• Hay espí­ri­tus ‑como San Juan de la Cruz- capa­ces de salir de las mura­llas del len­gua­je a la intem­pe­rie cul­tu­ral y regre­sar for­ta­le­ci­dos de expe­rien­cia tan extre­ma. No es even­tua­li­dad que esté al alcan­ce de cual­quie­ra. Eso pron­to lo enten­dió Hof­mannsthal en su Car­ta.