El festival se celebrará del 15 al 23 de abril en distintos escenarios de la ciudad

La Cha­chi, una de las bai­la­ri­nas que par­ti­ci­pa­rá en Dan­sa Valèn­cia.

La 36 edi­ción del fes­ti­val Dan­sa Valèn­cia, la cita con las artes del movi­mien­to, orga­ni­za­da por la Con­se­lle­ria de Cul­tu­ra, se cele­bra­rá del 15 al 23 de abril. La cita, que cuen­ta con la cola­bo­ra­ción del Ayun­ta­mien­to de Valèn­cia y la Dipu­tación, con­ta­rá con 12 espa­cios dife­ren­tes de la ciu­dad y con­ta­rá con la direc­ción artís­ti­ca de María José Mora.

Dan­sa Valèn­cia aco­ge este año el tra­ba­jo de 33 com­pa­ñías, 16 de ellas valen­cia­nas; dos, inter­na­cio­na­les, de Por­tu­gal y Bél­gi­ca; y 15 del res­to del Esta­do. En con­cre­to, de Cata­lu­ña, Madrid, Anda­lu­cía, Islas Balea­res, Nava­rra e Islas Cana­rias. En total se han pro­gra­ma­do 38 repre­sen­ta­cio­nes, de las que tres son estre­nos abso­lu­tos y dos, works in pro­gress.

«En esta déca­da ace­le­ra­da, glo­ba­li­za­da y mal­tre­cha por la pan­de­mia recien­te, el odio vol­ca­do en inter­net y la gue­rra en los már­ge­nes de Europa, la dan­za plas­ma una bús­que­da común de la iden­ti­dad per­so­nal y colec­ti­va, ya sea a tra­vés de tra­ba­jos de intros­pec­ción, ya en la revi­sión con­tem­po­rá­nea de la tra­di­ción. El signo de los tiem­pos se hace cuer­po en esta edi­ción del fes­ti­val», expli­ca la direc­to­ra artís­ti­ca, María José Mora.

Richard Mas­che­rin en «Vacío espi­ri­tual».

Recordad Ucrania

Dan­sa Valèn­cia es esca­pa­ra­te y ter­mó­me­tro de la pro­duc­ción local. A par­tir de esta pre­mi­sa, la pro­gra­ma­ción de un total de 17 com­pa­ñías de la Comu­ni­tat Valen­cia­na pone de mani­fies­to el buen momen­to de cali­dad que atra­vie­sa el sec­tor. Las for­ma­cio­nes Socie­tat Doc­tor Alon­so, Marroch, Hort-Art, Com­pa­ñía Kiko López, Eyas Dan­ce Pro­ject, Com­pa­ñía Duna­ta­cá, Cave Canem, Com­pa­ñía Jacob Gómez y Valen­cia City Cypher, y crea­do­ras como Rosa Sanz, Pepa Cases, Pau­la Serrano, Wako/Eduardo Zúñi­ga, Mar Gar­cia y Javi Soler, Cris­ti­na Gómez y Blan­ca Tol­sá for­ma­rán par­te del fes­ti­val en salas, tea­tros y calles.

El con­tex­to glo­bal es inelu­di­ble, el arte, como tam­po­co el fes­ti­val, no pue­de inhi­bir­se de la inva­sión rusa de Ucra­nia, pro­lon­ga­da ya duran­te un año. De ahí que Dan­sa Valèn­cia invo­que la gue­rra y la paz en su inau­gu­ra­ción y en su clau­su­ra en el Tea­tre Prin­ci­pal. Anto­nio Ruz (Madrid) abri­rá la cita cul­tu­ral el 19 de abril con el can­to anti­be­li­cis­ta Phar­sa­lia’ que invo­ca la cura de las heri­das tras la tra­ge­dia, mien­tras que Humanhood (Cata­­lu­­ña-Rei­no Uni­do) pro­fun­di­za­rá en ese ali­vio del dolor el 23 de abril con una expe­rien­cia de medi­ta­ción titu­la­da ∞ {Infi­ni­to}.

Entre medias, espec­tácu­los que pro­yec­tan la mira­da hacia mun­dos mejo­res o comu­ni­da­des de resis­ten­cia, como la Com­pa­ñía Marroch (Ali­can­te), que en Per­se­ve­ran­ce, los días 19 y 23 de abril en Nau Ribes, refle­xio­na a tra­vés del bai­le sobre las misio­nes espa­cia­les; Dalet, en la que el 20 de abril en el Tea­tre El Musi­cal, Daniel Abreu (Cana­rias) arran­ca­rá una tra­ve­sía des­de la expre­sión ges­tual y la dan­za hacia un lugar de enso­ña­ción y repre­sen­ta­ción mági­ca; o Los perros, de Led Silhouet­te + Mar­cos Morau (Nava­rra), una pie­za que bus­ca un esta­do de resis­ten­cia. Sus pro­ta­go­nis­tas se rebe­la­rán a tra­vés del amor el 23 de abril en el Tea­tre Rial­to para encon­trar el sen­ti­do de sus vidas.

Por lo que res­pec­ta a los estre­nos, Rosa Sanz (Valen­cia) rea­li­za­rá la pues­ta de lar­go de su espec­tácu­lo Camino del oli­va­ri­to el 19 de abril en Espa­cio Ines­ta­ble. La bai­lao­ra se ha ins­pi­ra­do en la rela­ción medi­te­rrá­nea mile­na­ria con los oli­va­res para este via­je per­so­nal e ínti­mo don­de se ras­trean la hue­lla y la memo­ria.

Los otros dos estre­nos son de calle. La artis­ta todo­te­rreno Pepa Cases (Cas­te­llón) diri­ge y fir­ma la dra­ma­tur­gia de la pro­duc­ción del Ins­ti­tut Valen­cià de Cul­tu­ra Vorà­gi­ne. La pla­za del Ayun­ta­mien­to aco­ge el 21 de abril este espec­tácu­lo lleno de poé­ti­ca y bru­ta­li­dad que es un gri­to para des­per­tar en la socie­dad la cer­te­za del cam­bio.

Por su par­te, el colec­ti­vo Laim­per­fec­ta (Madrid), for­ma­do por Alber­to Alon­so y Cla­ra Pampyn, ponen en rela­ción los bai­les tra­di­cio­na­les y el acto de bai­lar músi­ca elec­tró­ni­ca en su pro­pues­ta Sudar fol­klo­re, que se repre­sen­ta­rá el 22 de abril en el Paseo Marí­ti­mo.

Com­ple­ta la ter­na de pri­mi­cias el work in pro­gress que el cen­tro KVS de Bru­se­las desa­rro­lla­rá el 23 de abril en el Parc Cen­tral jun­to a una esce­na de bai­la­ri­nes loca­les. La pie­za es el resul­ta­do de un taller crea­ti­vo com­par­ti­do los días pre­vios, en el que se explo­ra­rán las narra­ti­vas y cone­xio­nes entre todos los artis­tas pre­sen­tes. El encuen­tro será diri­gi­do por Moya Michael y Milø Sla­yers, crea­do­res resi­den­tes en la capi­tal bel­ga.

Mucha Mucha­cha en «Para cua­tro jine­tes».

La reinvención de la raíz

Esta edi­ción de Dan­sa Valèn­cia, un amplio gru­po de crea­do­res coin­ci­den en revi­si­tar el fol­klo­re ali­neán­do­se con una ten­den­cia en la dan­za con­tem­po­rá­nea actual que pasa por ahon­dar en los bai­les típi­cos y tra­di­cio­na­les de la cul­tu­ra pro­pia.

Entre las pro­pues­tas ads­cri­tas a esta corrien­te que redi­men­sio­na lo local, se encuen­tran las de las cita­das Rosa Sanz y Laim­per­fec­ta, como tam­bién las de la bra­si­le­ña Nata­lia Fer­nan­des y su mira­da genea­ló­gi­ca y coreo­grá­fi­ca hacia Bra­sil en El car­na­val no es ale­gre pro­gra­ma­da en el Patio Góti­co del Pala­cio del Almi­ran­te el 19 de abril; y la del por­tu­gués Mar­co da Sil­va Ferrei­ra, que el 21 de abril en el Tea­tre Prin­ci­pal inves­ti­ga­rá sobre la comu­ni­dad, la cons­truc­ción de una iden­ti­dad colec­ti­va, la memo­ria y la cris­ta­li­za­ción cul­tu­ral en Car­caça.

Luz Arcas (Anda­lu­cía) y Mucha Mucha­cha (Madrid) reanu­dan su inte­rés por el fol­klo­re y las tra­di­cio­nes popu­la­res. La mala­gue­ña, en con­cre­to, el 19 de mar­zo en el Tea­tre Rial­to, con su pie­za Maria­na, que es el nom­bre de la cabra que acom­pa­ña al gitano erran­te; mien­tras que Ana Botía, Mar­ta Már­mol, Belén Mar­tí Lluch, Mari­na de Reme­dios y Los Volu­ble rea­li­za­rán un acer­ca­mien­to con­tem­po­rá­neo a leyen­das, ritos, fies­tas y bai­les en Para cua­tro jine­tes el 20 de abril en La Mutant.

En este acer­ca­mien­to al pasa­do para dilu­ci­dar el pre­sen­te, las pro­pues­tas se con­vier­ten en nue­vas vías para gene­rar rique­za cul­tu­ral con fide­li­dad a las raí­ces. Así, el 21 de abril, La Cha­chi (Anda­lu­cía) sus­pen­de­rá el tiem­po en el Espa­cio Ines­ta­ble con Taran­to alea­to­rio, una coreo­gra­fía que nace como un remo­lino deli­ca­do has­ta trans­for­mar­se en tor­be­llino; y Kiko López (Valen­cia), que bebe tan­to de las dan­zas urba­nas como de las fol­cló­ri­cas y así lo plas­ma­rá en su pie­za Honest, pro­gra­ma­da el 20 de abril en la pla­za del Mer­ca­do.

«Ham­mam­tur­gia», de Socie­tat Doc­tor Alon­so (IMMA BOVÉ).

Nuevas tecnologías, perspectiva feminista y directos

La pro­gra­ma­ción de 2023 tam­bién se sir­ve del pre­sen­te para mirar el futu­ro. Diver­sos espec­tácu­los se intere­san por la imbri­ca­ción de las redes socia­les y la influen­cia de las nue­vas tec­no­ló­gi­cas en el hecho per­for­ma­ti­vo. En Aclu­calls el colec­ti­vo laSAD­CUM (Cata­lun­ya) explo­ra­rá des­de lo coreo­grá­fi­co el pró­xi­mo 22 de abril en el Tea­tre El Musi­cal la vir­tua­li­dad de los cuer­pos en la socie­dad pos­tin­ter­net, expo­nien­do algu­nos de los trau­mas y frus­tra­cio­nes gene­ra­cio­na­les.

Tam­bién inci­de en esta reali­dad hiper­co­nec­ta­da la com­pa­ñía Duna­ta­cá (Valén­cia), que en Siri. ¿tú qué pien­sas?, pro­gra­ma­da en el pro­gra­ma pro­fe­sio­nal Focus Valen­cià, explo­ra­rá las deri­vas que los dis­po­si­ti­vos elec­tró­ni­cos han pro­vo­ca­do al inva­dir casi todas las par­ce­las de nues­tras vidas.

Por lo que res­pec­ta a las pers­pec­ti­vas femi­nis­tas cabe seña­lar que, de mane­ra colec­ti­va y duran­te dema­sia­dos años, se ha cons­trui­do la idea de que los asun­tos domés­ti­cos y sen­ti­men­ta­les son meno­res. Hay preo­cu­pa­cio­nes que crea­do­res de todos los cam­pos artís­ti­cos han inte­gra­do como no dig­nos de ser con­ta­das por pri­va­dos, secre­tos y per­te­ne­cien­tes al terri­to­rio feme­nino.

Dan­sa Valèn­cia plas­ma cómo ha cam­bia­do esa expre­sión de lo ínti­mo en la obra de Luz Arcas, así como en Oro negro, don­de Poliana Lima (Madrid) explo­ra el deseo feme­nino; Sexy Sug­ges­tion, en la que Pau­la Serrano (Valen­cia) des­di­bu­ja la sexua­li­dad de la mujer en un espec­tácu­lo que gira en torno a la seduc­ción de lo mis­te­rio­so; y Meoha­dim, para la que Jacob Gómez (Ali­can­te) se ha ins­pi­ra­do en las viven­cias infan­ti­les y juve­ni­les de sus her­ma­nas. La pri­me­ra se repre­sen­ta­rá el 20 de abril en Car­me Tea­tre, la segun­da, el 21 de abril en el Tea­tre Rial­to, y la últi­ma, el 19 de abril en la Sala Matil­de Sal­va­dor, en el con­tex­to de Focus Valen­cià.

Por últi­mo, y ya que la dan­za acos­tum­bra a dia­lo­gar con una amplia varie­dad de len­gua­jes artís­ti­cos, esta edi­ción del fes­ti­val des­ta­ca, en con­cre­to, la rela­ción sim­bió­ti­ca que muchas de las pro­pues­tas han desa­rro­lla­do con la músi­ca en vivo. Los meló­ma­nos tie­nen una varie­dad hete­ro­gé­nea de esti­los musi­ca­les, des­de la elec­tró­ni­ca a las com­po­si­cio­nes más clá­si­cas. Tan­to Luz Arcas como Poliana Lima, Mucha Mucha­cha, Laim­per­fec­ta y Mar­co da Sil­va Ferrei­ra cuen­tan con músi­ca en direc­to.

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