La Com­pa­ñía Nacio­nal de Tea­tro Clá­si­co pone pun­to y final en Valèn­cia a la lar­ga gira de El cas­ti­go sin ven­gan­za. Tras casi dos años y un total de 140 repre­sen­ta­cio­nes, la obra de Lope de Vega diri­gi­da por Hele­na Pimien­ta y pro­ta­go­ni­za­da oaquín Nota­rio, Bea­triz Argüe­llo y David Boce­ta, se des­pi­de del publi­co en el Tea­tro Prin­ci­pal don­de está en car­tel has­ta pró­xi­mo domin­go 7 cuan­do dará su adiós defi­ni­ti­vo a los esce­na­rios.

El cas­ti­go sin ven­gan­za es una de las obras maes­tras de la lite­ra­tu­ra dra­má­ti­ca uni­ver­sal. Esta cre­pus­cu­lar tra­ge­dia de honor ocul­ta una pro­fun­da refle­xión sobre el poder, la jus­ti­cia, la res­pon­sa­bi­li­dad, el amor y el deseo. Atra­pa­dos en  la tela­ra­ña de un pala­cio de mur­mu­llos, espe­jos y secre­tos, los per­so­na­jes se enfren­tan a su con­cien­cia con una inten­si­dad des­co­no­ci­da.

Lope escri­bió esta obra cuan­do tenía 69 años, este can­to del cis­ne da vida a un lúci­do via­je a las som­bras inte­rio­res. Una obra que ha mere­ci­do a lo lar­go de los siglos la admi­ra­ción y la sor­pre­sa de lec­to­res y espec­ta­do­res.

Los per­so­na­jes de esta obra se atre­ven a mirar a su con­cien­cia con una inten­si­dad des­co­no­ci­da, la belle­za de los ver­sos se une con la aspe­re­za de los con­flic­tos y con el deli­ca­do rit­mo cine­ma­to­grá­fi­co con el que las esce­nas se entre­la­zan.

Ambien­ta­da en el con­tex­to polí­ti­co de las ciu­­da­­des-esta­­do ita­lia­nas del final del Qua­troc­cen­to, la obra narra la rela­ción amo­ro­sa del con­de Fede­ri­co con Cas­san­dra, la joven espo­sa de su padre, el duque de Ferra­ra y la res­pues­ta de éste cuan­do des­cu­bre el adul­te­rio. El tema prin­ci­pal de la pie­za es el honor que se mani­fies­ta en el cas­ti­go que el duque impo­ne a los aman­tes que escon­de la cau­sa real, su des­ho­nor, bajo una fal­sa cau­sa polí­ti­ca.

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