Obser­va­to­rio astro­nó­mi­co de Aras de los Olmos

El Alto Turia es una man­co­mu­ni­dad ideal para prac­ti­car turis­mo rural en la Comu­ni­dad Valen­cia­na. Esta zona, situa­da al nor­te de la comar­ca de La Serra­nía, está habi­ta­da por 5.000 per­so­nas que se repar­ten a lo lar­go de los muni­ci­pios que la inte­gran: Aras de los Olmos, Bena­gé­ber, Chel­va, Tita­guas y Tué­jar; cin­co pue­blos que des­ta­can tan­to por su rique­za patri­mo­nial y cul­tu­ral como por la gran ofer­ta de acti­vi­da­des que aco­gen. El atrac­ti­vo de dichos muni­ci­pios, que se encuen­tran a sólo una hora de Valen­cia, resi­de en su for­ma de com­bi­nar una tra­di­ción común con su per­so­na­li­dad pro­pia. Esto, suma­do al atra­yen­te cli­ma de la man­co­mu­ni­dad –invier­nos en los que sue­le nevar y vera­nos poco calu­ro­sos–, hace del Alto Turia un des­tino ideal para cual­quier épo­ca del año.

Astro­no­mía: muni­ci­pios con sello Star­light

El cie­lo que se extien­de sobre el Alto Turia es uno de los más lim­pios de Espa­ña y, ade­más, está total­men­te libre de con­ta­mi­na­ción lumí­ni­ca. Es por esto que la UNESCO, la Orga­ni­za­ción Mun­dial de Turis­mo y otras agen­cias inter­na­cio­na­les han otor­ga­do los muni­ci­pios de Tita­guas y Aras de los Olmos el títu­lo de “reser­vas Star­light”, nom­bra­mien­to que reci­ben úni­ca­men­te diez cie­los del mun­do y que es sím­bo­lo de una bóve­da celes­te de cali­dad que per­mi­te con­tem­plar a la per­fec­ción el fir­ma­men­to noc­turno. En este últi­mo terri­to­rio, Aras de los Olmos, se ubi­can varios obser­va­to­rios en los que se pue­den des­cu­brir los secre­tos del uni­ver­so y don­de tie­nen lugar expo­si­cio­nes, cla­ses prác­ti­cas y jor­na­das de puer­tas abier­tas rela­cio­na­das con la astro­no­mía.

Obser­va­to­rio astro­nó­mi­co de Aras de los Olmos

Un reco­rri­do por la arqui­tec­tu­ra y el arte autóc­to­nos

Visi­tar el Alto Turia es tam­bién visi­tar el patri­mo­nio de la Comu­ni­dad Valen­cia­na. Esta man­co­mu­ni­dad es esce­na­rio de una gran diver­si­dad cul­tu­ral y artís­ti­ca, como demues­tran las pin­tu­ras rupes­tres de Los Corra­les de Silla (Tué­jar) o el Barran­co del tío Escri­bano (Tita­guas) y los asen­ta­mien­tos íbe­ros de La Torre­ci­lla (Chel­va) o Cas­ti­lle­jo de la Mue­la (Aras de los Olmos). Otro ejem­plo son las cons­truc­cio­nes roma­nas loca­li­za­das en Fuen­te del Saz (Tué­jar) y en el acue­duc­to Peña Cor­ta­da (Chel­va), así como las edi­fi­ca­cio­nes ára­bes del barrio de Bena­ca­ci­ra (Chel­va) y la torre islá­mi­ca de Aras de los Olmos.

Este reco­rri­do arqui­tec­tó­ni­co requie­re tam­bién la visi­ta impres­cin­di­ble a la igle­sia Arci­pres­tal de Nues­tra Seño­ra de los Ánge­les de Chel­va, la igle­sia de Nues­tra Seño­ra de los Ánge­les de Tué­jar, la casa del bal­cón de esqui­na en Aras de los Olmos o la casa de los gra­ne­ros en Tita­guas.

La ofer­ta que­da com­ple­ta­da por los museos pre­sen­tes en este terri­to­rio, que son de temá­ti­cas varia­das y ayu­dan a cono­cer a fon­do el patri­mo­nio valen­ciano. En Aras de los Olmos pue­de visi­tar­se el Eco­mu­seo, en Chel­va el Museo Arqueo­ló­gi­co, en Tué­jar el Museo del Libro “Edi­tor Manuel Agui­lar” o el Museo Muni­ci­pal en Bena­gé­ber.

Acue­duc­to romano de Peña Cor­ta­da (Chel­va)

El río y el pan­tano: acti­vi­da­des que van más allá de la nata­ción

El río Turia actúa como eje ver­te­bra­dor para todos aque­llos pue­blos baña­dos por su cau­ce. Por este moti­vo, se tra­ta de un ele­men­to de vital impor­tan­cia para muni­ci­pios como Aras de los Olmos, Chel­va, Bena­gé­ber, Tita­guas y Tué­jar, que orga­ni­zan acti­vi­da­des don­de el agua dul­ce es la pro­ta­go­nis­ta. De la mano de moni­to­res y guías exper­tos, los apa­sio­na­dos del depor­te podrán prac­ti­car el barran­quis­mo (des­cen­so por el río), mon­tar en kayak o dar un paseo por el pan­tano en un bar­co impul­sa­do por ener­gía solar.

Embal­se de Bena­gé­ber, nutri­do por las aguas del río Turia

Depor­tes de mon­ta­ña para todo tipo de turis­tas

Los menos afi­cio­na­dos a los depor­tes acuá­ti­cos encon­tra­rán en la man­co­mu­ni­dad del Alto Turia enor­mes mon­ta­ñas que ofre­cen un amplio aba­ni­co de posi­bi­li­da­des. Mien­tras que los más tran­qui­los podrán dis­fru­tar de excur­sio­nes a caba­llo, los aman­tes de la adre­na­li­na podrán hacer rutas en 4x4, pro­bar el trail (una moda­li­dad de moto­ci­clis­mo que se da en terre­nos agres­tes) o prac­ti­car la esca­la­da.

El sen­de­ris­mo tam­bién tie­ne gran pre­sen­cia en el Alto Turia, zona que englo­ba más de vein­te rutas con dife­ren­tes lon­gi­tu­des y gra­dos de difi­cul­tad. Las que poseen mayor rique­za natu­ral y patri­mo­nial son la Sen­da Ver­de de Aras de los Olmos (de 3 km y una difi­cul­tad baja), el Sen­de­ro de las Aldeas de Bena­gé­ber (que tie­ne una varian­te de 16 km y otra de 29 km, rea­li­za­bles en cua­tro y ocho horas, res­pec­ti­va­men­te), la Ruta del Agua en Chel­va (de 12 km y difi­cul­tad media), Los Mira­do­res de Tué­jar (de 8 km y difi­cul­tad media) y, por últi­mo, la Ruta Simón Rojas de Tita­guas (de 31 km a reco­rrer en algo más de ocho horas).

Tué­jar des­de Los Mira­do­res

Una gas­tro­no­mía uni­da a la tra­di­ción

Pero no todo el ocio está rela­cio­na­do con el arte y el depor­te. La man­co­mu­ni­dad del Alto Turia tam­bién des­ta­ca por su gas­tro­no­mía, basa­da en los pro­duc­tos cul­ti­va­dos y pro­du­ci­dos en el pro­pio entorno agrí­co­la. Gra­cias al cli­ma y a la alti­tud del terri­to­rio –que supera los 800 metros sobre el nivel del mar–, ali­men­tos como las almen­dras, el acei­te o la miel tie­nen un sabor inten­so. Es igual­men­te típi­co de la zona el vino, hecho con uva mer­se­gue­ra, cul­ti­va­da en altu­ra con poca agua.

Si habla­mos de pla­tos, los más des­ta­ca­dos son la olla de pue­blo, el gaz­pa­cho, el mor­te­rue­lo, las gachas, las migas, las pata­tas tos­ta­das o la mona de pas­cua sala­da. Asi­mis­mo, en las car­ni­ce­rías de estos cin­co pue­blos pue­den com­prar­se exce­len­tes embu­ti­dos fres­cos.

En lo refe­ren­te a los pos­tres, tam­bién exis­te una moda­li­dad dul­ce de las migas y, ade­más, pue­den degus­tar­se ela­bo­ra­cio­nes tan tra­di­cio­na­les como el turrón de rosas, los mué­ga­dos, las ensai­nás o los man­te­ca­dos.

Uva mer­se­gue­ra cul­ti­va­da en la man­co­mu­ni­dad del Alto Turia

Comparte esta publicación

amadomio.jpg

Suscríbete a nuestro boletín

Reci­be toda la actua­li­dad en cul­tu­ra y ocio, de la ciu­dad de Valen­cia