
La Organización Mundial de la Salud (OMS) ha hecho un llamamiento a los países europeos para que no bajen la guardia en la lucha contra la pandemia del Covid-19. En este sentido, Hans Henri P. Kluge, director de la OMS para Europa ha recordado que después de semanas de disminución de casos en la región, se está detectando una estabilización de nuevos contagios de entre 17.000 y 20.000 diarios en la región y, lo que es más preocupante, el número de países en los que se han detectado incrementos significativos han pasado de 6 a 21.
Estos fenómenos coinciden con la puesta en marcha de planes de desescalada en casi todos los países y con la perspectiva de posibles rebrotes en otoño. Por eso Kluge recordó que aunque es crucial que los países comiencen su reconstrucción económica tras la fase dura de confinamiento, también es muy importante que «inviertan en un rígido sistema de seguimiento, pruebas y seguimiento de casos para evitar costosos confinamientos adicionales en las próximas semanas y meses en el caso de que se produzcan rebrotes del virus».
Según los datos de la OMS se han confirmado más de 8 millones de contagiados por el Covi-19 en todo el mundo, de los que el 31% se encuentran en Europa. La región, además, el 43% de las muertes a nivel mundial. Así mismo, Hans Henri P. Kluge, recordó que según un estudio publicado en la revista The Lancet el 22% de la población mundial, es decir, 1.700 millones de personas, presenta condiciones subyacentes que les convierte en población de riesgo grave de la enfermedad.
El tratamiento de infartos bajó en España un 40% por la pandemia
Además, la OMS también ha alertado de que la pandemia del Covid-19 ha obligado a los sistemas sanitarios a interrumpir actuaciones en el tratamiento de otras enfermedades, una situación que a su juicio es necesario rectificar. En este sentido, Kluge destacó que en España se había detectado una caída del 40% en el tratamiento de los casos de infarto de miocardio, del mismo modo que en los Países Bajos se habían reducido un 25% las pruebas para la detección del cáncer o en el Reino Unido ha disminuido un 20% la vacunación contra la rubéola, las paperas o el sarampión.
El director general de la OMS destacó especialmente la necesidad de llevar a cabo una efectiva campaña de vacunación para prevenir los efectos de la gripe del próximo otoño. Al respecto recordó que en el otoño e invierno pasado se estima que fallecieron por la gripe unas 152.000 personas y solo un tercio de los mayores de 65 años fueron vacunados. Por ello, Kluge subrayó que es preciso «vacunar a las personas con alto riesgo de gripe, así como a los trabajadores sanitarios, lo que de alguna manera también reducirá la carga sobre los sistemas de salud para proporcionar atención al Covid-19».