
Los datos del Instituto Nacional de Estadística vuelven a mostrar un sombrío panorama de la economía española tras el impacto de la pandemia del COVID-19. La última muestra nos la da la evolución del Producto Interior Bruto del país, que entra en el primer trimestre del año en una abrupta depresión de -5,2% respecto al trimestre anterior. De esta forma, frente al crecimiento del 1,8% que registraba hace un año, la variación interanual cae en un números rojos al -4,1%.
Este retroceso es especialmente destacado en lo relativa al consumo final de los hogares que cae un -7,5% respecto al trimestre anterior. La caída también se deja ver entre aquellos sectores que se han visto especialmente afectados por el COVID-19. Así, comercio, transporte y hostelería se desploman hasta el -10,9%, mientras que un sector tan vulnerable como el de la cultura ve cómo las actividades artísticas y recreativas bajan un -11,2%.

El derrumbe de la demanda interna es una de las claves de este comportamiento. En el primer trimestre de 2020, se deja 5,6 puntos respecto a los tres meses anteriores para precipitarse al -4,3. Por su parte, la demanda externa apenas crece un 0,2 en este periodo de tiempos. Esta caída de la demanda interna alcanza en el consumo de los hogares un -6,7%.
En cuanto al aporte de la oferta al PIB, registra un descenso de -4,1%. En este caso, entre los sectores que más han visto bajar su contribución al conjunto de la riqueza nacional vuelve a estar el comercio, el transporte y la hostelería, con un -9,7%, y la construcción, con un -8,6%. El sector cultural vuelve a ser el gran damnificado con un retroceso del -10,7%, el mayor de todos los sectores.

Los datos también reflejan el impacto que la crisis del COVID-19 está teniendo sobre el empleo. En concreto, el INE detecta una caída hasta el -5% en el número de horas trabajadas respecto al trimestre anterior. En términos interanuales el número de horas trabajadas cede 5,6 puntos hasta situarse en el -4,2%.
102.000 empleos perdidos respecto al año anterior
Por sectores, los más afectados son la agricultura, con un -9,9%; la construcción, con un -9,8% o, de nuevo, las actividades artísticas y recreativas, con un -8,2. No menos significatica es el desplome de las horas trabajadas en el sector inmobiliario, que caen a -15,2%.
Por lo respecta a la equivalencia de puestos de trabajo a tiempo completo que supondría esa reducción de las horas de trabajo, el INE destaca una caída del -1,9% respecto al anterior trimestre y del -0,6%. Esta tendencia interanual supondría la destrucción de 102.000 empleos a tiempo completo respecto al mismo periodo de 2019.