Tan poco conocido como editado, el suizo destaca por su enigmática simplicidad, semejante a la de ciertas parábolas orientales

Ludwig Hohl (1904–1980), hijo de un pastor protestante, nació en Netstal, en el cantón suizo de Glarus, de habla alemana. Desde joven se dedicó a la literatura. Pasó temporadas en Francia. Austria y Holanda. En 1937 se instaló en Ginebra, donde residió hasta su muerte. En esa ciudad vivió en un sótano durante más de veinte años rodeado de sus máximas y aforismos que colgaba con pinzas de tender la ropa, dando lugar a cuantiosas anécdotas
Escritor exigente, Hohl publicó pocos libros, y bastante breves. Su obra estuvo al alcance de un pequeño círculo, pero gracias a la rendida admiración de escritores insignes como Max Frisch, Friedrich Dürrenmatt o Peter Handke, sus textos han ido llegando a lectores de diversas lenguas.

Sus textos fueron elaborados muy lentamente; por ejemplo, la narración Escalada, comenzó a escribirla en 1926, pero no la dio por concluida hasta 1975, año de su publicación. Varias décadas pues para un puñado de páginas en las que lirismo y reflexión conviven en una inquietante intimidad, y que cuentan los avatares de dos escaladores dispuestos a llegar a la cima de una montaña que se les resiste.
El universo fascinante —y a la vez sombrío— de los Alpes pone de manifiesto la personalidad de ambos: uno, el más resuelto, no desvía la mirada de la cumbre; el otro, el indeciso, renuncia y vuelve atrás. Narración de una simplicidad enigmática, semejante a la de ciertas parábolas orientales. Más embelesado por el detalle y con la mente puesta en la perfección de la estrategia que en la victoria de la ascensión/texto.
En castellano hay traducidos tres textos Ludwig Hohl:
- Matices y detalles (de Nuancen und Details), DVD ED., 2008
- El mencionado, y quizá su obra maestra, Escalada (Bergfahrt), editorial Minúscula, 2008
- Camino nocturno (Nächtliger weg), editorial Minúscula, 2010
Matices y detalles muestra una configuración aforística. Mencionemos algunos ejemplos:
- «A menudo obviedades prescritas con sintaxis sibilino-tortuosa».
- «Enigmatizar con marañas estilísticas la moral goethiana».
- «Apóstol calvinista del trabajo y la acción interna».
- «Razonables recelos por el complot universal de los farmacéuticos».
- «Lo más difícil: poder descansar en los laureles».
- «Esta fe salvadora no es otra cosa que saber en el más alto sentido, el saber más íntimo».
- «Como a los que de noche ascienden somos».
- «De los pobres que derrochan o una jueza» (título de un capítulo).
- «Si cabe entender a Homero a temperatura normal –es decir, sin calentarlo con introducciones históricas».
- «Artesanía es una bella reserva, la fijación de un nivel».
- «El modo en que se liga lo grande (lo curiosamente fácil) y nuestros esfuerzos es uno de los enigmas eternos».
- «Misterio del trabajo: alcanzar paulatinamente todo lo que no era previsible».
- «Por qué aquellos que no sirven para aprendiz de farmacéutico se les deja ser profesores».
- «Dictantes lejanías».
- «Porque es tan fácil escribir es tan difícil».
- «La salvación siempre tiene que haber ocurrido ahora mismo».
- «Mientras esperes ayuda, no ha de llegar ninguna».
- «El poeta no opera como el panadero sino como el pescador».
- «Si ningún camino es bueno, elegir el mejor de los peores».
Entre las personalidades ilustres de Glaris, el cantón natal de Hohl, se cita habitualmente a Maria Anna Brunner, monja benedictina; a la historiadora Frieda Gallati; al lingüística y diplomático Johan Jakob von Tschudi; al reformador protestante Ulrico Zuinglio; al escritor Heinrich Hössli, pionero de los derechos de los homosexuales; a Anna Göldi, la última bruja de Europa… Ludwig Hohl no consta. Está bien que así sea.
Título: Escalada (Bergfahrt) Autor: Ludwig Hohl Traductor: Rosa Pilar Blanco Editorial: Minúscula (2008) Páginas: 110
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