Jimmy Entraigües, autor de ‘Diamantes Negros’
«El submundo de los ladrones de guante blanco te atrapa»

El periodista valenciano se estrena como novelista con un apasionante thriller sobre un ladrón especializado en joyas y obras de arte, con Valencia como telón de fondo

El periodista valenciano Jimmy Entraigües.

Periodista, escritor, guionista y crítico, Jimmy Entraigües (Buenos Aires, 1962) ha trabajado en muy diversos ámbitos relacionados con las artes audiovisuales, la literatura y el teatro. Ha publicado los libros DesCuentos, ReCuentos y CrUENTO así como el ensayo El teatro en el cine o el Teacintrone y el libro conmemorativo 20 anys de teatre novell i fresc (Escènia). Ahora da el salto a la novela con Diamantes Negros (Ediciones Contrabando), un apasionante thriller protagonizado por un veterano ladrón de joyas.

¿Cómo surgió la idea de hacer un thriller urbano sobre un ladrón de guante blanco especializado en joyas y arte?

Desde muy joven siempre me gustaron las películas y las series basadas en ladrones astutos y habilidosos, capaces de robar un cuadro o una gema millonaria sin necesidad de utilizar armas o derramar sangre. Series como Ladrón sin destino o films como Atrapa a un ladrón o Un diamante al rojo vivo despertaban mi curiosidad sobre esos personajes y sus vidas. Mi padre era muy aficionado al género policial y al thriller y puede que eso también influyera en mí. Quizás por esa razón una noticia ocurrida en Buenos Aires, en los años ’70 del siglo pasado, dio lugar a que me inspirara en crear la novela.

Un ladrón y su compinche quedaron atrapados en una pequeña joyería, que albergaba una fortuna en piezas robadas y alhajas no declaradas, donde la policía lo tenía asediado y…, al parecer, pese a entregarse muchas horas después, el tipo pudo sacar con anterioridad gran parte del botín. Cuando me enteré que en varios países de Europa, y en el nuestro, existían pequeñas joyerías que actuaban como ‘colchones’, es decir como lugar de paso para joyas clandestinas, decidí unir la posibilidad de que un maduro ladrón de guante blanco robara una de esas joyerías, que escondía una verdadera fortuna, y se viera asediado por la policía y los mafiosos del mercado negro de diamantes. La combinación me parecía poderosa para un thriller urbano.

¿Cuánto tiempo dedicaste a la investigación?

¡Ufff! Todo empezó porque quería hacer un guion, que ya tengo escrito hace tiempo, y creo que tardé unos seis años en recoger información y hacer contactos para darle verismo a la historia, pese a las licencias literarias, claro. Tengo que agradecer la colaboración del servicio de Patrimonio Histórico de la Unidad de la Policía Nacional de Valencia y la UDEF (Unidad de Delincuencia Económica y Fiscal), que me ayudaron muchísimo en conocer detalles y aspectos que desconocía sobre el tráfico de joyas y obras de arte.

Otro aspecto importante es haber conocido a un ‘supuesto’ ladrón especializado en piezas artísticas cuyas iniciales R. P., que podían ser falsas obviamente, me contó de qué manera se desplazan las piezas y los diamantes del mercado negro por Europa y de qué manera está controlado todo ese itinerario. Es un submundo que atrapa.

¿Y cómo llega la participación de Miquel Navarro a la novela?

Tengo una linda y larga amistad con Miquel desde hace unos 15 años. Como periodista lo entrevisté en varias ocasiones, también visité en varias ocasiones su casa y su estudio y…, en más de una ocasión hemos comido y compartido charla sobre cine y el arte en general. Fue a raíz que le pedí al periodista y escritor Rafa Marí que leyera una primera versión de la novela, e invitarlo a que la presentara cuando la publicara, que Miquel se interesó por el tema. La idea del robo y un ladrón de guante blanco le llamó la atención y…, le sugerí que hiciera la portada y…, ya que la novela estaba construida en cuatro momentos del día se podría poner algunas ilustraciones más.

Al cabo de un tiempo recibo por correo sus ilustraciones y veo que tienen un llamativo reclamo erótico y…, me quedé un poco perplejo; así que fui a verlo y me dio una respuesta muy acertada, existe un juego de erotismo, atracción, deseo, entre el ladrón y el objeto valioso. El placer y el deseo, como espacio emocional del robo, se me habían escapado y sus cuadros mostraban ese aspecto dentro del personaje. Su visión es más que acertada y le estoy eternamente agradecido por ser cómplice de este juego en el que, no solo participa como artista sino que sale como personaje en la novela, pero es un guiño de cariño hacia él.

Parece que Valencia también ocupa su lugar protagónico, ¿verdad?

Hmmm…, si bien no sale nombrada como tal, nombre alguna localidad cercana para indicar que los acontecimientos ocurren una gran ciudad. Se habla de zona universitaria, la parte vieja de la ciudad, la zona del puerto…, pequeñas pistan que, de alguna manera nos indican que Valencia es el punto referencial pero…, intento que la acción y la trama pueda ser imaginada en cualquier otra ciudad que oculte joyas y diamantes.

«Diamantes negros» es tu primera novela, pero ya habías publicado tres libros de cuentos, ¿prefieres la novela o los relatos cortos?

Los dos territorios me dan mucho respeto. Después de leer a Chejov, a Borges, a Mastretta o Cortázar uno debe mirar con respeto al cuento. Escribir cuentos me encanta, pero puedo tardar mucho tiempo en crear un cuento corto o microrrelato. Hay verbos, sustantivos, adjetivos…, que no se sienten cómodos cuando uno los emparenta y toca ubicarlos donde ellos quieren y…, a las palabras hay que tratarlas con mimo para que ellas suelten su magia. Me daba mucho miedo comenzar una novela, pero al tener una estructura de guion ya realizada, doy clases de guion, me sentí más seguro y jugué a darle más protagonismo a los diálogos que a los largos párrafos descriptivos. Aposté por el dinamismo del diálogo conjugando acción y trama y…, creo que la arquitectura y la narrativa salieron ilesas. Espero que los lectores y las lectoras disfruten tanto de los personajes, hay mucho protagonismo femenino, como yo dándoles vida sobre el papel.

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