residencia personas mayores coronavirus

La nor­ma­li­dad tam­bién comien­za ha lle­gar poco a poco a uno de los colec­ti­vos más cas­ti­ga­dos por la pan­de­mia de coro­na­vi­rus: las resi­den­cias de mayo­res. Según los datos de la Con­se­lle­ria de Sani­dad, en 75 de estos cen­tros de toda la Comu­ni­tat hay detec­ta­do algún caso de Covid-19 y las auto­ri­da­des man­tie­nen bajo vigi­lan­cia acti­va de con­trol sani­ta­rio 28 resi­den­cias. Sin embar­go, en las últi­mas 24 horas no se había detec­ta­do nin­gún caso de con­ta­gio nue­vo.

La con­se­cuen­cia de esta bue­na evo­lu­ción es que tam­bién en las resi­den­cias de per­so­nas mayo­res comien­zan a dar­se pasos en la deses­ca­la­da con la entra­da en vigor de la fase 2. Uno de ellos comen­zó a apli­car­se des­de ayer y tie­ne una espe­cial sig­ni­fi­ca­ción para un colec­ti­vo que ha sufri­do la pan­de­mia ale­ja­do de sus seres que­ri­dos. Y es que la nue­va situa­ción en la Comu­ni­tat per­mi­te reto­mar las visi­tas de fami­lia­res, según apro­bó una reso­lu­ción de la Vice­pre­si­den­cia y Con­se­lle­ria de Igual­dad y Polí­ti­cas Inclu­si­vas que esta­ble­ce el Plan de tran­si­ción a la nue­va nor­ma­li­dad deri­va­da de la pan­de­mia de la COVID-19.

La reso­lu­ción, publi­ca­da en el Dia­ri Ofi­cial de la Gene­ra­li­tat Valen­cia­na (DOG), regu­la la deses­ca­la­da tan­to en los cen­tros de carác­ter resi­den­cial como en los cen­tros de aten­ción diur­na, vivien­das tute­la­das y los Cen­tros Espe­cia­li­za­dos de Aten­ción a Mayo­res (CEAM), Cen­tros Inte­gra­les de Mayo­res (CIM) y en cen­tros asi­mi­la­dos.

La entra­da en la fase 2 tam­bién per­mi­ti­rá que se reto­men los rein­gre­sos de todas las per­so­nas usua­rias que duran­te la pan­de­mia soli­ci­ta­ron el alta volun­ta­ria con reser­va de pla­za así como nue­vos ingre­sos a par­tir de la segun­da sema­na de esta fase 2, siem­pre que, en ambos casos, el cen­tro dis­pon­ga de pla­zas dis­po­ni­bles para ais­la­mien­to y que la per­so­na que soli­ci­te el ingre­so cuen­te con una prue­ba PCR nega­ti­va.

El rein­gre­so o el nue­vo ingre­so se rea­li­za­rá en una habi­ta­ción indi­vi­dual con baño de uso exclu­si­vo, don­de per­ma­ne­ce­rá quin­ce días en ais­la­mien­to y se le vol­ve­rá a rea­li­zar otra prue­ba PCR que debe­rá resul­tar nega­ti­va para que se le auto­ri­ce la con­vi­ven­cia ordi­na­ria en el cen­tro.

En cuan­to a las visi­tas, se ha esta­ble­ci­do que debe­rán ser con cita pre­via, de has­ta dos fami­lia­res o per­so­nas alle­ga­das por per­so­na resi­den­te que debe­rán entrar de for­ma indi­vi­dual, excep­to si son con­vi­vien­tes, en cuyo caso podrán entrar jun­tas.

Para evi­tar aglo­me­ra­cio­nes en la resi­den­cia, el cen­tro orga­ni­za­rá un máxi­mo de visi­tas dia­rias, que se regu­la­rán en tra­mos, entre el 25 % y el 10 % de capa­ci­dad del cen­tro, depen­dien­do del núme­ro de per­so­nas resi­den­tes.

Los fami­lia­res debe­rán tomar­se la tem­pe­ra­tu­ra antes de acce­der al cen­tro y obser­var las medi­das de higie­ne y pre­ven­ción esta­ble­ci­das por las auto­ri­da­des sani­ta­rias, en par­ti­cu­lar, el man­te­ni­mien­to de la dis­tan­cia de segu­ri­dad de dos metros, la higie­ne de manos y el uso de mas­ca­ri­lla.

Asi­mis­mo, cuan­do soli­ci­ten la cita pre­via debe­rá con­tes­tar a un cues­tio­na­rio que evi­te la entra­da en el cen­tro de visi­tas con sin­to­ma­to­lo­gía com­pa­ti­ble con COVID-19.

Para estas visi­tas, la direc­ción deter­mi­na­rá en la medi­da de lo posi­ble un lugar pró­xi­mo al acce­so del cen­tro con dimen­sio­nes sufi­cien­tes para garan­ti­zar la dis­tan­cia social de dos metros, y en el que pue­dan reu­nir­se las visi­tas de las per­so­nas fami­lia­res evi­tan­do la deam­bu­la­ción de los mis­mos por el cen­tro.

En el caso de que el cen­tro dis­pon­ga de espa­cios al aire libre, la visi­ta se rea­li­za­rá pre­fe­ren­te­men­te en dichos espa­cios, siem­pre que sean de uso pri­va­ti­vo y la meteo­ro­lo­gía lo per­mi­ta.

Entre una y otra visi­ta el per­so­nal de lim­pie­za desin­fec­ta­rá las depen­den­cias con­for­me lo esta­ble­ci­do en el plan de con­tin­gen­cia, y ante la sos­pe­cha o con­fir­ma­ción de un bro­te de COVID-19 la direc­ción del cen­tro sus­pen­de­rá las visi­tas como medi­da pre­ven­ti­va.

Actividades y servicios

La fase 2 tam­bién per­mi­te el desa­rro­llo de las acti­vi­da­des que se desa­rro­lla­ban con ante­rio­ri­dad a la situa­ción de la pan­de­mia en las áreas de aten­ción psi­co­ló­gi­ca, acti­vi­da­des de tera­pia ocu­pa­cio­nal, de reha­bi­li­ta­ción, de ani­ma­ción así como de pre­ven­ción y pro­mo­ción de la salud, según las carac­te­rís­ti­cas estruc­tu­ra­les del cen­tro y res­pe­tan­do las medi­das de segu­ri­dad esta­ble­ci­das.

Los ser­vi­cios de pelu­que­ría y podo­lo­gía segui­rán su acti­vi­dad con cita pre­via, aten­ción indi­vi­dual y garan­ti­zan­do las medi­das de segu­ri­dad e higie­ne. Las per­so­nas resi­den­tes acu­di­rán al ser­vi­cio con mas­ca­ri­lla y en el hora­rio esta­ble­ci­do, y una vez rea­li­za­do cada ser­vi­cio se desin­fec­ta­rá el mate­rial y las super­fi­cies uti­li­za­das. En esta segun­da fase toda­vía no se podrán rea­li­zar sali­das de espar­ci­mien­to de las per­so­nas resi­den­tes ni indi­vi­dual­men­te ni gru­pal­men­te, lo que si será posi­ble en la fase 3.

Centros y hogares

Por otra par­te, en cuan­to a los CEAM/CIM y hoga­res de con­vi­ven­cia para per­so­nas mayo­res, reabri­rán la aten­ción en su hora­rio habi­tual, pero exclu­si­va­men­te con cita pre­via.

El acce­so a las depen­den­cias debe­rá con­lle­var la desin­fec­ción del cal­za­do y de medi­das orto­pé­di­cas, como sillas de rue­das, anda­do­res, etc., median­te pro­ce­sos o solu­cio­nes desin­fec­tan­tes, y tam­bién se debe­rá tomar la tem­pe­ra­tu­ra de la per­so­na usua­ria, no pudien­do acce­der al cen­tro si es supe­rior a 37,5º.

La per­so­na usua­ria debe­rá lle­var mas­ca­ri­lla y uti­li­zar todas las medi­das de higie­ne y segu­ri­dad esta­ble­ci­das por las auto­ri­da­des sani­ta­rias y no debe­rá ir acom­pa­ña­da a las depen­den­cias del cen­tro, sal­vo si pre­ci­sa ayu­da de ter­ce­ra per­so­na.

En la fase 2, la acti­vi­dad será exclu­si­va­men­te de for­ma indi­vi­dual y sola­men­te para los ser­vi­cios de para­fi­na, podo­lo­gía, fisio­te­ra­pia, tera­pias reha­bi­li­ta­do­ras y pelu­que­ría. Una vez se pase ya a la fase 3, tam­bién se podrán rea­li­zar talle­res de enve­je­ci­mien­to acti­vo con gru­pos redu­ci­dos de has­ta diez per­so­nas.

Comparte esta publicación

amadomio.jpg

Suscríbete a nuestro boletín

Reci­be toda la actua­li­dad en cul­tu­ra y ocio, de la ciu­dad de Valen­cia