Cristina Mitre, directora de Women’s Healthy

Foto­gra­fía Vic­to­ria Laba­die

Entre­vis­ta­mos a Cris­ti­na Mitre, perio­dis­ta al man­do de la revis­ta Women’s Healthy auto­ra del blog The Beauty Mail y del libro Muje­res que corren, que visi­tó Valen­cia este fin de sema­na para reu­nir a un gru­po de corre­do­res a tra­vés de la incia­ti­va Run and The City. La tar­de del sába­do pre­sen­tó su famo­so libro Muje­res que Corren en la tien­da de depor­tes Eva­sion Run­ning del cen­tro de la ciu­dad y el domin­go par­ti­ci­pó en la Media Mara­tón Tri­ni­dad Alfon­so, entu­sias­ma­da por reco­rrer la ciu­dad run­ner porexce­len­ciaa gol­pe de zapa­ti­lla.

El  movi­mien­to Muje­res que corren da sen­ti­do a cada kiló­me­tro reco­rri­do, cuén­ta­nos en qué con­sis­te la ini­cia­ti­va.
Muje­res que corren es un movi­mien­to social 2.0 que nació al calor de las redes socia­les y cuyo obje­ti­vo es la pro­mo­ción del depor­te entre las muje­res, con­si­guien­do que cada vez más chi­cas se ani­men a correr y hacer que ese esfuer­zo ten­ga un sen­ti­do, que es recau­dar fon­dos para la inves­ti­ga­ción de la leu­ce­mia infan­til. A tra­vés de las que­da­das de Muje­res que corren y de Run And The City se pide a las chi­cas que cola­bo­ren en la inves­ti­ga­ción de la leu­ce­mia metién­do­se en la pági­na web de Uno entre cien mil (unoentrecienmil.org) o envian­do un men­sa­je con la pala­bra ayu­da corre  al 28099, don­de se sacan el dor­sal y pue­den correr por la leu­ce­mia en una carre­ra, en su día a día o en un entre­na­mien­to. En defi­ni­ti­va, hacer que tus kiló­me­tros cuen­ten y que ten­gan una razón, y para mí es la inves­ti­ga­ción de la leu­ce­mia.

Todo run­ner con­fie­sa que correr es una prác­ti­ca que cues­ta ini­ciar, pero que des­pués lle­ga a crear depen­den­cia. ¿Por qué engan­cha?
Muchas chi­cas me dicen que esto cues­ta muchí­si­mo y que los prin­ci­pios son muy duros, y cla­ro que son duros y cues­ta, por­que correr exi­ge esfuer­zo, es sacri­fi­ca­do, es duro, exi­ge una deman­da a tus múscu­los y a tus hue­sos y a tu cora­zón, pero siem­pre com­pen­sa por­que pre­ci­sa­men­te cues­ta y es difí­cil. Lo digo muchas veces, correr hace posi­ble lo que creías impo­si­ble, y muchas muje­res, de no correr abso­lu­ta­men­te ni un metro, de repen­te son capa­ces de correr 5 km. Ade­más, está la satis­fac­ción per­so­nal que pro­du­ce por­que es duro, y yo creo que las muje­res se engan­chan des­de el pun­to de vis­ta emo­cio­nal, de ver que son capa­ces de hacer algo que nun­ca logra­rían.

Tú, de hecho, has con­fe­sa­do que, en la ado­les­cen­cia, no sen­tías nin­gu­na atrac­ción por el depor­te, ¿qué mar­có el cam­bio para con­ver­tir­te en una run­ner?
Cada uno tie­ne una razón dis­tin­ta para empe­zar a correr o para optar por la vida acti­va, y mi razón fue sim­ple­men­te per­der peso, una excu­sa tan nor­mal y tan común entre muchas muje­res. Lo que pasa es que lo que comen­zó como una carre­ra para com­ba­tir los kilos, al final dejé de medir mis pro­gre­sos en gra­mos y pasé a mirar­lo en minu­tos y en segun­dos. Me engan­chó, sen­ci­lla­men­te, por­que es un depor­te que se aco­pla per­fec­ta­men­te a mi esti­lo de vida, por­que lo pue­do hacer sola, con ami­gas, con mi pare­ja, con mi perro y cuan­do me ape­tez­ca; por la maña­na, por la tar­de o por la noche, y vas mejo­ran­do poco a poco. Siem­pre digo que correr es una cele­bra­ción de la vida, y yo corrien­do he apren­di­do muchí­si­mas cosas de mí mis­ma y eso es lo que me gus­ta de correr.

En los últi­mos años el cul­to al cuer­po se ha dis­pa­ra­do, ¿crees que la fie­bre del run­nin­ges algo pasa­je­ro?
Yo creo que va a per­ma­ne­cer, sobre todo si miras en otros paí­ses, en EEUU la par­ti­ci­pa­ción de muje­res en carre­ras feme­ni­nas en carre­ras popu­la­res es del 56%, aquí toda­vía esta­mos lejos de los datos de los ame­ri­ca­nos o de los ingle­ses, pero yo creo que es un depor­te que está para que­dar­se, por­que es eco­nó­mi­co, por­que lo pue­de hacer cual­quie­ra sin ser un atle­ta y pro­du­ce satis­fac­ción. Tú vas a una cla­se de zum­ba que está feno­me­nal y te lo pasas divino, pero cuan­do ter­mi­nas no tie­nes esa sen­sa­ción de wow, lo he hecho, con correr sí. La gen­te, y sobre todo las muje­res, yo creo que se engan­chan a ese tipo de emo­cio­nes que pro­du­ce. Creo que el éxi­to de  muje­res que corren es que al final muchas chi­cas se han sen­ti­do par­te de un colec­ti­vo, y eso emo­cio­na mucho. Hacer algo con tu mejor ami­ga engan­cha.

Diri­ges la revis­ta Women’s Health en Espa­ña y Por­tu­gal,  direc­to­ra de belle­za de la revis­ta Elle, detrás del blog The Beauty Mail y auto­ra del libro Muje­res que corren…. ¿Cómo lo haces para, ade­más, dis­fru­tar de tu momen­to de run­ning y des­co­ne­xión?
Aho­ra, la ver­dad, es que soy la mujer que corre que no corre por­que me está cos­tan­do muchí­si­mo. Dejé Elle hace ape­nas dos sema­nas, empe­cé a tra­ba­jar en Women’s Health, estoy a caba­llo entre varias ciu­da­des, y aho­ra mis­mo este mes ha sido un poco caos y lle­go a Valen­cia un poco flo­ja, pero yo no ten­go nada que demos­trar maña­na, no ten­go que hacer ni mejor mar­ca per­so­nal, ni col­gar­me una meda­lla, ni subir­me a un pódium, ese no es mi tra­ba­jo. Lo úni­co que quie­ro con mi ejem­plo es moti­var a las muje­res, y yo maña­na sal­go a correr y a dis­fru­tar, y cada carre­ra es una cele­bra­ción de la vida y cada carre­ra tan impor­tan­te como otra. Maña­na voy a dis­fru­tar, a vivir el ambien­te de la ciu­dad por­que me han dicho que Valen­cia es increí­ble y que pare­ce que es ciu­dad run­ner por exce­len­cia. Voy a pasár­me­lo bien.

¿Qué le dirías a todas las muje­res que tie­nen la volun­tad pero no encuen­tran el momen­to de cal­zar­se las zapa­ti­llas y empe­zar a correr?
Que sea una prio­ri­dad, que sea tan impor­tan­te como hacer cual­quier otra acti­vi­dad de tu día a día. Que se tar­dan 21 días en adqui­rir un hábi­to, pero ese momen­to lle­ga y es cues­tión de cons­tan­cia y dis­ci­pli­na, en esto no hay más cien­cia. Decía el cofun­da­dor de Nike que si tie­nes un cuer­po, eres un atle­ta, y yo no pue­do estar más de acuer­do. Todos tene­mos el poten­cial para poder correr y para poder hacer la acti­vi­dad físi­ca adap­ta­da a nues­tras capa­ci­da­des. Quie­ro man­dar un men­sa­je a toda esa gen­te que quie­re empe­zar a correr que, por favor, en esta fie­bre loca que tene­mos todos por la zapa­ti­lla, que pri­me­ro con­sul­ten con su médi­co, que nun­ca pode­mos dar por supues­to que esta­mos lo sufi­cien­te­men­te sanos como para correr,  que vayan al médi­co y les hagan un aná­li­sis de san­gre y un elec­tro­car­dio­gra­ma y una his­to­ria fami­liar de ante­ce­den­tes. A par­tir de ahí, cuan­do ten­ga­mos vía libre de nues­tro médi­co, que nos cal­ce­mos las zapa­ti­llas y a dis­fru­tar de la vida sana.

¿Para cuán­do la pró­xi­ma cita de Muje­res que Corren en Valen­cia?
Hoy he hecho run and the city y han veni­do casi 200 per­so­nas entre chi­cos y chi­cas. Vol­ve­ré a Valen­cia por­que me han reci­bi­do de una for­ma increí­ble y me lo he pasa­do feno­me­nal, pero toda­vía no hay fecha con­cre­ta.

 

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