Quiero hacer el check-in

Tras un maratón de 4 días de moda, 38 desfiles, fotos en backstage, curiosidades e infinitos ‘tuits’, terminó la Valencia Fashion Week. La semana de la moda valenciana que nunca fue una auténtica semana (se celebra a lo largo de cuatro días) es el evento con mayor cantidad de estetas por metro cuadrado: fotógrafos, modelos, diseñadores, creadores de tendencias, interioristas, etc.

En esta edición Sara Vega, la hermana de Paz idem, estuvo allí, sentada en la primera fila de casi todos los desfiles. Sara Vega acumuló sobre su persona casi tantas miradas como las modelos de la pasarela. A excepción de la colección del diseñador Assaad Awad, creador de piezas que ha lucido Lady Gaga, que dejó anonado al público con sus vestidos con tachuelas y calaveras. Y por la impactante sorpresa final de su desfile: Rossy de Palma con traje de novia, a medio camino entre Helena Bonham Carter y la novia de Frankentein. Bravo por Assaad Awad que logró despertar el ojo saturado del espectador. Rossy de Palma creó más follón que los niños que había en el precioso desfile de Hortensia Maeso. «Mamá, ¿cuando empieza?». «Mamá ¿esas son las modelos?». «Mira, una oveja», cuando apareció un niño con un borrego en brazos.

Pero no sólo de moda y borregos vive la ciudad. Acaba de abrir sus puertas el Caro Hotel, primer hotel monumento de Valencia, y se celebró por todo lo alto. El Caro no tiene aire palaciego: es un palacio situado en el casco antiguo que perteneció al Marqués de Caro. Es un placer caminar por su pasillos y encontrarse una pared gótica o restos de la antigua muralla árabe de Valencia. También tiene una escalera de esas que pilla Lubitsch y te hace una película. Yo quiero hacer el check-in en este hotel…

La inauguración reunió a 100 personas con una original propuesta gastronómica de El Alto dispuesta en distintos puntos del hotel. Los invitados fueron recorriendo cada una de las habitaciones, como la antigua torre de vigilancia de la muralla árabe convertida en junior suite, las habitaciones abuhardillas con viguería de madera original y las terrazas decoradas con basas romanas.

Entre los asistentes, el Secretario Autonómico de Educación Santiago Martí, el Secretario Autonómico de Turismo Luis Lobón, el presidente de la Cámara de Comercio José Vicente Morata, el presidente de la CEV Salvador Navarro, el presidente del Puerto de Valencia Rafael Aznar, el presidente de Feria Valencia Alberto Catalá, y Enrique Soto. También estuvieron la concejal Mayrén Beneyto, Juan Eloy Durá y su mujer Mamen, Pilar Lluquet, Amparo de la Concepción, Vicente Pechuán, Alejandro Cerdá y Esther Barrera, el arquitecto Ramón Esteve, el distribuidor de Dicoval Javier Monedero, Laura Gallego y Javier Botella.

Tras un maratón de 4 días de moda, 38 desfiles, fotos en backstage, curiosidades e infinitos ‘tuits’, terminó la Valencia Fashion Week. La semana de la moda valenciana que nunca fue una auténtica semana (se celebra a lo largo de cuatro días) es el evento con mayor cantidad de estetas por metro cuadrado: fotógrafos, modelos, diseñadores, creadores de tendencias, interioristas, etc.

En esta edición Sara Vega, la hermana de Paz idem, estuvo allí, sentada en la primera fila de casi todos los desfiles. Sara Vega acumuló sobre su persona casi tantas miradas como las modelos de la pasarela. A excepción de la colección del diseñador Assaad Awad, creador de piezas que ha lucido Lady Gaga, que dejó anonado al público con sus vestidos con tachuelas y calaveras. Y por la impactante sorpresa final de su desfile: Rossy de Palma con traje de novia, a medio camino entre Helena Bonham Carter y la novia de Frankentein. Bravo por Assaad Awad que logró despertar el ojo saturado del espectador. Rossy de Palma creó más follón que los niños que había en el precioso desfile de Hortensia Maeso. «Mamá, ¿cuando empieza?». «Mamá ¿esas son las modelos?». «Mira, una oveja», cuando apareció un niño con un borrego en brazos.

Pero no sólo de moda y borregos vive la ciudad. Acaba de abrir sus puertas el Caro Hotel, primer hotel monumento de Valencia, y se celebró por todo lo alto. El Caro no tiene aire palaciego: es un palacio situado en el casco antiguo que perteneció al Marqués de Caro. Es un placer caminar por su pasillos y encontrarse una pared gótica o restos de la antigua muralla árabe de Valencia. También tiene una escalera de esas que pilla Lubitsch y te hace una película. Yo quiero hacer el check-in en este hotel…

La inauguración reunió a 100 personas con una original propuesta gastronómica de El Alto dispuesta en distintos puntos del hotel. Los invitados fueron recorriendo cada una de las habitaciones, como la antigua torre de vigilancia de la muralla árabe convertida en junior suite, las habitaciones abuhardillas con viguería de madera original y las terrazas decoradas con basas romanas.

Entre los asistentes, el Secretario Autonómico de Educación Santiago Martí, el Secretario Autonómico de Turismo Luis Lobón, el presidente de la Cámara de Comercio José Vicente Morata, el presidente de la CEV Salvador Navarro, el presidente del Puerto de Valencia Rafael Aznar, el presidente de Feria Valencia Alberto Catalá, y Enrique Soto. También estuvieron la concejal Mayrén Beneyto, Juan Eloy Durá y su mujer Mamen, Pilar Lluquet, Amparo de la Concepción, Vicente Pechuán, Alejandro Cerdá y Esther Barrera, el arquitecto Ramón Esteve, el distribuidor de Dicoval Javier Monedero, Laura Gallego y Javier Botella.

Valencia City

El pulso de la ciudad