La valenciana, dueña de la librería Imperio, cambia de lado del mostrador y publica su primer libro

Valen­cia­na, libre­ra y acti­vis­ta cul­tu­ral, Mamen Mon­so­riu estu­dió Bio­tec­no­lo­gía pero un día des­cu­brió que lo suyo era escri­bir. Tras 100 balas, una espe­cie de memo­rias que se auto­edi­tó, ha con­se­gui­do levan­tar su pro­pio Impe­rio, de hecho ese el nom­bre de la libre­ría que regen­ta en la calle Sue­ca 29 de Ruza­fa.  Aho­ra, entra por la puer­ta gran­de en el mun­do edi­to­rial como Jus­ti­cia Poé­ti­ca (Espa­sa).

La nove­la sigue los pasos de Raquel, que aca­ba de reci­bir el Pre­mio Nacio­nal de Poe­sía Joven por su libro Madrid y no es el mejor momen­to para plan­tear­se ser madre, pues, aun­que siem­pre ha teni­do cla­ro que la mater­ni­dad no era lo suyo. Sin embar­go un día des­cu­bre que está emba­ra­za­da de su ami­go Biel. Con cla­ri­dad y liris­mo, Mon­so­riu se enfren­ta a una gran duda exis­ten­cial: ¿ter­mi­na la crea­ti­vi­dad ter­mi­na don­de la mater­ni­dad empie­za?