La compañía de descanso apoya así la inclusión educativa de las personas con Síndrome de Down y discapacidad intelectual.

La CEO de Dormitienda, Mónica Duart, visitó las aulas de la ONG donde acompañan a sus alumnos durante todas las etapas de la vida.

La empre­sa líder en des­can­so Dor­mi­tien­da dona 10.000 euros a la Fun­da­ción Asin­down Valen­cia con el obje­ti­vo de apo­yar el desa­rro­llo de sus pro­gra­mas edu­ca­ti­vos por la inclu­sión de las per­so­nas con Sín­dro­me de Down y diver­si­dad fun­cio­nal. La com­pa­ñía refuer­za así su cola­bo­ra­ción con la ONG por la visi­bi­li­dad y la diver­si­dad a tra­vés de la colec­ción infan­til de col­cho­nes Dor­mi­kids.

La CEO de Dor­mi­tien­da, Móni­ca Duart, visi­tó las aulas de la Fun­da­ción Asin­down. Foto: La Mira­da Estu­dio.

La CEO de Dor­mi­tien­da, Móni­ca Duart, visi­tó las aulas e ins­ta­la­cio­nes de la Fun­da­ción Asin­down don­de desa­rro­llan su pro­gra­ma de apo­yo a la inclu­sión. “La aten­ción, la dedi­ca­ción y el amor que dedi­ca la Fun­da­ción a los chi­cos y chi­cas que la inte­gran no te deja indi­fe­ren­te, y des­de Dor­mi­tien­da pode­mos hacer mucho por ayu­dar­les a seguir esta impor­tan­te labor”, des­ta­ca la direc­to­ra eje­cu­ti­va.

El pro­yec­to, des­ti­na­do a per­so­nas de entre 4 a 18 años y a sus fami­lias, tie­ne como fin pro­mo­ver iti­ne­ra­rios edu­ca­ti­vos don­de desa­rro­llen los pro­yec­tos de vida que ellos mis­mos eli­jan, poten­cian­do la auto­no­mía per­so­nal y la par­ti­ci­pa­ción inclu­si­va de los cen­tros edu­ca­ti­vos.

Con esta dona­ción, la fir­ma de des­can­so con­tri­bu­ye a la inte­gra­ción de las per­so­nas con Sín­dro­me de Down des­de su eta­pa edu­ca­ti­va has­ta su vida labo­ral don­de tam­bién han cola­bo­ra­do a tra­vés de la con­tra­ta­ción. “La par­ti­ci­pa­ción de la empre­sa pri­va­da es vital para poder desa­rro­llar nues­tros pro­yec­tos y mejo­rar la cali­dad de vida de las per­so­nas”, expli­ca el geren­te de Asin­down Valen­cia, Manuel Cam­pos.

Acompañamiento durante toda la vida

La Fun­da­ción Asin­down acom­pa­ña a las per­so­nas duran­te todas las fases de la vida, no solo en la infan­cia y la edu­ca­ción, sino tam­bién en la épo­ca adul­ta. Por su par­te, el enve­je­ci­mien­to es una de sus fases más vul­ne­ra­bles. Actual­men­te, la espe­ran­za de vida de una per­so­na con Sín­dro­me de Down ha aumen­ta­do has­ta los 56 años gra­cias al tra­ba­jo de las orga­ni­za­cio­nes sin áni­mo de lucro.

No obs­tan­te, su dete­rio­ro cog­ni­ti­vo es mucho más ace­le­ra­do, sien­do pro­pen­sos a enfer­me­da­des como el Alzhei­mer. La Fun­da­ción Asin­down tra­ba­ja para impul­sar un enve­je­ci­mien­to acti­vo y salu­da­ble don­de pue­dan con­ser­var su auto­no­mía por el máxi­mo tiem­po posi­ble y se edu­que a las fami­lias y a la socie­dad en las nece­si­da­des par­ti­cu­la­res que requie­ren