La pre­si­den­ta del CSIC, Rosa Menén­dez, agra­de­ce sin­ce­ra­men­te al gru­po Vetus­ta Mor­la su ini­cia­ti­va, así como a todos aque­llos que han con­tri­bui­do con letras y voces para dar for­ma a tan bella com­po­si­ción. “Esta apor­ta­ción, ade­más de con­tri­buir al impul­so de la inves­ti­ga­ción del Covid-19, tie­ne un espe­cial sig­ni­fi­ca­do por­que mues­tra el inte­rés del mun­do de la cul­tu­ra por la cien­cia y valo­ra su impac­to social. Con­tri­bu­ye a unir esfuer­zos ante el desa­fío de la pan­de­mia”. 

Letra de “Los abrazos prohibidos”, de Vetusta Morla

Por los ángeles de alas verdes de los quirófanos
Por los ángeles de alas blancas del hospital
Por los que hacen del verbo cuidar su bandera y tu casa
Y luchan porque nadie muera en soledad
Por esas centinelas que no duermen
Para que el enfermo sueñe que va a despertar
Sin temerle a su miedo y usando su piel como escudo
Moviendo las camillas del peligro como un vals
Por los que hacen del trabajo sucio
La labor más hermosa del mundo
Y pintan de azul la oscuridad
Cada noche aplaudimos en los balcones
La muerte huye con sus dragones
Callamos al silencio un día más
Nunca olvidaremos vuestro ejemplo
Nunca olvidaremos la dedicación
Nunca olvidaremos el esfuerzo
Vuestro amor es nuestra inspiración
Por los que nunca miran el reloj mientras curan
Por los que hacen suyas las heridas de los demás
Por los que merecen los abrazos prohibidos
Y se meten contigo en la boca del lobo sin mirar atrás
Por los que hacen del trabajo sucio
La labor más hermosa del mundo
Y pintan, y pintan de azul la oscuridad
Cada noche aplaudimos en los balcones
La muerte huye con sus dragones
Callamos la boca al silencio un día más
Porque ya os habéis ganado a pulso
El aplauso más largo del mundo
Respeto y dignidad
Cada vez que salimos a los balcones
El miedo huye con sus dragones
Y callamos al silencio un día más
Supervivientes sí, maldita sea
Nunca me cansaré de celebrarlo

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