Marino Jazz, que abre sus puertas de jueves a domingo, incluirá conciertos y sesiones de DJs en su programación

Exte­rior de Marino, el nue­vo Club de Jazz en el Caban­yal.

Un vie­jo mira­dor de bar­cos recon­ver­ti­do en un music club que recons­tru­ye la atmós­fe­ra cos­mo­po­li­ta y cine­ma­to­grá­fi­ca de los legen­da­rios clubs de jazz de los años cin­cuen­ta. Esa es la esen­cia del nue­vo espa­cio de hos­te­le­ría y ocio noc­turno que aca­ba de abrir sus puer­tas en la pla­ya del Caban­yal.

Marino Jazz (Euge­nia Viñes, 223) ofre­ce una expe­rien­cia inmer­si­va que nos tras­la­da a la efer­ves­cen­cia cul­tu­ral de otras ciu­da­des por­tua­rias como Nue­va Orleans, San Fran­cis­co o Nue­va York. Luga­res en los que el jazz, el rhythm & blues, el soul y los rit­mos afro­cu­ba­nos flo­re­cie­ron gra­cias al tra­sie­go de soni­dos, ins­tru­men­tos, dis­cos y músi­cos de todo el mun­do que lle­ga­ban a tra­vés del mar. Marino Jazz nace con la volun­tad de des­ti­lar ese mis­mo ambien­te de diver­sión y mul­ti­cul­tu­ra­li­dad de los barrios mari­ne­ros.

Todo ello enmar­ca­do en una esté­ti­ca muy cui­da­da, baña­da con una ilu­mi­na­ción tenue y roji­za y con mobi­lia­rio de sofás capi­to­né, mesas bajas y una amplia barra con mulli­dos tabu­re­tes para dis­fru­tar cómo­da­men­te de la músi­ca, la car­ta de cóc­te­les y los ape­ri­ti­vos has­ta bien entra­da la madru­ga­da.

Duran­te la tem­po­ra­da de invierno, Marino Jazz abri­rá de jue­ves a domin­go a par­tir de las 19:30 horas, y su hora­rio de cie­rre será has­ta las 3:30 de la madru­ga­da los vier­nes y sába­dos y has­ta la 1:00 los jue­ves y domin­gos. Todos los con­cier­tos se cele­bra­rán en hora­rio de tar­de y con­ta­rán con un ser­vi­cio de ape­ri­ti­vos. A par­tir de las 23:00 horas apro­xi­ma­da­men­te comen­za­rán las sesio­nes de pin­cha­dis­cos con vini­los, que esta­rán a car­go de los mejo­res espe­cia­lis­tas en jazz, soul y músi­ca tro­pi­cal de la ciu­dad.

Las noches de los jue­ves están con­sa­gra­das al jazz, con un con­cier­to segui­do de una jam ses­sion abier­ta; las noches de los vier­nes se dedi­ca­rán a los soni­dos funk, soul y acid jazz, mien­tras que los rit­mos calien­tes y tro­pi­ca­les del latin-jazz y la músi­ca afro­cu­ba­na se dis­fru­ta­rán los sába­dos. Los domin­gos sona­rá músi­ca exó­ti­ca en su sen­ti­do más amplio.

Va un músico, un marino y un mercader y…

Con esta nue­va aper­tu­ra, los pro­pie­ta­rios del Gru­po Mer­ca­ban­yal —al que per­te­ne­cen tam­bién otros pro­yec­tos de hos­te­le­ría como Mer­ca­ba­ñal, El Meren­de­ro y Mar­jal Food Mar­ket (Puzol)— apues­tan por aunar dos pasio­nes: el jazz y el barri. Jose Mira­lles, socio fun­da­dor del gru­po, aún recuer­da cuan­do sus padres le lle­va­ron de niño a una cena espec­tácu­lo con jazz en direc­to. El impac­to de esa expe­rien­cia que­dó gra­ba­da en su memo­ria para siem­pre, e hizo cre­cer en él la ilu­sión de lle­gar pro­yec­tar algún día un lugar simi­lar en el barrio don­de nació y cre­ció pro­fe­sio­nal­men­te.

Hugo Sán­chez, segun­do socio del Gru­po Mer­ca­ban­yal, sur­fis­ta y via­je­ro empe­der­ni­do, está a su vez muy fami­lia­ri­za­do con el empren­di­mien­to depor­ti­vo y cul­tu­ral a tra­vés de su labor como impul­sor de Medi­te­rra­nean Surf. Ambos han pues­to la direc­ción y geren­cia de Marino Jazz en manos de Bor­ja Gon­­zá­­lez-Ayllón, un músi­co, empren­de­dor y agi­ta­dor cul­tu­ral con lar­go reco­rri­do como pro­mo­tor de jazz en la ciu­dad que defi­ne Marino Jazz como «un capí­tu­lo de Mad Men diri­gi­do por David Lynch».

El equi­po se com­ple­ta con Joa­quín Colla­do, direc­tor de ope­ra­cio­nes del Gru­po Mer­ca­ban­yal, que ve cum­pli­do uno de sus sue­ños pro­fe­sio­na­les: la crea­ción de un club de jazz, del que es res­pon­sa­ble de la car­ta de cóc­te­les, vinos y ape­ri­ti­vos.

En con­so­nan­cia con la tra­di­ción ame­ri­ca­na por la cul­tu­ra de la coc­te­le­ría, Marino apues­ta por una car­ta con 16 refe­ren­cias, entre las que pode­mos encon­trar des­de los impres­cin­di­bles Dry Mar­ti­ni, Old Fashio­ned o Negro­ni, has­ta atre­vi­dos cóc­te­les sig­na­tu­re dise­ña­dos por nues­tro bar­ten­der Feli­pe Ciar­du­llo, como son El Por­te­ña, don­de des­ta­ca la com­bi­na­ción de gine­bra, con fre­sa, cla­ra de hue­vo y man­da­ri­na; o el Marino, mar­ca de la casa: una atre­vi­da com­bi­na­ción de ron, siro­pe de mora, tabas­co, sal, cla­ra de hue­vo y zumo de naran­ja.

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