La obra, que aspira a seis premios Max, podrá verse en el Teatro Talía del 12 al 14 de abril

No diga torero, diga Manolete. Sin duda, Manuel Laureano Rodríguez Sánchez (1917-1947) —uno de los pocos diestros que alcanzó el título de Califa del Toreo— fue uno de los símbolos de la posguerra y su muerte, a cuernos del miura Islero, lo convirtió en leyenda. De las mujeres que le rodearon, en cambio, se sabe menos. Pues precisamente de eso va Las hermanas de Manolete, una historia de ficción escrita por la actriz y guionista Alicia Monstesquiu y dirigida por Gabriel Olivares, que podrá verse del 12 al 16 de abril en el Teatro Talía. La obra ha logrado seis candidaturas en los XXVI Premios Max de las Artes Escénicas, que se fallan la semana que viene.
La rumorología cuenta que aquel trágico 29 de agosto de 1947 en el Hospital de San José y San Raimundo de Linares, la madre del diestro y su amigo y albacea Álvaro Domecq Díez se negaron a cumplir la última voluntad de Manolete negando una última visita de su novia —la actriz Lupe Sino—, para evitar que se casaran y ella heredara su fortuna. Otras fuentes aseguran que, simplemente, doña Angustias Sánchez Martínez no podía ver a la que consideraba culpable del deterioro físico y decadencia como torero de su hijo, dada su vida disoluta (a decir de la época)
La relación entre el diestro y su madre fue complicada. Ella lo dio todo por él mientras sus hermanas (Manuela y Remedios), algo común en la posguerra, sobrevivían gracias a la prostitución. Doña Angustias quería para su hijo una mujer entera y que luciera bien de su brazo, pero él decidió optar por una que había estado ya casada (puede que aún lo estuviera) —además con un republicano—, con un carrera profesional propia y a la que había conocido en Chichote, un conocido en un bar de la época a través de Pastora Imperio.
Con esta pequeña anécdota sobrevolando una obra en la que no faltan ni el humor negro ni las situaciones berlanguianas, Las hermanas de Manolete es una historia con un pie en la ficción pero basada en los personajes reales que rodearon la muerte del torero. El resultado es un retrato de la sociedad franquista de esos años, en la que las mujeres eran meros objetos que no debían sobresalir sin permiso. Una negra historia de ineptitudes y oscuridad que lleva a la tragedia de varios seres: a un hombre considerado un dios, a un toro y a una actriz enamorada.
Protagonizada por mujeres —Alicia Montesquiu, Alicia Cabrera y Ana Turpin—, Las hermanas de Manolete muestra un retrato de la sociedad franquista de esos años, en la que las mujeres eran meros objetos que no debían sobresalir sin permiso. Una historia de ineptitudes y oscuridad que lleva a la tragedia de varios seres: a un hombre considerado un dios, a un toro y a una actriz enamorada.
García Olivares, responsable de la puesta en escena, ha dirigido éxitos comerciales como Burundanga, Más apellidos vascos o La Madre que me parió entre otras. También ha adaptado y dirigido obras como La Caja, Our Town,Gross Indecency , Proyecto Edipo, El día del padre, Arte, La importancia de llamarse Ernesto, Windermere Club o Our Town.