Faust llega al escenario del Teatro Rialto de la mano de Enric Benavent y bajo la dirección de Jaume Policarpo. Vender el alma a cambio de la juventud eterna y disfrutar de los placeres mundanales o acceder al conocimiento ilimitado, son los motores más conocidos de Fausto: mito fundamental de nuestra cultura occidental.
Con una puesta en escena llena de fuerza estética e intensidad interpretativa, la obra nos demuestra que Goethe es uno de los iniciadores de la conciencia común europea.
Hasta el domingo 23.