Que­da prohi­bi­da su repro­duc­ción, dis­tri­bu­ción, comu­ni­ca­ción públi­ca y trans­for­ma­ción por cual­quier medio o pro­ce­di­mien­to, sin el per­mi­so pre­vio y escri­to de Clau­dia Ripoll Mar­tí­nez al obje­to de esta­ble­cer las opor­tu­nas con­di­cio­nes para su uti­li­za­ción.

El Festival comienza el día 15 su XXXVI edición con un ciclo de espectáculos por toda la ciudad

Los inte­gran­tes de la com­pa­ñía balear Baal, que traen su espec­tácu­lo «Cro­mà­tic».

Edi­ción tras edi­ción, Dan­sa Valèn­cia acer­ca los len­gua­jes del movi­mien­to a nue­vos públi­cos y espa­cios no con­ven­cio­na­les en su pri­mer fin de sema­na a tra­vés del ciclo Movi­ments Urbans. La pro­pues­ta es fru­to de una cola­bo­ra­ción entre el fes­ti­val orga­ni­za­do por Cul­tu­ra de la Gene­ra­li­tat a tra­vés del Ins­ti­tut Valen­cià de Cul­tu­ra y la Con­ce­ja­lía de Acción Cul­tu­ral del Ayun­ta­mien­to de Valen­cia.

«La pro­gra­ma­ción de Movi­ments Urbans está des­ti­na­da a veci­nos y veci­nas de la ciu­dad de Valèn­cia que, en prin­ci­pio, no bus­can asis­tir a un espec­tácu­lo de dan­za, pero aca­ban sien­do sor­pren­di­dos. Las pie­zas pro­gra­ma­das fun­cio­nan como puen­te para que la ciu­da­da­nía tran­si­te el camino que les sepa­ra de las artes del movi­mien­to», ha argu­men­ta­do la direc­to­ra del fes­ti­val, María José Mora.

Una esce­na de «Nest», de la bel­ga Marie Gysel­brecht.

Mañana de piezas breves y tarde internacional

La pri­me­ra jor­na­da se desa­rro­lla­rá maña­na, sába­do, 15 de abril, en el Museo de Bellas Artes (calle Sant Pius V, 9) y en el Jar­dín del Turia. El patio del Emba­ja­dor Vich de la pina­co­te­ca será el esce­na­rio de una pie­za de dan­za para toda la fami­lia ins­pi­ra­da en la obra de Joan Miró La magia de los colo­res. Se tra­ta de Cro­mà­tic en la que com­pa­ñía Baal embar­ca a la audien­cia en un via­je al cos­mos lleno de des­cu­bri­mien­tos y sor­pre­sas, don­de cada uno de sus tres intér­pre­tes asu­me un color, el ama­ri­llo, el rojo y el negro.

El claus­tro rena­cen­tis­ta, rea­li­za­do con már­mol de Géno­va, tam­bién será el mar­co para la repre­sen­ta­ción de una pie­za cer­ca­na e ínti­ma de los valen­cia­nos Cave Canem. No son ojos por­que los ves, son ojos por­que te miran explo­ra cómo mover la ener­gía en la esce­na sin cru­zar mira­das. En la repre­sen­ta­ción, sus bai­la­ri­nes, Car­me­la Gar­cía y Ale­xan­der Espi­no­za des­cu­bren que su reali­dad se tam­ba­lea ante la pre­sen­cia de otros ojos, no sabien­do cómo reac­cio­nar o inter­ac­tuar al no estar solos.

Para con­cluir la maña­na, el bai­le se des­pla­za al kiló­me­tro 1 del Jar­dín del Turia, don­de Kiko López se sumer­ge en un desa­fío interno para encon­trar el lado más bello del ser humano a tra­vés de la ani­ma­ción de un obje­to. En su obra bre­ve Honest, el pro­ta­go­nis­ta rea­li­za un via­je por el jue­go y el recha­zo acom­pa­ña­do de una mira­da frá­gil, vul­ne­ra­ble y hones­ta en pos de la acep­ta­ción de uno mis­mo.

Al caer la noche, la intér­pre­te y crea­do­ra bel­ga Marie Gysel­brecht inda­ga­rá en los lími­tes y las liber­ta­des del espa­cio públi­co en la ska­te­pla­za que se halla en el anti­guo cau­ce del río, deba­jo del Puen­te de San José. Su pro­pues­ta Nest se arti­cu­la en torno al coche como uno de los sím­bo­los más pode­ro­sos de nues­tra civi­li­za­ción, un sím­bo­lo de esta­tus, pero tam­bién el sus­ti­tu­to de una casa o un lugar tem­po­ral don­de pasar la noche.

Comparte esta publicación

amadomio.jpg

Suscríbete a nuestro boletín

Reci­be toda la actua­li­dad en cul­tu­ra y ocio, de la ciu­dad de Valen­cia