Nunca estuvo a gusto el Villarreal en un partido que el Sevilla planteó pegajoso a pesar de sus ventajas en el mismo. Pero los amarillos, cuando se encuentran con fuerzas disponen de un juego de ataque con gran movilidad. Samu, Gerard y Alcácer, más las incorporaciones de las líneas medias, propiciaron el dominio en el marcador de los amarillos durante la primera parte a pesar de la posesión y la presión sevillista.
Bajo el mando en el banquillo de Lopetegui, el Sevilla se preocupa más de amarrar y dominar el balón. Pero el sevillista es un conjunto hecho por un secretario técnico, Monchi, al que se considera el mayor cazatalentos del fútbol actual. Su agenda y red de ojeadores parece interminable. Jugadores desconocidos como Vaclik, Koundé, Diego Carlos o Fernando están resultando auténticos descubrimientos, como antes lo fueron otros muchos.
Frescos y dinámicos, los amarillos llegaron dominadores al descanso mientras el Sevilla manejaba el balón demasiado ralentizado por Banega y con una delantera novedosa que resultó estéril. El incombustible Albiol –que ha jugado todos los minutos en esta reanudación de la Liga– se bastaba para desarmar el escaso ataque del Sevilla, hasta que llegó el error de marca sobre la subida de Escudero, al que la defensa amarilla concedió metros y segundos para armar un zambombazo que batió a Asenjo.
Menos mal que el Villarreal se estiró en los últimos minutos dinamizado por Samu y logró volver a ponerse por delante al rematar el imberbe Pau un centro delicado de Cazorla, quien había entrado poco en juego dada la falta de ataque estático de los amarillos. Un gol al filo de los que llaman psicológicos, que obligaba a Lopetegui a remover su banquillo.
Se sentaron los de delante y se removieron las bandas sevillistas. Y el partido cambió. Navas y Ocampos percutían la banda izquierda amarilla, donde tuvo que salir Moi Gómez a taponar. Pero apenas el Villarreal se estaba acomodando a la nueva intensidad del Sevilla vino una volea tonta de Jesús Navas que cazó en el área, más solo que la una, el marroquí Munir para devolver las tablas al encuentro.
De ahí hasta el final fue el Sevilla, crecido, el que asedió al Villarreal, cuya reacción vino desde el banquillo, donde Calleja oxigenó todo lo que pudo y, finalmente, tiró del sentimiento para dar moral a los defensores del Álamo amarillo: Bruno Soriano, el xic d’Artana, el medio centro llamado a ser el sucesor de Sergio Busquets, cuya clase, descomunal, fue faro del Villarreal, tras tres años de lesiones y torturas fisiológicas, volvía a pisar un terreno de juego en un partido oficial. Con el efecto Bruno los amarillos salvaron un punto merecido. Europa sigue siendo una buena expectativa.
ALINEACIONES Y PUNTUACIONES (DE 0 A 10)
Villarreal CF: Asenjo (7). Mario Gaspar (4). Albiol (6). Pau Torres (6). Alberto Moreno (4). Iborra (5). Anguissa (6). Cazorla (5). Chukwueze (5). Gerard Moreno (6). Alcácer (5).
Suplentes: Moi Gómez (5). Ontíveros (4). Trigueros (4). Bacca (s.p.). Bruno Soriano (s.p.).
Sevilla CF: Vaclik (6). Koundé (6). Sergi Gómez (4). Diego Carlos (6). Escudero (6). Fernando (5). Jordán (4). Banega (5). Suso (3). Rony Lopes (2). En-Nesyri (4).
Suplentes: Munir (6). Ocampos (6). Navas (6). Franco Vázquez (4). De Jong (5).
GOLES: 1–0 Alcácer (min. 18). 1–1 Escudero (min. 38). 2–1 Pau Torres (min. 49). 2–2 Munir (min. 63).
Comparte esta publicación
Suscríbete a nuestro boletín
Recibe toda la actualidad en cultura y ocio, de la ciudad de Valencia