El pasado viernes 6 de febrero, viggo Mortensen visitó Valencia en un inesperado viaje relámpago de poco más de doce horas para presentar en la filmoteca Jauja (2014), la última película del director argentino lisandro Alonso, de la cual es protagonista.
A pesar de que la visita a la filmoteca se estaba negociando desde hacía varios meses, la presencia de Viggo mortensen en Valencia pilló por sorpresa a todo el mundo, desde la prensa local hasta sus admiradoras femeninas y los enloquecidos seguidores de la saga de El Señor de los Anillos, con la que el actor se hizo mundialmente famoso.
Como no quería despertar ninguna polvareda mediática que alertase también a los insistentes cazadores de autógrafos, selfies y fotos oficiales, Viggo Mortensen confirmó su viaje seis horas antes de la hora de la proyección de Jauja, una película en la que se ha implicado personalmente en todo los laboriosos procesos de desarrollo, rodaje y promoción.
Jauja ha recibido excelentes valoraciones por parte de la crítica especializada y de la tribu cinéfila, pero ha tropezado con una difícil distribución en nuestro país, donde sólo ha sido estrenada en salas comerciales de madrid y Barcelona. ganadora de prestigioso premio fIprEsCI dentro de la sección “Un Certain regard” en el pasado festival de Cannes, y del premio al mejor Actor para el propio Viggo mortensen en los fénix, Jauja no ha hecho más que recoger exclamativos elogios desde su estreno en Cannes. En España, la sesuda Caimán. Cuadernos de Cine la ha elegido como la segunda mejor película de 2014, tras Boyhood (2014) de richard Linklater, en una votación de los críticos de la publicación. si Jordi Costa en El País la consideraba la película más compleja y rica de Lisandro Alonso hasta la fecha y Luis martínez en El Mundo aseguraba que estaba muy cerca de ser una obra maestra, Jauja no parece despertar el interés de los exhibidores en Valencia pues ha tenido que estrenarse en la filmoteca, donde ya se habían proyectado con anterioridad todas las películas de Alonso, un director de culto que se sitúa voluntariamente fuera de los circuitos comerciales por la radicalidad de sus propuestas cinematográficas. sus filmes precisan de una mirada atenta y reflexiva, y de un esfuerzo intelectual por parte del espectador.
Tal vez como reconocimiento a quienes realmente estaban interesados en asistir al estreno valenciano de Jauja, Viggo Mortensen quiso suscribir exclusivamente su presencia en Valencia a la presentación de la película en la filmoteca y al intenso coloquio que mantuvo luego con el público tras la proyección, pese a que el actor arrastraba los efectos del cansancio provocado por un agotador viaje transoceánico. Quienes no lo conocían, descubrieron que Viggo mortensen habla un perfecto español, pausado y con acento porteño, porque de niño se crió en Argentina y ahora pasa largas temporadas en España.
También descubrieron que es un cinéfilo de gustos refinados, con una desbordante inquietud artística que se extiende a la pintura, la música, la fotografía y la poesía. En su visita a Valencia, su única exigencia fue no exigir nada; no quería hoteles de lujo ni viajes en primera, tampoco séquitos, bandas de música ni recepciones oficiales. Tras la proyección de la película, declinó amablemente homenajes y celebraciones para reencontrarse tranquilamente con unos familiares, fuera ya de la atención de los ojos indiscretos de las cámaras, los relámpagos fotográficos y los punzantes bolígrafos de los admiradores.
El pasado viernes 6 de febrero, viggo Mortensen visitó Valencia en un inesperado viaje relámpago de poco más de doce horas para presentar en la filmoteca Jauja (2014), la última película del director argentino lisandro Alonso, de la cual es protagonista.
A pesar de que la visita a la filmoteca se estaba negociando desde hacía varios meses, la presencia de Viggo mortensen en Valencia pilló por sorpresa a todo el mundo, desde la prensa local hasta sus admiradoras femeninas y los enloquecidos seguidores de la saga de El Señor de los Anillos, con la que el actor se hizo mundialmente famoso.
Como no quería despertar ninguna polvareda mediática que alertase también a los insistentes cazadores de autógrafos, selfies y fotos oficiales, Viggo Mortensen confirmó su viaje seis horas antes de la hora de la proyección de Jauja, una película en la que se ha implicado personalmente en todo los laboriosos procesos de desarrollo, rodaje y promoción.
Jauja ha recibido excelentes valoraciones por parte de la crítica especializada y de la tribu cinéfila, pero ha tropezado con una difícil distribución en nuestro país, donde sólo ha sido estrenada en salas comerciales de madrid y Barcelona. ganadora de prestigioso premio fIprEsCI dentro de la sección “Un Certain regard” en el pasado festival de Cannes, y del premio al mejor Actor para el propio Viggo mortensen en los fénix, Jauja no ha hecho más que recoger exclamativos elogios desde su estreno en Cannes. En España, la sesuda Caimán. Cuadernos de Cine la ha elegido como la segunda mejor película de 2014, tras Boyhood (2014) de richard Linklater, en una votación de los críticos de la publicación. si Jordi Costa en El País la consideraba la película más compleja y rica de Lisandro Alonso hasta la fecha y Luis martínez en El Mundo aseguraba que estaba muy cerca de ser una obra maestra, Jauja no parece despertar el interés de los exhibidores en Valencia pues ha tenido que estrenarse en la filmoteca, donde ya se habían proyectado con anterioridad todas las películas de Alonso, un director de culto que se sitúa voluntariamente fuera de los circuitos comerciales por la radicalidad de sus propuestas cinematográficas. sus filmes precisan de una mirada atenta y reflexiva, y de un esfuerzo intelectual por parte del espectador.
Tal vez como reconocimiento a quienes realmente estaban interesados en asistir al estreno valenciano de Jauja, Viggo Mortensen quiso suscribir exclusivamente su presencia en Valencia a la presentación de la película en la filmoteca y al intenso coloquio que mantuvo luego con el público tras la proyección, pese a que el actor arrastraba los efectos del cansancio provocado por un agotador viaje transoceánico. Quienes no lo conocían, descubrieron que Viggo mortensen habla un perfecto español, pausado y con acento porteño, porque de niño se crió en Argentina y ahora pasa largas temporadas en España.
También descubrieron que es un cinéfilo de gustos refinados, con una desbordante inquietud artística que se extiende a la pintura, la música, la fotografía y la poesía. En su visita a Valencia, su única exigencia fue no exigir nada; no quería hoteles de lujo ni viajes en primera, tampoco séquitos, bandas de música ni recepciones oficiales. Tras la proyección de la película, declinó amablemente homenajes y celebraciones para reencontrarse tranquilamente con unos familiares, fuera ya de la atención de los ojos indiscretos de las cámaras, los relámpagos fotográficos y los punzantes bolígrafos de los admiradores.
Comparte esta publicación
Suscríbete a nuestro boletín
Recibe toda la actualidad en cultura y ocio, de la ciudad de Valencia