La buena marcha del cava valenciano

El último fin de semana de noviembre, en que el frío ya se ha hecho notar, y coincidiendo con la llegada del tiempo de adviento, me he dejado caer por la Plaza del Celler Valencià, donde PROAVA (Promoción Agroalimentaria de Calidad de la Comunidad Valenciana) ha organizado la Segunda Mostra del Cava Valenciano.

Quien quisiera conocer con amplitud el panorama del cava de Valencia, y tener la oportunidad de probar, en unidad de acto, la mayor parte de los espumosos de esta tierra, tenía que asistir, pues si bien es verdad que concurrían bodegas que ya cuentan con producciones elevadas y cuyas marcas se encuentran con facilidad en los comercios especializados de la ciudad, también lo es que otras de las bodegas presentes sacan al mercado no más allá de unos pocos miles de botellas al año, no siendo sencillo encontrar estos vinos en las tiendas.
Acudieron a la cita 16 bodegas y el público respondió con interés a la convocatoria.
Aparte de probar bastantes de los bruts nature y bruts a disposición de los asistentes, aproveché para interesarme por la marcha del sector, y la impresión que recibí fue positiva, pues las cifras de ventas son crecientes tanto en el mercado local, donde el apoyo al producto de la tierra es significativo, como en los mercados internacionales, donde, y esto es lo más importante, la percepción respecto de la calidad del cava valenciano está creciendo.
Las burbujas sirvieron de heraldo de la Navidad en pleno barrio del Carmen y los que por allí anduvimos nos fuimos más alegres que llegamos, con la grata sensación en nuestros paladares de haber degustado unos vinos trabajados, con carácter y que de manera constante están consiguiendo hacerse un hueco en un mercado complicado, en el que se compite con zonas de larga tradición y bodegas con marcas muy asentadas y reconocidas.

Luis trigo sierra
 

El último fin de semana de noviembre, en que el frío ya se ha hecho notar, y coincidiendo con la llegada del tiempo de adviento, me he dejado caer por la Plaza del Celler Valencià, donde PROAVA (Promoción Agroalimentaria de Calidad de la Comunidad Valenciana) ha organizado la Segunda Mostra del Cava Valenciano.

Quien quisiera conocer con amplitud el panorama del cava de Valencia, y tener la oportunidad de probar, en unidad de acto, la mayor parte de los espumosos de esta tierra, tenía que asistir, pues si bien es verdad que concurrían bodegas que ya cuentan con producciones elevadas y cuyas marcas se encuentran con facilidad en los comercios especializados de la ciudad, también lo es que otras de las bodegas presentes sacan al mercado no más allá de unos pocos miles de botellas al año, no siendo sencillo encontrar estos vinos en las tiendas.
Acudieron a la cita 16 bodegas y el público respondió con interés a la convocatoria.
Aparte de probar bastantes de los bruts nature y bruts a disposición de los asistentes, aproveché para interesarme por la marcha del sector, y la impresión que recibí fue positiva, pues las cifras de ventas son crecientes tanto en el mercado local, donde el apoyo al producto de la tierra es significativo, como en los mercados internacionales, donde, y esto es lo más importante, la percepción respecto de la calidad del cava valenciano está creciendo.
Las burbujas sirvieron de heraldo de la Navidad en pleno barrio del Carmen y los que por allí anduvimos nos fuimos más alegres que llegamos, con la grata sensación en nuestros paladares de haber degustado unos vinos trabajados, con carácter y que de manera constante están consiguiendo hacerse un hueco en un mercado complicado, en el que se compite con zonas de larga tradición y bodegas con marcas muy asentadas y reconocidas.

Luis trigo sierra
 

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