Noèlia Pérez, actriz y compositora

Noè­lia Pérez es una de esas actri­ces terre­mo­to, lle­na de ener­gía rebo­san­te que trans­mi­te la pasión que sien­te por su tra­ba­jo. Toda una todo­te­rreno que actúa, can­ta y com­po­ne. Aho­ra estre­na en el Tea­tro Prin­ci­pal de Valen­cia don­de pone todo su talen­to al ser­vi­cio de la obra Tic-Tac, que esta­rá en car­tel duran­te las fies­tas navi­de­ñas.

¿Cómo fuis­te sedu­ci­da por el tea­tro?

Podría­mos decir que unas cuan­tas per­so­nas me indi­ca­ron esta direc­ción, algu­nas de ellas inclu­so sin tomar una gran con­cien­cia pero que han sido cru­cia­les en mi camino. Casua­li­dad, coin­ci­den­cia, esta­ba escri­to… no sé. Pero un buen día el tea­tro entró de lleno en mi vida y se que­dó.

¿Cómo ha influi­do el tea­tro en tu vida?

Pues a día de hoy podría decir­se que mi vida es el tea­tro. Así que podría hablar­te de como influ­ye mi vida en el tea­tro (se ríe). Esta pro­fe­sión es muy cruel a veces, nun­ca sabes has­ta cuan­do te va a que­rer y hay que apro­ve­char las bue­nas rachas, y en estos tres últi­mos años nos ha que­ri­do muchí­si­mo. Mi socio Josep Zapa­ter y yo hemos for­ma­do Casha­la­da Cia. Hemos esta­do de gira con nues­tro espec­tácu­lo Two Ladies or not Two Ladies mien­tras hemos com­pues­to la letra y músi­ca de L’Aneguet Lleig (gana­dor del Max al mejor espec­tácu­lo musi­cal), Mer­lín, la leyen­da, de Tren­ca­dís, pro­ta­go­ni­za­do por Javier Gurru­cha­ga, la últi­ma gala de los pre­mios Max en su XX ani­ver­sa­rio, diri­gi­da por Joan Font, y Tic-Tac, que estre­na­re­mos estas navi­da­des en el Tea­tre Prin­ci­pal de Valèn­cia. Como ves, estos últi­mos años, no habla­mos de influen­cia sino de una for­ma de vida.

Si alguien muy per­ver­so te hicie­ra ele­gir entre can­tar y actuar, ¿Qué esco­ge­rías?

Si te digo que para mi es lo mis­mo y que no con­ci­bo una cosa sin la otra ¿Me cree­rías?

¿Cuál ha sido el tra­ba­jo que más satis­fac­cio­nes te ha dado?

Pues como intér­pre­te he dis­fru­ta­do mucho, tan­to cuan­do he tra­ba­ja­do en tele­vi­sión como cuan­do he hecho tea­tro o musi­ca­les, pero reco­noz­co que el tra­ba­jo de crea­ción, poder com­po­ner can­cio­nes y ayu­dar a que un per­so­na­je, ya sea mío o de otro intér­pre­te pue­da expre­sar­se a tra­vés de nues­tro tra­ba­jo, es algo real­men­te gra­ti­fi­can­te. Me fas­ci­na crear.

¿En algún momen­to tuvis­te ganas de aban­do­nar tu pro­fe­sión?

No. Aun­que a veces me he cues­tio­na­do a mi mis­ma y he refle­xio­na­do sobre si tenía sufi­cien­te talen­to para afron­tar mi tra­ba­jo. A esta altu­ra de tu carre­ra tea­tral, ¿qué sien­tes que has logra­do y qué crees que te fal­ta por hacer? He logra­do vivir ple­na­men­te de mi tra­ba­jo duran­te 23 años. ¡Quién me lo iba a decir! Pero, ¡me que­da por hacer muchí­si­mo! Hay tan­tos direc­to­res con los que me fas­ci­na­ría tra­ba­jar… tan­tas cosas que me gus­ta­ría hacer con nues­tra com­pa­ñía. Me encan­ta mi tra­ba­jo y siem­pre ten­go la sen­sa­ción de estar empe­zan­do.

Lle­gas al Tea­tro Prin­ci­pal con Car­les Albe­ro­la. Con­vén­ce­nos para ir a ver­te…

Bueno, Tic-Tac es un musi­cal que no solo hay que venir a ver por el mara­vi­llo­so tra­ba­jo de Albe­ro­la, las coreo­gra­fías de Cris­ti­na Fer­nán­dez, el ves­tua­rio de Pas­cual Peris y de todos los gran­des pro­fe­sio­na­les, téc­ni­cos y artis­tas que par­ti­ci­pan en él, sino que ade­más ¡hay que venir a escu­char­lo! No voy a ser nada humil­de. Creo que Zapa­ter y yo hemos hecho una músi­ca mara­vi­llo­sa y eso ha sido gra­cias a un equi­pa­zo y una dra­ma­tur­gia que cau­ti­va y emo­cio­na. Hoy por hoy Tic-Tac es el pro­yec­to más titá­ni­co al que me he enfren­ta­do y, sin duda, el más emo­cio­nan­te y emo­ti­vo. Veréis a cator­ce gran­des intér­pre­tes de la esce­na valen­cia­na can­tan­do, bai­lan­do e inter­pre­tan­do a gran nivel. Una mara­vi­lla para cual­quier espec­ta­dor con ganas de reír­se, emo­cio­nar­se y ver tea­tro de cali­dad. Cons­te que hablo de cora­zón, ¡que aún no estoy de pro­mo­ción del show! (La entre­vis­ta­da acom­pa­ña con una car­ca­ja­da esta últi­ma fra­se).

¿Cuál es tu per­so­na­je soña­do?

Cuan­do lo encuen­tre o me encuen­tre espe­ro saber­lo. De momen­to me que­do con la diva alcohó­li­ca de Two Ladies or not Two Ladies. First Lady me ha traí­do mucho amor y sabi­du­ría a mi vida.

¿Cómo ves el pano­ra­ma tea­tral de Valen­cia? ¿Qué cam­bia­rías?

Uff… fal­ta­rían hojas. Hay tan­tí­si­mo tra­ba­jo por hacer. Valen­cia está rebo­san­te de talen­to. Mara­vi­llo­sos crea­ti­vos e intér­pre­tes bajo una nefas­ta ges­tión muchas veces, no siem­pre. Inclu­so cuan­do las admi­nis­tra­cio­nes tie­nen bue­na volun­tad para hacer las cosas, no tie­nen ni idea de cómo hacer­las. Hay mucho por arre­glar en el mun­do de la cul­tu­ra. Mucho. Y no nos damos cuen­ta del daño social que esto repre­sen­ta. Ya hace tiem­po que empe­za­mos a sufrir sus con­se­cuen­cias. Una socie­dad sin cul­tu­ra, sin cri­te­rio, es una socie­dad dócil de gober­nar. La pana­cea del poder, ¿Ver­dad?

El clá­si­co que te gus­ta­ría hacer y que toda­vía no has hecho…

Voy a dejar que la magia del tea­tro me siga sor­pren­dien­do, voy a dejar­me sor­pren­der por nue­vos pape­les, clá­si­cos o con­tem­po­rá­neos y dis­fru­tar cada uno de ellos. ¡Me que­dan dema­sia­das cosas por hacer toda­vía!

 

Comparte esta publicación

amadomio.jpg

Suscríbete a nuestro boletín

Reci­be toda la actua­li­dad en cul­tu­ra y ocio, de la ciu­dad de Valen­cia