CCOO ha presentado un informe con 20 propuestas para para la reactivación y recuperación inmediata del turismo y 20 más que, a largo plazo, plantean cambios para asegurar un futuro sostenible social, laboral, económica y medioambientalmente del sector. El turismo es un sector vital de la economía y del empleo, pero también un ejemplo de los perjuicios que causa la Reforma Laboral. CCOO advierte de que “no va a haber turismo de calidad sin empleo de calidad”.
En el documento ‘Turismo 20.20’ se desarrollan 20 propuestas para la viabilidad presente y 20 propuestas para la sostenibilidad futura del sector turístico. El informe se ha presentado en una rueda de prensa en la que han estado presentes Unai Sordo, secretario general de CCOO, Pepe Fernández, secretario general FSC CCOO, y Chema Martínez, secretario general Servicios CCOO.
Las 20 propuestas para la viabilidad presente pretende dar respuesta a lo inmediato y urgente, para impulsar la reactivación de todos los sectores turísticos y garantizar la seguridad de las personas ‑residentes, turistas y trabajadoras- a través del cumplimiento de los protocolos sanitarios, asegurar la continuidad y la liquidez del tejido empresarial, de forma condicionada al mantenimiento del empleo a través de fórmulas no extintivas.
Las 20 propuestas para la sostenibilidad futura miran al medio y largo plazo, situando las reflexiones y planteamientos sobre los cambios estructurales que precisa el modelo turístico en España para caminar hacia un modelo socialmente responsable y sostenible en una cuádruple perspectiva: social, laboral, económica y medioambiental.
“Es perfectamente compatible defender la reindustrialización y el sector turístico”, ha asegurado el secretario general de CCOO, que ha resaltado que el sector turístico es un motor de la economía española que representa el 12,3% del PIB y un 13% del empleo, además de que también tiene gran importancia en clave macroeconómica porque contribuye a reequilibrar la balanza exterior aportando 46.322 millones de euros de saldo positivo.
Para CCOO, es necesario adoptar medidas paliativas como la de insuflar liquidez a las empresas, sobre todo las pequeñas y las medianas empresas mayoritarias en el sector turístico, para preservar empresas y mantener el empleo. En este sentido, “los ERTE de fuerza mayor tienen que tener continuidad mientras siga habiendo medidas que restrinjan la actividad, restricciones a la movilidad o a los aforos de hoteles, restaurantes o bares, para evitar la destrucción masiva de empleos”, afirmó el secretario general de CCOO.
Beneficios y salarios
A largo plazo, el sindicato apuesta por diversificar la oferta — turismo de interior, de proximidad, y el turismo cultural, y por la calidad de la oferta turística; todo ello, sustentado en un empleo de calidad. “Es muy difícil que haya una oferta turística de calidad si un trabajador rota por el puesto de trabajo y cobra un salario de miseria”, explicó Unai Sordo, que subrayó que “no habrá empleo de calidad mientras se mantenga vigente la Reforma Laboral”, cuya derogación es una prioridad para CCOO.
Para el secretario general de CCOO, el turístico es un ejemplo de sector que obtiene beneficios muy importantes imponiendo condiciones laborales precarias y salarios de miseria, como es el caso de las camareras de piso. Por ello, reclamó la derogación de elementos fundamentales de la reforma laboral de 2012: “Hay que eliminar la prevalencia de los convenios de empresa y regular la subcontratación”, aseveró.
Sectores del transporte o del ocio y la cultura
El secretario general de FSC-CCOO, Pepe Fernández, ha hecho hincapié en la importancia de proteger a los sectores del transporte ‑aéreo, ferroviario, por carretera y discrecional de viajeros‑, pero también a otros ligados al turismo, como el ocio o la cultura, de los procesos liberalizadores que puedan llevarse a cabo.
Es importante que puedan “competir en igualdad de condiciones y no en inferioridad con otras compañías europeas”, en cuyos países están recibiendo una financiación importante por parte de sus gobierno, como es el caso de Alemania o de Francia.
Todo ello debe hacerse sin perder de vista que lo fundamental no es inyectar dinero que al final vaya a parar a la cuenta de beneficios de esas compañías, sino que esa financiación esté ligada al mantenimiento del empleo y a la calidad de ese empleo: “no se puede dejar a los trabajadores desprotegidos”.
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