El Marqués de Griñón, la Academia de Gastronomía, Comité Cisne y más
El Marqués de Griñón, la Academia
de Gastronomía, Comité Cisne y más
Por Juana Camps
Lo primero que vi al llegar a la entrega de los premios de la Academia Valenciana de Gastronomía fue a Ymelda Moreno, la Marquesa de Poza y presidenta de la Cofradía de la Buena Mesa. Estaba frente a la pecera que rodea el restaurante El Submarino del Oceanogràfic. El mejor comienzo para unos premios de nivel organizados por la presidenta de la Academia Valenciana de Gastronomía, Cuchita Lluch. Observando el acuario también estaba otra celebrity, ésta de mayor nivel. Era Carlos Falcó, Marqués de Griñón, empresario, viticultor, bodeguero y digno representante de la aristocracia, por su elegancia y saber estar. Nada que ver con la Duquesa de Alba, todo un esperpento del mejor Valle Inclán. De Quevedo y de Góngora no hablaré si no es en presencia de mis notas a pie de página.
Pero el tema va de cocina, aunque en la entrega de los premios de la Academia Valenciana de Gastronomía ni los chefs ni el fabuloso menú fueron los protagonistas. Las verdaderas estrellas fueron dos bebés: Leo, el hijo de Didier Fertilati, premiado como mejor director de sala, y Vicente, el retoño del cocinero Vicente Patiño, galardonado en la categoría de ‘Otra forma de comer’. También Javier Andrés, premiado por su restaurante La Sucursal, acaba de ser padre en lo que parece un baby boom en el gremio culinario. Estrellas (pequeñas) aparte, en esta séptima edición el premio a la mejor bodega fue El Seque y la mejor sumiller Amanda Navarro. También hubo reconocimiento para un gran producto de la Comunidad Valenciana, la trufa de Castellón, y un premio especial a Verema. Entre los asistentes a la comida, reconocidos gourmets como el notario Carlos Pascual, los promotores Pedro Gimeno y Francisco Murcia, los galeristas Sergio y Olga Adelantado, Rosa y David Lladró, los empresarios alicantinos Pepe Amat y José Sanchis, el doctor Juan Viña y Mercedes Casanova.
Y como una comida conduce a una cena les cuento la gran fiesta ‘Ángeles Unidos contra el Alzheimer’ que tuvo lugar en Mar de Bamboo. Una noche solidaria organizada por el músico Elías Azulay en la que logró que un montón de músicos de los grupos de la ‘movida valenciana’ se unieran en beneficio de las familias que sufren la enfermedad del Alzehimer. Participaron Nacho Mañó de Presuntos Implicados, Elías Azulay de Betty Troupe, Javier Escrig de Dadà, Copi de Comitè Cisne, Dai Berenguer de Wicked Article, Vicente Feijóo de Zarpa, Suco de Blue Moon y las Chicas de Butterfly, además de miembros de Los Inhumanos, Comitè Cisne y Revólver. Como broche final, la animada música que pincharon los djs Lucky Carreño, José Aparicio y Nacho Rodríguez. Lo más divertido fue ver cómo de vez en cuando iba alguien a la cabina para hacer peticiones. Creo que nadie solicitó al pobre dj cosas infernales. Desde luego, si se le hubiera ocurrido poner a Andy y Lucas, por ejemplo, yo hubiera salido corriendo.
El Marqués de Griñón, la Academia
de Gastronomía, Comité Cisne y más
Por Juana Camps
Lo primero que vi al llegar a la entrega de los premios de la Academia Valenciana de Gastronomía fue a Ymelda Moreno, la Marquesa de Poza y presidenta de la Cofradía de la Buena Mesa. Estaba frente a la pecera que rodea el restaurante El Submarino del Oceanogràfic. El mejor comienzo para unos premios de nivel organizados por la presidenta de la Academia Valenciana de Gastronomía, Cuchita Lluch. Observando el acuario también estaba otra celebrity, ésta de mayor nivel. Era Carlos Falcó, Marqués de Griñón, empresario, viticultor, bodeguero y digno representante de la aristocracia, por su elegancia y saber estar. Nada que ver con la Duquesa de Alba, todo un esperpento del mejor Valle Inclán. De Quevedo y de Góngora no hablaré si no es en presencia de mis notas a pie de página.
Pero el tema va de cocina, aunque en la entrega de los premios de la Academia Valenciana de Gastronomía ni los chefs ni el fabuloso menú fueron los protagonistas. Las verdaderas estrellas fueron dos bebés: Leo, el hijo de Didier Fertilati, premiado como mejor director de sala, y Vicente, el retoño del cocinero Vicente Patiño, galardonado en la categoría de ‘Otra forma de comer’. También Javier Andrés, premiado por su restaurante La Sucursal, acaba de ser padre en lo que parece un baby boom en el gremio culinario. Estrellas (pequeñas) aparte, en esta séptima edición el premio a la mejor bodega fue El Seque y la mejor sumiller Amanda Navarro. También hubo reconocimiento para un gran producto de la Comunidad Valenciana, la trufa de Castellón, y un premio especial a Verema. Entre los asistentes a la comida, reconocidos gourmets como el notario Carlos Pascual, los promotores Pedro Gimeno y Francisco Murcia, los galeristas Sergio y Olga Adelantado, Rosa y David Lladró, los empresarios alicantinos Pepe Amat y José Sanchis, el doctor Juan Viña y Mercedes Casanova.
Y como una comida conduce a una cena les cuento la gran fiesta ‘Ángeles Unidos contra el Alzheimer’ que tuvo lugar en Mar de Bamboo. Una noche solidaria organizada por el músico Elías Azulay en la que logró que un montón de músicos de los grupos de la ‘movida valenciana’ se unieran en beneficio de las familias que sufren la enfermedad del Alzehimer. Participaron Nacho Mañó de Presuntos Implicados, Elías Azulay de Betty Troupe, Javier Escrig de Dadà, Copi de Comitè Cisne, Dai Berenguer de Wicked Article, Vicente Feijóo de Zarpa, Suco de Blue Moon y las Chicas de Butterfly, además de miembros de Los Inhumanos, Comitè Cisne y Revólver. Como broche final, la animada música que pincharon los djs Lucky Carreño, José Aparicio y Nacho Rodríguez. Lo más divertido fue ver cómo de vez en cuando iba alguien a la cabina para hacer peticiones. Creo que nadie solicitó al pobre dj cosas infernales. Desde luego, si se le hubiera ocurrido poner a Andy y Lucas, por ejemplo, yo hubiera salido corriendo.
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