La Cuchara de Plata celebra su undécimo puchero valenciano de Navidad

[vc_row full_width_row=“true”][vc_column][vc_column_text]

Se ha con­ver­ti­do ya en toda una tra­di­ción culi­na­ria y valen­cia­na. El últi­mo vier­nes de noviem­bre, cada año, y este se han cum­pli­do once, la cofra­día gas­tro­nó­mi­ca cono­ci­da como La Cucha­ra de Pla­ta, aso­cia­da a la deno­mi­na­da Liga Anti­fi­deo, y en home­na­je fra­terno a quien fue uno de sus fun­da­do­res, el direc­ti­vo de Coca Cola, Ale­jan­dro Cer­dá, con­vo­ca a una gran comi­da, abier­ta a ami­gos y cono­ci­dos, dedi­ca­da al Puche­ro navi­de­ño valen­ciano.

 

El puche­ro tra­di­cio­nal valen­ciano. Foto: Jesús Mon­ta­ña­na.

Se rei­vin­di­ca con ello la pecu­lia­ri­dad de un pla­to que está en las coor­de­na­das del coci­do madri­le­ño pero no es exac­ta­men­te un coci­do, ni tam­po­co un pote galle­go ni una escu­de­lla cata­la­na. El Putxe­ro valen­ciano es pro­pio y sin­gu­lar, y más toda­vía el que se comía tra­di­cio­nal­men­te el día de Navi­dad.

Lo narró en su nove­la Arroz y tar­ta­na Blas­co Ibá­ñez, cele­bran­do el puche­ro como el gran pla­to de la menes­tra­lía valen­cia­na, una comi­da que mos­tra­ba el pro­gre­so de la eco­no­mía fami­liar como pocas.

 

Vicen­te Gar­cía y el coci­ne­ro Jor­di More­ra. Foto: Juan Mon­ta­ña­na.

 

Putxero, puchero o también olla…

Ese “coci­do” mucho menos gra­so y con más vege­ta­les, con aro­mas a cane­la, piño­nes y bonia­tos tie­ne un pun­to mucho más sua­ve y orien­tal que las sopas gra­sas con las que se com­ba­te el frío cor­tan­te de la mese­ta. Puche­ro se le lla­ma en la cos­ta valen­cia­na, y ollas en el inte­rior, del Maes­traz­go a Náque­ra o las sie­rras ali­can­ti­nas.

 

La pre­pa­ra­cion del puche­ro.

Once años des­pués, La Cucha­ra de Pla­ta pre­si­di­da por Vicen­te Gar­cía, se sigue reu­nien­do en torno a un pla­to que coci­na Jor­di More­ra, el genial res­tau­ra­dor de Pego, miem­bro de la sabia tra­di­ción culi­na­ria de la Mari­na Alta, don­de más y mejor se han man­te­ni­do los rece­ta­rios pro­pios de la cul­tu­ra valen­cia­na.

 

Entre pilo­tes dolçes (con bonia­to y can­sa­la­da) y sala­das (de magro con piño­nes y otras espe­cias, envuel­ta en hoja de col), se desa­rro­lló una comi­da ple­tó­ri­ca, con más de 70 comen­sa­les y que, no podía ser de otra mane­ra, se ini­ció con una sopa de arroz de la mar­ca Dac­sa (nun­ca de fideos ni de cara­co­las) con yemas e higa­di­llos.

 

Lue­go vinie­ron los acei­tes y los exce­len­tes vinos de Moi­xent, de la Casa Turús aus­pi­cia­da por Manuel Gar­­cía-Por­­ti­­llo, y hubo de nue­vo cum­pli­mien­tos para repe­tir el año que vie­ne, con­so­li­dan­do una tra­di­ción que reúne a empre­sa­rios y pro­fe­sio­na­les, todos ellos gour­mets sen­si­bles a la tra­di­ción y a los gui­sos de cucha­ra, sen­si­bles a los valo­res valen­cia­nos.

 

Sin más dila­ción, e invi­tan­do a pre­pa­rar, con­su­mir y pedir este puche­ro valen­ciano tra­di­cio­nal, os deja­mos con la gale­ría de fotos de esta undé­ci­mo edi­ción, rea­li­za­das por nues­tro com­pa­ñe­ro Jesús Mon­ta­ña­na. ¡Bon pro­fit!

 

[/vc_column_text][/vc_column][/vc_row]

Compartir es vivir!

amadomio.jpg

Suscríbete a nuestro boletín

Reci­be toda la actua­li­dad en cul­tu­ra y ocio, de la ciu­dad de Valen­cia