www.corvamarfotograf.com — 0034 637927212 — [email protected][email protected]

Has­ta que lle­gue el momen­to de poder reco­rrer luga­res más leja­nos, con­ti­nua­mos con nues­tras peque­ñas sali­das para rea­li­zar duran­te el día. Hoy no solo reco­rre­mos para­jes natu­ra­les, sino que rea­li­za­re­mos un via­je hacia el pasa­do.

En pri­mer lugar, y sim­ple­men­te para delei­tar­nos, para­re­mos en una de las pobla­cio­nes que más me gus­tan: Port Sapla­ya. Sus casas tan colo­ri­das con­tras­tan con el azul del mar, los jar­din­ci­tos flo­ri­dos, el  puer­to depor­ti­vo, su cer­ca­nía al mar y a la huer­ta valen­cia­na la con­vier­ten a mis ojos en idí­li­ca.   

Port Sapla­ya

Su crea­ción es de la déca­da de los 70 y poco a poco ha ido cre­cien­do tan­to en habi­tan­tes como vivien­das, sien­do hoy en día la resi­den­cia habi­tual de cer­ca de 1.000 per­so­nas.

Pla­ya de Port Sapla­ya

Muy cer­qui­ta, a tan solo 14 km, se encuen­tra entre las loca­li­dad de Puzol y Sagun­to, el Mar­jal del Moro.

Car­tel indi­ca­ti­vo de entra­da al Mar­jal del Moro

Es un hume­dal que abar­ca unos 3 km de lar­go con un ancho que fluc­túa entre 1 km y 1,5 km. Tie­ne un gran valor eco­ló­gi­co por la bio­di­ver­si­dad de aves y plan­tas que habi­tan en él. 

Vis­ta del Mar­jal del Moro

Nues­tra opción de hoy es par­tir des­de la Gola de l’Estany, en un camino para­le­lo al mar, así podre­mos dis­fru­tar del mar, mirar­lo, escu­char­lo y comen­zar a apa­ci­guar los sen­ti­dos para dis­tin­guir el soni­do de los aves, y tal vez poder ver algu­na de ellas como el ave­fría, corre­mo­li­nos, cha­rran o la cigüe­ñue­la común.

Camino entre el Mar­jal del Moro y Pla­ya de Puzol 

Debe­mos recor­dar que, como toda zona natu­ral, está supe­di­ta­da a los cam­bios esta­cio­na­les y a su influen­cia sobre la vida de las aves, así que apro­ve­cha estos días para visi­tar­la, pues están toda­vía ani­dan­do los patos y el agua está toda­vía pre­sen­te.

Vege­ta­ción del Mar­jal del Moro

A medi­da que avan­za­mos por este camino nos aden­tra­mos en la his­to­ria. Ima­gi­ne­mos que con cada paso que damos retro­ce­de­mos en el tiem­po, y así lle­ga­mos has­ta la pobla­ción del Grao Vell. Hoy en día es un peque­ño núcleo urbano for­ma­do por una calle y una igle­sia, rodea­do por el mar­jal y el mar. 

Grao Vell

Pero lo real­men­te impor­tan­te de esta pobla­ción es lo que el olvi­do ha rele­ga­do al aban­dono: su impor­tan­te pasa­do. Fue el puer­to de la ciu­dad de Arse, gra­cias a él se unían las mer­can­cías lle­ga­das por el mar con las del todo el terri­to­rio ede­tano, gene­ran­do un comer­cio de impor­ta­ción y expor­ta­ción de pro­duc­tos.

Pla­ya de Grao Vell

¿Repa­sa­mos un poco de his­to­ria? Arse fue la cuna de la civi­li­za­ción ibe­ra ede­ta­na, resul­tó ser inex­pug­na­ble para las tro­pas car­ta­gi­nen­ses coman­da­das por Aní­bal y el pun­to de par­ti­da para la flo­re­cien­te Sagun­tum. En su fon­do marino hay impor­tan­tes res­tos arqueo­ló­gi­cos y pecios. 

Jun­cos del Mar­jal del Moro en Grao Vell

Sin duda lo más des­ta­ca­ble es su Torreón For­tín, es del siglo XVI, aun­que las exca­va­cio­nes arqueo­ló­gi­cas indi­can que des­de el siglo III a.C. ya se lo uti­li­za­ba. En este momen­to están res­tau­ran­do  todo el con­jun­to, que cons­ta de la torre, la bate­ría, alma­ce­nes y un patio. Está pre­vis­to que para el oto­ño fina­li­cen las obras de recons­truc­ción y se abra un museo.

Torre For­tín 

Espe­ra, toda­vía no nos vamos, te pon­go debe­res, ¿te pare­ce bien? Reco­rre su pla­ya y obsér­va­la, algo des­ta­ca en ella.   

Pla­ya de Grao Vell

Con­ti­nua­mos nues­tro reco­rri­do por carre­te­ra des­de Arse has­ta Sagun­tum, pero repen­ti­na­men­te vol­ve­mos al pre­sen­te,  ya que nos lla­ma inmen­sa­men­te la aten­ción una espe­cie de torre metá­li­ca de 62 metros de altu­ra, con toque futu­ris­ta. Es el Alto Horno Nº 2, que per­te­ne­cía a la extin­ta empre­sa side­rúr­gi­ca Altos Hor­nos del Mediterráneo,S.A., cuan­do vol­va­mos a nues­tra coti­dia­ni­dad podrás visi­tar­la ya que des­de 1992 es un espa­cio didác­ti­co. 

Alto Horno Nº2

Hicis­te los debe­res en la pla­ya de Grao Vell, no espe­ra­ba menos de ti. ¿Te fijas­te en sus gran­des pie­dras negras? Segu­ro que sí, ¿sabes qué son? ¿Qué las con­for­man? Son la esco­ria del mine­ral de hie­rro que ver­tía Altos Hor­nos direc­ta­men­te al mar.

Talle­res Gene­ra­les y Alto Horno Nº2 

Gran­de y her­mo­sa es la Nave de Talle­res Gene­ra­les. En ella esta­ban los talle­res de cal­de­re­ría, de repa­ra­ción de las loco­mo­to­ras y los tra­ba­jos de fun­di­ción y ajus­te. La com­po­nen cua­tro naves de ladri­llo rojo y  mam­pos­te­ría, deco­ra­das con bolas, con teja­do de cubier­ta de doble ver­tien­te. En este momen­to per­te­ne­cen a la Gene­ra­li­tat y están a la espe­ra de ser acon­di­cio­na­das para  con­ver­tir­se en un espa­cio cul­tu­ral de refe­ren­cia. 

Talle­res Gene­ra­les 

Cer­ca de las naves, aden­trán­do­se 1 kiló­me­tro en el mar se encuen­tra el pan­ta­lán, se pro­yec­tó en 1974 para la car­ga de buques con mine­ral de hie­rro de las minas de Ojos Negros en Teruel, estu­vo en fun­cio­na­mien­to des­de 1976 has­ta media­dos de los 80. 

Pri­me­ra par­te del tra­mo marino en cons­truc­ción (Foto­gra­fía: MTI Blog)

Lamen­ta­ble­men­te con­ti­núa con la tóni­ca del aban­dono y tie­ne unos tra­mos que duran­te este año de 2020 caye­ron al mar, es una pena no poder dis­fru­tar­lo y así cono­cer la his­to­ria  recien­te de Puer­to Sagun­to y cono­cer mejor el  por­qué del naci­mien­to de esta pobla­ción. 

Vis­ta del Pan­ta­lán

Sagun­tum, cuen­ta con cua­tro mag­ni­fi­cas pla­yas, todas con ban­de­ra azul, hoy nos para­re­mos a des­can­sar, por su cer­ca­nía, en la de Puer­to Sagun­to, don­de podre­mos dis­fru­tar con­tem­plan­do el mar o toman­do algo en su paseo marí­ti­mo. 

Pla­ya de Puer­to Sagun­to

Ya hemos recu­pe­ra­do fuer­zas. ¿Pro­se­gui­mos? En pocos minu­tos lle­ga­re­mos al cen­tro de Sagun­to. Comen­za­mos a ascen­der des­de su pla­za del Cro­nis­ta Cha­bret para cono­cer esta his­tó­ri­ca ciu­dad. Lo pri­me­ro que encon­tra­mos en un edi­fi­co del siglo XVIII, el ayun­ta­mien­to. 

Ayun­ta­mien­to de Sagun­to

A pocos metros encon­tra­mos la Pla­za Mayor apor­ti­ca­da, ple­na de comer­cios, don­de se encuen­tra la igle­sia góti­ca de San­ta María del siglo XIII o al barrio de la jude­ría con sus retor­ci­das calle­jue­las.

Soto­por­ta­les en Sagun­to

Subimos la mon­ta­ña para aden­trar­nos en Sagun­tum y nos encon­tra­mos con el Tea­tro Romano exca­va­do en la mis­ma mon­ta­ña. Sus con­di­cio­nes acús­ti­cas son nota­bles aún a  día de hoy, fue cons­trui­do en el año 50 d.C. Tie­ne un diá­me­tro de más de 90 metros y una capa­ci­dad para más de 8000 per­so­nas. En 1896 fue Decla­ra­do Monu­men­to Nacio­nal de Espa­ña.

Puer­ta de acce­so al Tea­tro Romano

Des­de 1984 todos los vera­nos se cele­bra el fes­ti­val Sagunt a Esce­na. Este hecho pro­pi­ció que se rea­li­za­ra, entre 1992 y 1994, una polé­mi­ca reha­bi­li­ta­ción de la scae­nae (esce­na­rio) que se edi­fi­có com­ple­ta­men­te y de la cavea (gra­de­rio) que se arre­gló. A día de hoy estas obras están para­li­za­das por el tri­bu­nal supre­mo.

Vis­ta del Tea­tro Romano

Ya nos que­da muy poco para lle­gar has­ta el cas­ti­llo que se encuen­tra a 172 metros de altu­ra en una cima de la  sie­rra de Cal­de­ro­na, des­de 1931 es Monu­men­to Nacio­nal.

Mura­lla del Cas­ti­llo de Sagun­to

El cas­ti­llo de Sagun­tum es una for­ta­le­za que pro­te­gía a la ciu­dad. Se encuen­tra rodea­do por un impre­sio­nan­te kiló­me­tro de mura­lla de dis­tin­tas épo­cas y en su inte­rior se pue­den obser­var res­tos íbe­ros, roma­nos, godos y ára­bes.  Su inte­rior está divi­do en 7 pla­zas amu­ra­lla­das: la de Armas, de San Fer­nan­do, de Alme­na­ra, de la Cone­je­ra, de la Ciu­da­de­la, Dos de Mayo, de Estu­dian­tes. De entre todas ellas des­ta­can la Pla­za de Armas que tie­ne el Foro de épo­ca roma­na y la Pla­za de San Fer­nan­do. En ella se encuen­tra el Anti­qua­rium Epi­grá­fi­co, que reco­ge los aspec­tos más rele­van­tes de Sagun­tum en dis­tin­tas épo­cas con epi­gra­fías lati­nas, ibé­ri­cas y hebrai­cas. Es una de  las colec­cio­nes más impor­tan­te de Espa­ña.

Vis­ta del inte­rior del Cas­ti­llo

Por últi­mo, para ter­mi­nar de empa­par­nos de his­to­ria, pasa­re­mos por el Museo His­tó­ri­co de Sagun­to. Se encuen­tra empla­za­do en la Casa del Mes­tre Pen­ya (siglo XIV)  una anti­gua lon­ja medie­val que tam­bién se uti­li­zó como vivien­da noble. No solo podrás admi­rar pie­zas íbe­ras y roma­nas,  sino tam­bién su estruc­tu­ra de arcos apun­ta­dos sobre pila­res, con vigas de made­ra y res­tos pic­tó­ri­cos de su pasa­do noble. 

Tan­to la entra­da al museo, tea­tro y  al cas­ti­llo son gra­tui­tas.

Museo His­tó­ri­co de Sagun­to

En Sagun­to tie­nes muchas más cosas que ver: el cemen­te­rio judío, el tem­plo de Dia­na o su cal­za­da roma­na. Recuer­da que si visi­tas Sagun­tum un sába­do no pue­des dejar de com­prar un sabro­so pan romano. 

Les dejo el reco­rri­do y la dis­tan­cia que hemos rea­li­za­do noso­tros y un vídeo que resu­me nues­tro via­je.

Nos vemos en nues­tro pró­xi­mo des­tino.

Fotos: Cor­va­mar

Comparte esta publicación

amadomio.jpg

Suscríbete a nuestro boletín

Reci­be toda la actua­li­dad en cul­tu­ra y ocio, de la ciu­dad de Valen­cia