El Ministerio del Tiempo dispara la “anacronopetemanía” en su nueva temporada

La editorial Gaspar & Rimbau lleva años reivindicando la figura de E. Gaspar como el creador de la primera máquina del tiempo, anterior a H. G. Wells.

La serie de Televisión Española El Ministerio del Tiempo ha introducido en su cuarta temporada un singular artilugio que ha hecho furor entre los televidentes: el anacronópete.

Se trata de la primera referencia de la historia a una máquina del tiempo y se fraguó en la mente del español Enrique Gaspar y Rimbau, siendo el elemento vertebrador de la novela del mismo nombre, El Anacronópete, publicada en Barcelona en 1887.

Así, la popular serie televisiva, que combina magistralmente el género fantástico, la ficción histórica y grandes dosis de ironía y humor, continúa reivindicando el papel de grandes figuras de nuestro país que no han gozado del merecido reconocimiento.

Gaspar y su anacronópete se anticiparon casi una década al británico Wells y su obra La Máquina del Tiempo (1895) y, por tanto, debería considerarse el verdadero padre de la temática de los viajes temporales.

Se dispara la “anacronopetemanía”

Los nuevos capítulos de El Ministerio del Tiempo han hecho posible que el anacronópete se cuele en miles de hogares y se multiplique el interés por la obra y su creador, tal y como constata Andrés Massa, estudioso de la figura de Gaspar y fundador de la editorial a la que da nombre este prolífico autor:

«La aparición de esta prodigiosa máquina en la nueva temporada de El Ministerio del Tiempo ha disparado la “anacronopetemanía”, provocando una ingente cantidad de consultas sobre la novela que han saturado nuestra web. Un interés que nos llena de emoción porque va a contribuir, sin duda, a reparar el que consideramos un error histórico y a situar a Enrique Gaspar, injustamente olvidado, en el lugar que merece».

Asimismo, Massa explica cuál ha sido su aportación en este sentido: «Cuando, a través de un artículo de prensa, supe que no fue el británico Wells el primer autor que imaginó una máquina para viajar en el tiempo sino un español, rápidamente quise hacerme con un ejemplar y aquello se convirtió en toda una aventura que cambiaría mi vida».

Versiones digitalizadas del original del siglo XIX de exigua calidad, una reedición de 2001 ya descatalogada, otra posterior en la que se habían desvirtuado muchas de las ilustraciones… La dificultad en la búsqueda acrecentó mi interés hasta que, finalmente y con la ayuda de un grupo de amigos amantes de las novelas de ciencia ficción, me propuse remasterizar la obra respetándola al máximo e incluso enriqueciéndola con notas al pie para acercarla al lector del siglo XXI.

La fascinación por El Anacronópete, que el propio Massa acuñó como “anacronopetemanía”, le llevó a crear una editorial denominada Gaspar & Rimbau y un sitio web, con amplia información sobre al autor, que permite acceder al texto original de manera gratuita, así como adquirir la obra en diferentes formatos; desde la edición de bolsillo más asequible hasta un facsímil digno de coleccionistas.

El espíritu de la novela y su visión tan avanzada para la época le sirvieron también de inspiración para iniciar la colección “Recuerdos del Futuro”, que reúne otras obras clave de la anticipación científica que, por diferentes intereses, habían quedado relegadas al olvido o con una edición muy pobre.

Así, tras El Anacronópete, la colección ha ido incorporando obras del astrónomo francés Camille Flammarion, amigo personal de Enrique Gaspar, y algunos títulos de Santiago Ramón y Cajal así como de Vicente Blasco Ibáñez, entre otros grandes autores. 

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