La línea de pro­gra­ma­ción de la Sala L’Horta para la pri­me­ra infan­cia tie­ne esta sema­na una nue­va pro­pues­ta. Se tra­ta del estreno de la últi­ma pie­za de La Mon­da Liron­da Tea­tre, una com­pa­ñía valen­cia­na que, des­de 2007, tra­ba­ja espec­tácu­los diri­gi­dos a espec­ta­do­res de 0 a 5 años.

“Los padres dis­fru­tan tan­to de la obra en si mis­ma como de des­cu­brir a sus hijos como públi­co. Los bebés son una audien­cia muy espe­cial por­que no cono­cen la cuar­ta pared, quie­ren ser par­te de la his­to­ria, inter­ac­túan con los acto­res, mues­tran abier­ta­men­te si les gus­ta o no la fun­ción”, expli­ca Inés Cár­de­nas, crea­do­ra e intér­pre­te­de Una casa en les altu­res, que se pre­sen­ta este domin­go 23 de febre­ro a las 12 y 18 h.

Su pro­ta­go­nis­ta es una niña que vive en la huer­ta valen­cia­na con su abue­la, quien le ha trans­mi­ti­do la heren­cia cul­tu­ral del mun­do agrí­co­la. Una base des­de la que, par­tien­do de obje­tos coti­dia­nos como una ces­ta, una bote­lla de vidrio o una esca­le­ra, alza el vue­lo para hacer un via­je por el pla­ne­ta, a lomos de la ima­gi­na­ción.

Cár­de­nas es actriz y tra­ba­ja­do­ra social, espe­cia­li­za­da en la uti­li­za­ción de las artes escé­ni­cas como herra­mien­ta para la edu­ca­ción. Y valo­ra espe­cial­men­te de su tra­ba­jo la comu­ni­ca­ción pura que se esta­ble­ce con los niños en la pri­me­ra infan­cia: “No tie­nen fil­tros ni pre­jui­cios, son como espon­jas y per­ci­ben todo lo que ocu­rre en el esce­na­rio de mane­ra muy libre”.

La intér­pre­te conec­ta con los bebés pro­vo­cán­do­les sen­ti­mien­tos y sen­sa­cio­nes, esti­mu­lan­do sus sen­ti­dos. “Nun­ca pode­mos saber muy bien cómo están inter­pre­tan­do la his­to­ria que les cuen­to, pero sí que la siguen y que están fas­ci­na­dos por el jue­go que se esta­ble­ce en la repre­sen­ta­ción tea­tral”, comen­ta Cár­de­nas, para quien esta mane­ra de diver­sión es mucho más rela­ja­da que la hiper­es­ti­mu­la­ción que pro­vo­can algu­nos dibu­jos ani­ma­dos y jue­gos infan­ti­les.

“Los padres se que­dan muy sor­pren­di­dos de que sus hijos estén tran­qui­los duran­te la fun­ción pero es que aquí dis­fru­tan des­de la cal­ma. Cada dos o tres minu­tos cam­bia­mos la diná­mi­ca para man­te­ner su aten­ción y todo flu­ye de mane­ra rela­ja­da”, expli­ca Cár­de­nas.

Según su expe­rien­cia, la cla­ve para entrar en la ima­gi­na­ción de los peque­ños está en obser­var con otros ojos y en gas­tar de mane­ra dife­ren­te ele­men­tos tan sen­ci­llos como el papel, la are­na o cual­quier otro obje­to que en prin­ci­pio pue­de pare­cer ano­dino. “Venir a ver un espec­tácu­lo de tea­tro para la pri­me­ra infan­cia es todo un apren­di­za­je para los adul­tos tam­bién. Les recor­da­mos que un tro­zo de made­ra, por ejem­plo, pue­de ser un caba­llo o cual­quier cosa que les ven­ga a la cabe­za. Les damos ideas para rela­cio­nar­se con los bebés de otra mane­ra. Es cues­tión de que des­pier­ten su ima­gi­na­ción y la de los niños”.

Bajo la direc­ción de Gem­ma Ortells y con la cola­bo­ra­ción de José David Quin­ta­na, maes­tro en téc­ni­ca cor­po­ral en la Sca­la de Milán, lle­ga este fin de sema­na Una casa en las altu­ras en el cen­tro ges­tio­na­do por L’Hor­ta Tea­tre en la peda­nía Cas­­te­­llar- Oli­ve­ral, a diez minu­tos del cen­tro de Valèn­cia.

Comparte esta publicación

amadomio.jpg

Suscríbete a nuestro boletín

Reci­be toda la actua­li­dad en cul­tu­ra y ocio, de la ciu­dad de Valen­cia