La obra de Jerónimo Cornelles y Guadalupe Sáez se representa del 8 al 18 de junio y la entrada será gratuita con invitación
En el mes más arcoíris del calendario, sumándose a las propuestas y reivindicaciones del Orgullo, San Miguel de Los Reyes ofrece ocho nuevas funciones de La caravana de les flors, una producción de Bramant Teatre para la Dirección General de Cultura y Patrimonio que, en su estreno, la temporada pasada, agotó todas las localidades.
Las entradas ya están disponibles en la plataforma Evenbrite se ponen a disposición del público las invitaciones para disfrutar de las 8 únicas funciones de esta pieza que invita al espectador a asomarse a la belleza de lo diverso, a la fortaleza de lo aparentemente frágil y a la alegría de compartir.
Del 8 al 18 de junio, el público tendrá la oportunidad de disfrutar de esta fiesta escénica, donde la música, el baile, la poesía, el transformismo o la evolución de las reivindicaciones del colectivo LGTBIQ+ suben al escenario.
El espectáculo refleja a las nuevas generaciones de sus miembros, pero también de aquellas que arrancaron la lucha, cuando el propio espacio donde va a representarse esta pieza era una cárcel en la que permanecían presas personas, al amparo de la Ley de Vagos y Maleantes, simplemente por su identidad y orientación sexual.
Años más tarde, convertido en un complejo cultural, San Miguel de los Reyes demuestra que toda transformación es posible, haciendo de su claustro un escenario al aire libre donde el próximo mes de junio aparcará La caravana de les flors, un vehículo del que desciende un grupo heterogéneo, con especialistas en disciplinas como la danza contemporánea, urbana o Vogue, la poesía, el canto y la música, la interpretación, drag queen…
Son Raisha Cosima, Saphira Cosima, Candela Mora, Elsa Moreno, Javi Nadal, Víctor Mula, Mire Muñoz, Juan Pedro Román y Liz Dust, nueve talentos llenos de franqueza, frescura, diversidad y honestidad. Van ataviados con vestuarios iconoclastas, donde conviven plataformas de vértigo y lentejuelas con sneakers, pantalones multibolsillo y elegantes americanas, conformando una troupe llena de la belleza y variedad de las flores.
Sobre el escenario, comparten sus propias perspectivas y vivencias en un texto firmado por Guadalupe Sáez y Jerónimo Cornelles, elaborado a partir de un trabajo de investigación en común con el elenco y de autoficción, siguiendo la estela de otros montajes previos Bramant Teatre, con 25 años de trayectoria en la escena valenciana.
Alusiones a iconos de la lucha del colectivo, a referentes populares, a personajes anónimos, a situaciones del pasado y del presente forman parte de este espectáculo diverso, en todos sus sentidos, con toques de comedia, de celebración, pero también de reflexión. Y sobre el que planea como elemento cohesionador la libertad, la alegría y la expresividad que defendió y caracterizó a Federico García Lorca.
Inspirada por La Barraca, el proyecto que el malogrado escritor puso en marcha junto a Eduardo Ugarte para llevar la cultura y las artes escénicas a los pequeños pueblos durante la Segunda República, La Caravana de Les Flors aparca en València en un mes especialmente significativo para rendir homenaje a los que ya no están, pero también a quienes cada día, en actos pequeños o valientes, desde la reivindicación activa o través de las vivencias cotidianas, defienden su autonomía a la hora de concebir su propio cuerpo y su vida, sus afectos, su sexualidad y sus relaciones con los demás. Un mensaje que se transmite arropado por canciones en vivo, números de baile, proyecciones audiovisuales, emocionantes monólogos y algunas sorpresas.
Diversidad de lenguajes
«Hacía tiempo que tenía en la cabeza la idea de que había una deuda histórica con el colectivo. Con otras víctimas sí que ha habido una rendición de cuentas y un reconocimiento más explícito, pero no con la persecución que durante siglos se ha hecho a personas simplemente por ser gais o trans», explica Cornelles, director, además de coautor de la pieza.
«Cuando Carmen Amoraga nos ofreció la posibilidad de trabajar en San Miguel de los Reyes, nos pareció el lugar perfecto porque había sido una prisión donde se encarcelaba a gente del colectivo durante la dictadura franquista», comenta el director escénico.
Según el dramaturgo valenciano, ahora las cosas han cambiado mucho, «pero todavía se suceden los delitos de odio, no hay más que seguir las noticias. Hace unos días agredieron a dos madres lesbianas en un parque de atracciones y delante de sus hijos. Así que es el momento de rendir homenaje a tantísimas personas que, a nivel público o particular, llevan años luchando simplemente por ser como son», afirma Cornelles.
Desde Bramant Teatre remarcan la importancia del apoyo de la Dirección General de Cultura y Patrimonio de la Generalitat Valenciana, para la que han producido este montaje. Su directora general, Carmen Amoraga, ha destacado la reposición del espectáculo por la originalidad y novedad de la propuesta.
Además, ha añadido que todas las producciones que lleva adelante la Dirección General de Cultura se han repuesto mínimo tres años. «Damos la posibilidad de que más ciudadanos disfruten de las obras y ofrecemos a las compañías que sus proyectos tengan mayor difusión y un retorno económico», ha indicado Amoraga.
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