Desde el pasado mes de junio, el restaurante Fierro incorpora a su oferta un menú en el que la única bebida para acompañar será la cerveza. Diez platos, desde los snacks al postre, maridados con cinco estilos distintos de esta bebida. Cada uno con su vaso específico, que se combinarán con las propuestas de Germán Carrizo y Carito Lourenço.
Las cervezas elegidas: Zeta Hell, Zeta Hop y Zendra, de la microcervecera valenciana Zeta Beer. También una Doppelbock de la canadiense Les Trois Mousquetaires, y la Big Bad Worse de la reconocida marca danesa Mikkeler que se sientan a la mesa a través de Olhöps, el primer espacio en Valencia en apostar, desde sus grifos, en cervezas de calidad de pequeños productores.
Cinco elaboraciones de fábricas modernas que se distancian unas de otras en sus ingredientes, formas de elaboración y características organolépticas. Cervezas con levaduras Lager o Ale, sencillas y balanceadas o más complejas, a base de maltas ahumadas. Las habrán con gran presencia del aroma y amargor característico del lúpulo e, incluso, maduradas en barricas de bourbon.
Cinco bebidas que se asociarán a anguilas ahumadas, mollejas con nabo Daikon, oliva aliñada, sopas de verduras al curry verde, tacos de guacamole, unas maravillosas empanadillas criollas, o quisquillas a las finas hierbas, por mencionar sólo parte del recetario. Platos concebidos desde el valor del mejor producto, pasados por el tamiz creativo de Germán y Carito.
Un menú que revaloriza la cerveza como bebida y reivindica su cabida, también, en el espacio gastronómico. Una cena que acerca la riqueza estilística, de fragancias y sabores de la cerveza a la gran cocina de Fierro. Una propuesta que para favorecer todavía más la experiencia, cuenta con la colaboración del fabricante de cristalería Spiegelau, que aportará los vasos idóneos para cada estilo, de la máxima calidad, para potenciar las características propias de cada una de las cervezas.
Fierro continúa así con su modelo de restauración elástico, aperturista e innovador. Desde su única mesa para doce comensales y las propuestas tejidas entre Germán, Carito y Eva Pizarro (a cargo de la sumillería) consiguen integrar y ofrecer un discurso elocuente para una bebida completamente desconocida, la cerveza, que salta de la barra de bar al corazón de Fierro. Se abre así el ramillete de la cerveza en una propuesta nunca vista antes en Valencia, en la forma de este original maridaje que se podrá degustar previa reserva junto al menú de Fierro.
Desde el pasado mes de junio, el restaurante Fierro incorpora a su oferta un menú en el que la única bebida para acompañar será la cerveza. Diez platos, desde los snacks al postre, maridados con cinco estilos distintos de esta bebida. Cada uno con su vaso específico, que se combinarán con las propuestas de Germán Carrizo y Carito Lourenço.
Las cervezas elegidas: Zeta Hell, Zeta Hop y Zendra, de la microcervecera valenciana Zeta Beer. También una Doppelbock de la canadiense Les Trois Mousquetaires, y la Big Bad Worse de la reconocida marca danesa Mikkeler que se sientan a la mesa a través de Olhöps, el primer espacio en Valencia en apostar, desde sus grifos, en cervezas de calidad de pequeños productores.
Cinco elaboraciones de fábricas modernas que se distancian unas de otras en sus ingredientes, formas de elaboración y características organolépticas. Cervezas con levaduras Lager o Ale, sencillas y balanceadas o más complejas, a base de maltas ahumadas. Las habrán con gran presencia del aroma y amargor característico del lúpulo e, incluso, maduradas en barricas de bourbon.
Cinco bebidas que se asociarán a anguilas ahumadas, mollejas con nabo Daikon, oliva aliñada, sopas de verduras al curry verde, tacos de guacamole, unas maravillosas empanadillas criollas, o quisquillas a las finas hierbas, por mencionar sólo parte del recetario. Platos concebidos desde el valor del mejor producto, pasados por el tamiz creativo de Germán y Carito.
Un menú que revaloriza la cerveza como bebida y reivindica su cabida, también, en el espacio gastronómico. Una cena que acerca la riqueza estilística, de fragancias y sabores de la cerveza a la gran cocina de Fierro. Una propuesta que para favorecer todavía más la experiencia, cuenta con la colaboración del fabricante de cristalería Spiegelau, que aportará los vasos idóneos para cada estilo, de la máxima calidad, para potenciar las características propias de cada una de las cervezas.
Fierro continúa así con su modelo de restauración elástico, aperturista e innovador. Desde su única mesa para doce comensales y las propuestas tejidas entre Germán, Carito y Eva Pizarro (a cargo de la sumillería) consiguen integrar y ofrecer un discurso elocuente para una bebida completamente desconocida, la cerveza, que salta de la barra de bar al corazón de Fierro. Se abre así el ramillete de la cerveza en una propuesta nunca vista antes en Valencia, en la forma de este original maridaje que se podrá degustar previa reserva junto al menú de Fierro.