Una de las pro­ta­go­nis­tas del spot de MPDL.

La ONG Movimiento por la Paz-MPDL pretende, mediante un spot, visibilizar los graves daños psicológicos y emocionales que inciden en la autoestima de las mujeres víctimas de violencia de género.

Una de las pro­ta­go­nis­tas del spot de MPDL.

La ONG Movi­mien­to por la Paz-MPDL ha lan­za­do un spot para dar visi­bi­li­dad al sufri­mien­to psi­co­ló­gi­co y emo­cio­nal que sufren las muje­res víc­ti­mas de vio­len­cia de géne­ro y que afec­ta a su auto­es­ti­ma en el día a día. Una cam­pa­ña que se enmar­ca en el Día de los Dere­chos Huma­nos, que se cele­bra cada 10 de diciem­bre.

Para ello, el vídeo ha con­ta­do con la par­ti­ci­pa­ción de bene­fi­cia­rias y volun­ta­rias de un pro­yec­to finan­cia­do por la Con­se­lle­ría de Igual­dad y Polí­ti­cas Inclu­si­vas de la Gene­ra­li­tat Valen­cia­na, a tra­vés del cual la ONG ayu­dó a 47 muje­res a supe­rar y/o pre­ve­nir situa­cio­nes de dis­cri­mi­na­ción.

El “Pun­to de Infor­ma­ción y Ase­so­ra­mien­to a la Mujer en Ries­go de Exclu­sión y/o Víc­ti­ma de Vio­len­cia de Géne­ro” tra­ba­ja con las muje­res des­de un enfo­que inte­gral para dotar­les de la auto­no­mía nece­sa­ria que les per­mi­ta crear un nue­vo pro­yec­to de vida.

Con este pro­gra­ma, la enti­dad tam­bién faci­li­ta a las muje­res un espa­cio don­de pue­dan sen­tir­se segu­ras, escu­cha­das y res­pe­ta­das. Ade­más, el Movi­mien­to por la Paz cuen­ta con talle­res gru­pa­les de empo­de­ra­mien­to, escu­cha acti­va, cone­xión y tra­ba­jo con­jun­to entre las muje­res, en los que se com­par­ten expe­rien­cias y se faci­li­tan herra­mien­tas en mate­ria de pre­ven­ción, detec­ción e iden­ti­fi­ca­ción de las vio­len­cias machis­tas.

La palabra como arma

Una de las muje­res par­ti­ci­pan­tes en el vídeo.

La idea glo­bal que quie­re des­ta­car la cam­pa­ña es que las muje­res no son obje­to de con­su­mo, y que con ayu­da de pro­fe­sio­na­les, las víc­ti­mas pue­den supe­rar y salir de los círcu­los de la vio­len­cia machis­ta. Por este moti­vo, el spot está pro­ta­go­ni­za­do por  Vivian Ntih, actriz y mono­lo­guis­ta super­vi­vien­te de tra­ta de per­so­nas con fines de explo­ta­ción sexual.

Ori­gi­nal de Nige­ria, Vivian fue ven­di­da por su pro­pia tía para con­se­guir dine­ro con tan sólo 17 años. Por ello, su monó­lo­go “Soy una Bol­sa de Basu­ra” hace refe­ren­cia a los pro­ce­sos de escla­vi­tud sexual con la que la reci­bió Espa­ña, tras un lar­go y duro pro­ce­so migra­to­rio.

Sobrevivir para que otras sobrevivan

La his­to­ria de Vivian.

Según mani­fies­ta Mary Renart, res­pon­sa­ble del pro­gra­ma en Valen­cia, la vio­len­cia de géne­ro sigue estan­do muy pre­sen­te en nues­tra socie­dad y es res­pon­sa­bi­li­dad de todos/as tra­ba­jar y luchar día a día para erra­di­car esta lacra: “Somos cons­cien­tes de las difi­cul­ta­des que con­lle­va salir de una rela­ción de vio­len­cia pero son muchas las muje­res que han con­se­gui­do supe­rar los obs­tácu­los y recom­po­ner sus vidas”, seña­la. “Estas muje­res hoy quie­ren lan­zar un men­sa­je, un men­sa­je que ayu­de a otras muje­res a dar el paso defi­ni­ti­vo para rom­per con cual­quier rela­ción de vio­len­cia que estén atra­ve­san­do”, aña­de.

El Movi­mien­to por la Paz tra­ba­ja, des­de 1983, por el pleno cum­pli­mien­to de los Dere­chos Huma­nos, la gober­na­bi­li­dad demo­crá­ti­ca, la igual­dad y la soli­da­ri­dad entre las per­so­nas y los pue­blos. Asen­ta­da en Valen­cia des­de 1998, la orga­ni­za­ción vie­ne desa­rro­llan­do pro­gra­mas de aten­ción a muje­res que han sido víc­ti­mas de vio­len­cia de géne­ro des­de 2002 en dife­ren­tes comu­ni­da­des. En Valen­cia, ofre­ce ade­más otros ser­vi­cios como ase­so­ra­mien­to jurí­di­co, orien­ta­ción socio­la­bo­ral, aten­ción a fami­lias en ries­go de exclu­sión con meno­res a car­go, aco­gi­da inte­gral de per­so­nas inmi­gran­tes y  soli­ci­tan­tes de asi­lo, y sen­si­bi­li­za­ción en Cul­tu­ra de Paz.

 

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