El Cen­tre del Car­me Cul­tu­ra Con­tem­po­rà­nia pre­sen­ta el ciclo Confi(n)ados a la come­dia, una nue­va pro­pues­ta de su pro­gra­ma ‘#CCC­Ci­ne­ma’, pero en esta oca­sión dise­ña­do espe­cí­fi­ca­men­te para dis­fru­tar­lo des­de casa. Enmar­ca­do den­tro de su pro­gra­ma en línea #CCC­Cen­Ca­sa, el ciclo pro­po­ne ocho títu­los de la come­dia espa­ño­la que se pro­yec­ta­rán en el canal de You­Tu­be ‘GVA Con­sor­ci Museus’, del 9 al 17 de mayo, cada noche a las 22 horas.

El títu­lo del ciclo Confi(n)ados a la come­dia alu­de en prin­ci­pio a nues­tro idio­ma, tan volu­ble y ver­sá­til, pues le bas­ta una letra para trans­for­mar un adje­ti­vo amar­go, con­fi­na­dos, en otro extra dul­ce, con­fi­ta­dos. Lo mis­mo podría­mos decir del cine espa­ñol, hijo de la tra­gi­co­me­dia, esa tra­ge­dia gro­tes­ca que trans­for­ma la frus­tra­ción y el des­em­pleo, la enfer­me­dad y el des­amor, la sole­dad y la muer­te, en un mate­rial per­fec­to del que extraer humor.

El reco­rri­do pro­pues­to cons­ta de ocho come­dias espa­ño­las, tres de ellas valen­cia­nas, que en su mayo­ría no tenían espa­cio en la fron­do­sa ofer­ta cul­tu­ral en línea. Coor­di­na­do por el crí­ti­co de cine Daniel Gas­có, el ciclo sigue la línea de su pro­pues­ta ¿De qué nos reí­mos en Euro­pa?, el pri­mer ciclo de come­dia euro­pea que reu­nió a más de 8.000 per­so­nas en el claus­tro góti­co del Cen­tre del Car­me el pasa­do verano y del que se pre­pa­ra ya una segun­da edi­ción.

El direc­tor del Cen­tre del Car­me, José Luis Pérez Pont, ha mani­fes­ta­do que “este ciclo, que comen­zó a orga­ni­zar­se tras el cie­rre de los cen­tros de arte, nació con la idea de ser un ape­ri­ti­vo de la nue­va pro­pues­ta de cine de come­dia que podre­mos dis­fru­tar este pró­xi­mo verano. Sin embar­go, la cola­bo­ra­ción de los direc­to­res espa­ño­les ha hecho posi­ble desa­rro­llar una pro­pues­ta espe­cí­fi­ca, con enti­dad pro­pia, con la que pre­ten­de­mos hacer un reco­no­ci­mien­to a la cine­ma­to­gra­fía espa­ño­la y valen­cia­na”.

Pérez Pont ha expli­ca­do que “en la vís­pe­ra de la cele­bra­ción del Día Inter­na­cio­nal de los Museos este ciclo pre­ten­de cal­mar las ansias de cine del públi­co con pelí­cu­las que están fue­ra de los cir­cui­tos habi­tua­les de las salas de cine y de tele­vi­sión y que se inser­tan den­tro de nues­tra ofer­ta mul­ti­dis­ci­pli­nar. Ver­da­de­ras joyas de la come­dia espa­ño­la que bus­can sacar­nos la son­ri­sa y nos pro­po­nen dife­ren­tes refle­xio­nes sobre aspec­tos de nues­tra vida coti­dia­na”.

El direc­tor del Cen­tre del Car­me ha agra­de­ci­do “el apo­yo de los direc­to­res de las ocho pelí­cu­las que han hecho posi­ble este ciclo y ha recor­da­do que el ‘#CCC­Cen­Ca­sa’ ha con­ta­do con la cola­bo­ra­ción de agen­tes cul­tu­ra­les en dife­ren­tes ámbi­tos para per­mi­tir que el arte y la cul­tu­ra con­ti­nua­ra lle­gan­do a todas las per­so­nas, con­fi­na­das estos días en sus hoga­res, y al mis­mo tiem­po seguir res­pal­dan­do a las y los pro­fe­sio­na­les de la crea­ción”.

Según Daniel Gas­có “la natu­ra­le­za de la risa ya es des­truc­to­ra a nivel de con­te­ni­do, irrum­pe cada vez que alguien des­en­mas­ca­ra ese cir­co en el que todos vivi­mos. Por eso la come­dia es el géne­ro más polí­ti­co. Lo intere­san­te de este ciclo era recu­pe­rar algu­nas mues­tras de ese cine fron­te­ri­zo que ten­só el hilo del humor aten­tan­do con­tra la for­ma, esa obra sin­gu­lar que no fue pri­sio­ne­ra de su tiem­po”.

Para Daniel Gas­có “en este pro­gra­ma ha sido cla­ve la com­pli­ci­dad y gene­ro­si­dad de sus ocho auto­res”. Así, ade­más de las pre­sen­ta­cio­nes del coor­di­na­dor del ciclo, que pre­ce­de­rán a cada pelí­cu­la, algu­nos de los direc­to­res, como Vicent Mon­zo­nís y Javier Rebo­llo, par­ti­ci­pa­rán tam­bién intro­du­cien­do sus pelí­cu­las, com­par­tien­do refle­xio­nes que per­mi­ti­rán acer­car­se al cine espa­ñol y valen­ciano de un modo espe­cial.

Un futuro esplendoroso

Hubo un tiem­po en que el cine valen­ciano tuvo un futu­ro esplen­do­ro­so. Ocu­rrió a media­dos de los 90, cuan­do se fir­mó un acuer­do por el que el Gobierno se com­pro­me­tía a apo­yar seis pro­duc­cio­nes valen­cia­nas al año. Enton­ces, la pala­bra futu­ro se con­vir­tió en un kar­ma. Como aus­tro­hún­ga­ro en el cine de Ber­lan­ga, rever­be­ra­ba en cada una de las pelí­cu­las que Toni Canet, Enri­que Nava­rro o Car­les Pas­tor rea­li­za­ron aque­llos años. Qui­zá la que más públi­co obtu­vo fue Una pira­ña en el bidé (1996) de Car­les Pas­tor, que se pro­yec­ta­rá el 15 de mayo. La pelí­cu­la, que lle­gó a estre­nar­se en toda Espa­ña, abor­da­ba la influen­cia de los hijos en nues­tras rela­cio­nes sen­ti­men­ta­les. Una pro­duc­ción que con­ta­ba con un buen repar­to (Tito Val­ver­de, Sil­via Munt, Enri­que San Fran­cis­co, Ata Gomis) y una foto­gra­fía y una direc­ción artís­ti­ca nota­bles.

Vicen­te Tama­rit se ade­lan­tó al cri­ti­car en El hom­bre de la neve­ra(1993), que se podrá ver el 13 de mayo, las nue­vas medi­das adop­ta­das por la Comu­ni­dad Euro­pea, que poten­cia­ban una expro­pia­ción de la pobla­ción rural y un éxo­do a la ciu­dad. Su defen­sa de los espa­cios agrí­co­las se ha man­te­ni­do lue­go en su obra docu­men­tal. Resul­ta muy curio­so que su tra­ta­mien­to del humor se apo­ye exclu­si­va­men­te en los per­so­na­jes secun­da­rios. Como esta, Drip­ping (2003), pre­vis­ta para el 10 de mayo, con­cur­só en la Mos­tra de Valèn­cia y resul­tó una ‘rara avis’. Habla­da en valen­ciano, su dis­cur­so, si no es uni­ver­sal, sí que es abso­lu­ta­men­te extra­po­la­ble a cual­quier gran ciu­dad pro­vis­ta de museos, cer­tá­me­nes o publi­ca­cio­nes artís­ti­cas. Vicent Mon­zo­nís demues­tra ser un cineas­ta libre que no se muer­de la len­gua ni mode­ra su crí­ti­ca del mun­do del arte por estar ambien­ta­da en espa­cios ins­ti­tu­cio­na­les como el IVAM o el pro­pio Cen­tre del Car­me.

La ópe­ra pri­ma de Betriu abre el ciclo.

Un clásico perdido para comenzar

El ciclo arran­ca este sába­do, 9 de mayo, con un film olvi­da­do. La úni­ca razón por la que la ópe­ra pri­ma de Fran­cesc Betriu no se cono­ce es que ape­nas se pro­yec­ta. Pese a haber sido con­ce­bi­da en los años 70, esta obra mag­ní­fi­ca entron­ca con este nue­vo mun­do anti­ma­té­ri­co, que abo­mi­na de la expe­rien­cia físi­ca y ensal­za la vir­tual. Su pro­ta­go­nis­ta es un frus­tra­do sexual que se ha pasa­do media vida soñan­do con la mujer de su vida. Sue­ños de papel que fir­ma como Cora­zón soli­ta­rio (1973).

Carlos versus Marvel

A pun­to esta­ba Chi­qui Cara­ban­te de rea­li­zar su pri­mer lar­go cuan­do fue repren­di­do por la empre­sa Sony. Esta tenía los dere­chos de Spi­­der-Man y no podía admi­tir que el mis­mo año hubie­se un film titu­la­do El hom­bre ara­ña con­tra el mun­do, por muy modes­ta que fue­se la pro­duc­ción. Rebau­ti­za­da como Car­los con­tra el mun­do’(2002), esta diver­ti­dí­si­ma pelí­cu­la, que se podrá ver el 12 de mayo, cuen­ta la peri­pe­cia huma­na de un tipo inca­paz de asu­mir de gol­pe todos los com­pro­mi­sos que su fami­lia le impo­ne. Como cual­quier Peter Pan, Car­los nos desa­fía miran­do fijan­te a la cáma­ra con un men­sa­je con­tun­den­te: “Da igual lo mal que hablen de uno: todos somos super­hé­roes”.

Vivir sin dinero

…y a cuer­po de rey. Eso es lo que inten­tó el pro­ta­go­nis­ta de Un millón de ami­gos (2007), Javier Jur­dao, estre­lla fugaz del cine y la tele­vi­sión, show­man veni­do a menos, que podría pasar por filó­so­fo anti­sis­te­ma si no fue­se por­que tie­ne un plan de seduc­ción per­pe­tuo: con­se­guir que un buen puña­do de ami­gos le alber­gue perió­di­ca­men­te en sus casas sin tener deu­das ni nece­si­dad de tra­ba­jar. Fer­nan­do Meri­ne­ro demues­tra ser un cineas­ta éti­co y con la mis­ma fal­ta de pre­su­pues­to retra­ta su extra­ña odi­sea en este film que se ofre­ce­rá el 14 de mayo.

El triunfo de la sinrazón

Cerra­rán el ciclo dos road movies cer­van­ti­nas que com­par­ten la mis­ma con­clu­sión: el cine pue­de sal­var­nos del mun­do. Sobre todo, si suce­de al mar­gen y no acep­ta pac­tos ni se ven­de con su tiem­po.

Por más que Javier Rebo­llo ambien­ta­ra El muer­to y ser feliz (2012), (pro­gra­ma­da para el 16 de mayo), entre Argen­ti­na y Uru­guay, su pro­ta­go­nis­ta, José Sacris­tán, lle­va Espa­ña den­tro. De hecho, el actor, que tan­tos pre­mios cose­chó por su papel de San­tos, con­si­de­ra que se tra­ta de la segun­da par­te de ‘Cara de acel­ga’ (1986), solo que aquel per­so­na­je tras­hu­man­te es aho­ra un vie­jo ase­sino a suel­do que reci­be un últi­mo encar­go. El direc­tor y la coguio­nis­ta, Lola Mayo, incor­po­ran su voz, que gene­ra un diá­lo­go fas­ci­nan­te entre pala­bra e ima­gen, ensue­ño y reali­dad. Un recur­so que per­mi­te que la cor­du­ra de San­cho con­vi­va con ese peri­plo ebrio y alu­ci­na­do digno de don Alon­so Qui­jano.

Cerra­rá el ciclo Todo el tiem­po del mun­do (2014), que se podrá ver el domin­go 17 de mayo, en la vís­pe­ra del Día de los Museos. En esta pelí­cu­la el pai­sa­je varía brus­ca­men­te en sus dos par­tes. Fran, per­so­na­je y actor, sufre un dolor que esca­pa a la cien­cia. Acos­tum­bra­do al enga­ño y la pica­res­ca en un Madrid esca­so de opor­tu­ni­da­des, sal­drá sin más rum­bo que tran­si­tar los pai­sa­jes rura­les de su infan­cia, en Astu­rias. Su direc­tor, José Anto­nio Qui­rós, apro­ve­cha esta cir­cuns­tan­cia real para hacer come­dia y de paso abrir una bre­cha en ese mal endé­mi­co de nues­tro siglo, cuan­do todo el mun­do pare­ce haber ven­di­do todo su tiem­po.

Cada una de las pelí­cu­las de este ciclo esta­rán dis­po­ni­bles en el canal You­Tu­be del Con­sor­ci de Museus, GVA Con­sor­ci Museus, con acce­so libre, en la fecha y la hora pro­gra­ma­das y se podrán dis­fru­tar de mane­ra exclu­si­va a lo lar­go de esa noche.

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