Hoy se cele­bra el Día del perro sin raza, que pre­ten­de visi­bi­li­zar y poner en valor a los deno­mi­na­dos perros mes­ti­zos, es decir, aque­llos que tie­nen carac­te­rís­ti­cas de varias razas. Jus­to este hecho es el que des­ta­can muchas per­so­nas com­pro­me­ti­das con el bien­es­tar ani­mal y que ven en estos canes ani­ma­les úni­cos que, des­gra­cia­da­men­te, en muchos casos no son apre­cia­dos y aca­ban sien­do víc­ti­mas del aban­dono.

Una vez más cabe denun­ciar que Espa­ña sigue sien­do el país euro­peo don­de más ani­ma­les se aban­do­nan. Una reali­dad que debe­mos cam­biar entre todos y que poco a poco va movi­li­zan­do a una par­te de la socie­dad que, a la hora de incor­po­rar un ani­mal en su hogar, se deci­de por uno que pre­via­men­te ya ha sufri­do el aban­dono. En este sen­ti­do, en un día tan seña­la­do para los canes, la pro­tec­to­ra A.U.P.A. (Adop­ta Un Perro Aban­do­na­do) y la Fun­da­ción BIOPARC han que­ri­do com­par­tir la satis­fac­ción por la gran aco­gi­da que ha teni­do el 16º Des­fi­le de perros aban­do­na­dos que tuvo lugar el pasa­do miér­co­les día 20. Una edi­ción muy espe­cial por la sin­gu­la­ri­dad de que, por pri­me­ra vez en estos años, no pudo rea­li­zar­se en la pla­za exte­rior de BIOPARC Valen­cia, en pre­sen­cia de cien­tos de per­so­nas, sino que tuvo lugar en las ins­ta­la­cio­nes de la pro­tec­to­ra y fue retras­mi­ti­do a tra­vés de las redes socia­les Face­book e Ins­ta­gram.

Pese a las extra­or­di­na­rias cir­cuns­tan­cias moti­va­das por la cri­sis del COVID-19, la impor­tan­cia de man­te­ner este even­to soli­da­rio con­gre­gó a muchí­si­mas per­so­nas, y perros mes­ti­zos como Elías, el pro­ta­go­nis­ta del car­tel, o Chis­pa, ya han sido adop­ta­dos. Aho­ra se encuen­tran un su nue­vo hogar y empie­zan una nue­va vida don­de entre­ga­rán toda su leal­tad y amor incon­di­cio­nal. Ade­más, nume­ro­sas per­so­nas han con­tac­ta­do intere­sán­do­se por dife­ren­tes perros, con el satis­fac­to­rio resul­ta­do de varias aco­gi­das y apa­dri­na­mien­tos; Tam­bién se han con­cer­ta­do muchas citas para acu­dir a la pro­tec­to­ra a cono­cer a algu­nos de los canes que des­fi­la­ron o a otros que se ajus­ten mejor a sus carac­te­rís­ti­cas fami­lia­res. Aun­que, como des­ta­can en A.U.P.A., muchí­si­mas veces sur­ge el “amor a pri­me­ra vis­ta” y la cone­xión tan espe­cial que aflo­ra entre la per­so­na y el perro hace que se eli­jan mutua­men­te.

Cono­ci­das per­so­nas del mun­do de la cul­tu­ra y el depor­te com­pro­me­ti­das con estas cau­sas ani­ma­ron a la par­ti­ci­pa­ción y cabe des­ta­car y agra­de­cer a Ágatha Ruíz de la Pra­da su gene­ro­si­dad al rea­li­zar una pre­cio­sa colec­ción espe­cial de dibu­jos para anun­ciar el des­fi­le.

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