Vuelvo con el ánimo confortado a la cursilería de estos días, que le llaman los pedantes la reentrée. La reentrée, como saben, es volver al currelo, al mal llamado curro. Aunque los expertos en sibaritismo dicen que lo mejor es irse de vacaciones no en verano, sino un mes después, cuando ya no hay turistas y encuentras habitación en el hotel que quieras. Vuelvo al currelo, como les decía, para escribir con nostalgia de una de las últimas fiestas del verano que organizó la empresaria Mónica Duart, directora general del Grupo Dormitienda. Aquí una que la sigue desde que comenzó su andadura profesional sabe que es supermona y va siempre ideal de la muerte (lo que no es incompatible con haber sido galardonada con el premio al Mejor Joven Empresario en el año 2008). Y, además, organiza bonitas fiestas. Qué estupendo y tal, que me la envuelvan que me la llevo.
El leit motiv de la fiesta fue despedir el verano con el jolgorio requerido y con buenos amigos: el director general de Empleo, Felipe Codina; el director general del IMPIVA, Daniel Moragues; el empresario José Luis Ridaura, cuya firma de prevención de riesgos laborales Laboro Securo fue galardonada con el premio a la mejor empresa creada por un joven emprendedor. En una noche de jóvenes empresarios tampoco faltó la vicepresidenta de la Asociación de Jóvenes Empresarios, Andrea Villafañe. Pero tengo más nombres de asistentes en la mochila que paso a ofrecerles: sus hermanos Mª José y Quique Duart, Álvaro Mocholí, Ricardo Bayona, Antonio Ballester y Amparo de Juan, el farmacéutico Eduardo Jiménez, Carla Peiró… Vamos, que se montó la de dios es trino y uno en su casa veraniega de la adorable Altea. Una localidad que no tiene los biquinis y los patines de Malibú sino callejuelas con portales arqueados. Tampoco tiene los multimillonarios excéntricos y las duquesas rusas exiliadas de Marbella, pero no falta la beautiful people internacional que viene a adelgazar en el fabuloso hotel balneario Sha Wellness.
Precisamente en este lujoso centro, la primera clínica de Europa centrada en la medicina macrobiótica, también se celebró otra festorro para decir bye, bye, al verano. Y aquí es importante señalar que me encanta la descentralización de las fiestas. Altea, Jávea, Náquera… no va a ser todo Umbracle y Veles e Vents. También me gusta que en El Cairo se robe un Van Gogh y no un ushabti de Tutankamon. Pero vuelvo con la fiesta en el Sha Wellness, la “Unforgettable Party”. Con más de 500 asistentes vestidos de blanco y negro, entre los que se encontraban Pepe Sancho junto a su mujer, la escritora Reyes Monforte, la bella Nuria March, la periodista Mª Eugenia Yagüe, el diseñador Jorge Terra, el actor holandés Lars Oosteveen, el guitarrista Ximo Tébar y el modelo Olfo Bosé. El evento también contó con la presencia de cónsules europeos y grandes empresarios suizos, belgas, holandeses y también españoles, además del alcalde de Alfàs del Pí, Vicente Arqués, junto con otros alcaldes vecinos como Bernabé Cano, de la Nucia, y Honorato Algado Martinez, de Finestrat. Durante la fiesta se celebró un desfile de moda y joyería junto a la piscina, con vistas panorámicas y camas balinesas (modelo Gandía Blasco). La cena-cóctel macrobióticamente sabrosa fue servida por el chef del Sha Wellness, Pablo Montoro, procedente de El Bulli. Y el broche final fue la actuación de la cantante neoyorquina Michelle McCain. Resumiendo: velada mimada por la brisa, con presencia de gente cosmopolita y educada (o sea, que habla bajito).
Vuelvo con el ánimo confortado a la cursilería de estos días, que le llaman los pedantes la reentrée. La reentrée, como saben, es volver al currelo, al mal llamado curro. Aunque los expertos en sibaritismo dicen que lo mejor es irse de vacaciones no en verano, sino un mes después, cuando ya no hay turistas y encuentras habitación en el hotel que quieras. Vuelvo al currelo, como les decía, para escribir con nostalgia de una de las últimas fiestas del verano que organizó la empresaria Mónica Duart, directora general del Grupo Dormitienda. Aquí una que la sigue desde que comenzó su andadura profesional sabe que es supermona y va siempre ideal de la muerte (lo que no es incompatible con haber sido galardonada con el premio al Mejor Joven Empresario en el año 2008). Y, además, organiza bonitas fiestas. Qué estupendo y tal, que me la envuelvan que me la llevo.
El leit motiv de la fiesta fue despedir el verano con el jolgorio requerido y con buenos amigos: el director general de Empleo, Felipe Codina; el director general del IMPIVA, Daniel Moragues; el empresario José Luis Ridaura, cuya firma de prevención de riesgos laborales Laboro Securo fue galardonada con el premio a la mejor empresa creada por un joven emprendedor. En una noche de jóvenes empresarios tampoco faltó la vicepresidenta de la Asociación de Jóvenes Empresarios, Andrea Villafañe. Pero tengo más nombres de asistentes en la mochila que paso a ofrecerles: sus hermanos Mª José y Quique Duart, Álvaro Mocholí, Ricardo Bayona, Antonio Ballester y Amparo de Juan, el farmacéutico Eduardo Jiménez, Carla Peiró… Vamos, que se montó la de dios es trino y uno en su casa veraniega de la adorable Altea. Una localidad que no tiene los biquinis y los patines de Malibú sino callejuelas con portales arqueados. Tampoco tiene los multimillonarios excéntricos y las duquesas rusas exiliadas de Marbella, pero no falta la beautiful people internacional que viene a adelgazar en el fabuloso hotel balneario Sha Wellness.
Precisamente en este lujoso centro, la primera clínica de Europa centrada en la medicina macrobiótica, también se celebró otra festorro para decir bye, bye, al verano. Y aquí es importante señalar que me encanta la descentralización de las fiestas. Altea, Jávea, Náquera… no va a ser todo Umbracle y Veles e Vents. También me gusta que en El Cairo se robe un Van Gogh y no un ushabti de Tutankamon. Pero vuelvo con la fiesta en el Sha Wellness, la “Unforgettable Party”. Con más de 500 asistentes vestidos de blanco y negro, entre los que se encontraban Pepe Sancho junto a su mujer, la escritora Reyes Monforte, la bella Nuria March, la periodista Mª Eugenia Yagüe, el diseñador Jorge Terra, el actor holandés Lars Oosteveen, el guitarrista Ximo Tébar y el modelo Olfo Bosé. El evento también contó con la presencia de cónsules europeos y grandes empresarios suizos, belgas, holandeses y también españoles, además del alcalde de Alfàs del Pí, Vicente Arqués, junto con otros alcaldes vecinos como Bernabé Cano, de la Nucia, y Honorato Algado Martinez, de Finestrat. Durante la fiesta se celebró un desfile de moda y joyería junto a la piscina, con vistas panorámicas y camas balinesas (modelo Gandía Blasco). La cena-cóctel macrobióticamente sabrosa fue servida por el chef del Sha Wellness, Pablo Montoro, procedente de El Bulli. Y el broche final fue la actuación de la cantante neoyorquina Michelle McCain. Resumiendo: velada mimada por la brisa, con presencia de gente cosmopolita y educada (o sea, que habla bajito).
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