Un repaso a los contenedores culturales en Valencia
Estamos en la ciudad española con más sociedades musicales, así que no es de extrañar la cantidad de centros culturales y salas en las que se puede disfrutar de música en directo. Destacan los dos grandes contenedores musicales por excelencia: El Palau de les Arts y el Palau de la Música.
El Palau de les Arts Reina Sofía, ubicado en el complejo de la Ciudad de las Artes y las Ciencias, es el teatro de la ópera de Valencia y sede de la orquesta de la Comunitat. Por sus tablas han pasado personalidades operísticas como Zubin Mehta o Plácido Domingo –quien da su nombre al Centro de perfeccionamiento de la propia institución– y se han reproducido obras de los mejores compositores.
El otro referente de la música clásica es el Palau de la Música, donde, además, se realizan actividades culturales de todo tipo, tales como congresos, exposiciones, espectáculos o proyecciones de cine. La orquesta de Valencia es su formación titular y, desde septiembre de 2017, su director titular es Ramón Tebar. Además, València tiene una conexión especial con Boston gracias a Berklee, la escuela de música de la ciudad estadounidense que es líder en su sector desde hace cerca de cuatro décadas y que tiene sede en Les Arts. No solo ofrece una formación de referencia, sino que organiza numerosas puestas en escena.
Artes plásticas
La ciudad cuenta con dos grandes museos públicos, ambos bajo la gestión de la Generalitat, se trata del Museo de Bellas Artes de Valencia y del IVAM. El primero dedicado a obras que dan una correcta lectura, amplia y continua, de los movimientos y géneros de la pintura desde el siglo XIV hasta principios del siglo XX. Junto a sus fondos pictóricos destacan la colección de dibujos y grabados, además de esculturas, piezas arqueológicas, fragmentos arquitectónicos, fotografías y artes decorativas.
Por su parte el IVAM cuenta con un programa de exposiciones que se centra preferente- mente en el proceso evolutivo del arte desde la crisis de las vanguardias clásicas hasta los años setenta. De forma permanente se exponen la Colección Julio González y la Colección Pinazo. Igualmente pueden contemplarse restos de la muralla medieval de Valencia que fue derribada hace más de cien años.
Ambas instituciones han lanzado una novedosa propuesta: presentar un proyecto de co-laboración que vinculará las colecciones de ambos museos hasta 2020. El objetivo es que los públicos de uno y otro museo tumben definitivamente los prejuicios de enfrentarse a un tipo de arte al que quizá no estén tan acostumbrados a través de dos exposiciones. La primera parte del proyecto será en octubre y enfrentará un total de 34 obras de 24 artistas de arte moderno y contemporáneo de la colección del IVAM con obras de 36 creadores de la colección permanente de Bellas Artes, fechadas entre los siglos XIV y XX. A esta muestra le seguirá una segunda fase en 2020, cuando será el turno de las obras de Bellas Artes de viajar al IVAM.
Bajo la eterna demanda de un mayor espacio para exponer las colecciones de cada uno de estos centros, este proyecto es una fórmula para poder proyectar los fondos de cada museo al margen de las propias exposiciones a pesar de tener pendiente la ampliación del IVAM y salas por estrenar en el museo de Bellas Artes.
Cultura contemporánea
El Centre del Carme Cultura Contemporània de València ha dejado de ser un museo para pasar a ser un centro de agitación cultural. El CCCC es un polo de atracción turístico tras colocarse al frente el crítico de arte José Luis Pérez Pont, que ha puesto las siete salas del centro a pleno rendimiento. Sin rebajar el número de muestras han incrementado el volumen de actividad. Sus dirigentes han anunciado que la nueva cafetería del centro se situará en el Aula Capitular y que están a la espera de una nueva fase de rehabilitación que afectará a la antigua sede de la Escuela de Artes y Oficios.
Objetivos iniciales cumplidos y mucho camino todavía por recorrer es el resumen del balance de Bombas Gens Centre d’Art cuando acaba de cumplir un año. El proyecto, hecho realidad, de Susana Lloret y José Luis Soler, los mecenas que han capitaneado la transformación de la antigua fábrica de bombas hidráulicas en uno de los centros cultu- rales más prometedores. En este tiempo son 70.200 las personas que han visitado el centro valenciano. La primera parada del calendario expositivo de Bombas Gens del otoño se producirá con Anna-Eva Bergman; una importantísima exponente de la abstracción del siglo XX. Será la primera gran exposición que se va a hacer de la obra de esta artista noruega después de las muestras de los años 80 y 90. Otra institución que dará que hablar será La Fundación Hortensia Herrero, que planea convertir el palacio de Valeriola en Valencia en un centro cultural en el que mostrar la importante colección personal de la empresaria. Está previsto que las obras duren tres años y el proyecto se centrará en el arte contemporáneo.
La Nau es el centro cultural del mundo universitario por excelencia en Valencia y du- rante el curso académico sus estancias se llenan de actividades de forma intensa y extensa. El festival Serenates al Claustre, Europes Menudes (organizado por Escena Eras- mus) y Nits de Cinema son solo algunas de las muchas iniciativas culturales que de- sarrollan además de un nutrido programa de exposiciones de mucho nivel. Gracias al foco cultural generado en torno a La Nau, la Universitat ha superado la habitual endogamia del ámbito académico para convertirse en un foco de referencia cultural ciudadana.
Por último, el MUVIM, dependiente de la Diputación de Valencia, tiene una oferta nove- dosa en su planteamiento ya que bajo una predilección por la modernidad, posee un enfoque didáctico e interactivo, fomenta el debate social y la identidad ciudadana. Una de sus apuestas más interesantes ha sido el festival de filosofía Avivament, que ha reunido a figuras del pensamiento filosófico actual.
El declive de los mecenas bancarios
Tradicionalmente, los bancos eran los grandes mecenas de las iniciativas artísticas pero tras la crisis y el mastodóntico rescate bancario, la realidad sobre los patrocinios artísticos por parte de las entidades se impone: o es escaso o es nulo. De esta quema solo se salva la Fundación Bancaja que sigue apostando por una programación regular con mucho nivel, y La Caixa, que ha aumentado su ritmo de inversiones en arte y prepara ya su desembarco en Valencia con el ansiado Caixa Forum, que entrará en funcionamiento en 2020. Por su parte, la actividad cultural artística promovida por el Banco Santander, Bankia o el Sabadell en Valencia brilla por su ausencia.
Compartir es vivir!
Suscríbete a nuestro boletín
Recibe toda la actualidad en cultura y ocio, de la ciudad de Valencia