El arroz al horno, como el all i pebre o el arrós amb fesols i naps, ha sido tra­di­cio­nal­men­te patri­mo­nio de las vivien­das pri­va­das.

No así la pae­lla, si bien encon­trar una decen­te (y a un pre­cio razo­na­ble) cada día es más com­ple­jo en la ciu­dad.

Pocos res­tau­ran­tes de la capi­tal ofre­cen la posi­bi­li­dad de degus­tar una de las rece­tas más tra­di­cio­na­les de nues­tra tie­rra. Algo que qui­zá ten­ga que ver con la bús­que­da de nue­vas expe­rien­cias culi­na­rias cuan­do sali­mos fue­ra de casa.

Sin embar­go, cada vez es mayor la ten­den­cia a ofer­tar un pla­to muy apre­cia­do por los loca­les y que estos quie­ren des­cu­brir a sus invi­ta­dos. Debi­do, en gran par­te, a que cada vez coci­na­mos menos y bus­ca­mos sabo­res y recuer­dos de nues­tras madres o abue­las.

No es sen­ci­llo encon­trar loca­les que lo inclu­yan entre sus opcio­nes. Pero aquí van cua­tro des­cu­bri­mien­tos.

• Yar­za: pedi­do por encar­go, uno de los res­tau­ran­tes con mayor cre­ci­mien­to y pro­yec­ción de la ciu­dad apues­ta curio­sa­men­te por una rece­ta clá­si­ca. Muchos lo con­si­de­ran el mejor de Valen­cia a nivel gas­tro­nó­mi­co.

• Nou Gour­met: su arroz al horno en pae­lla es uno de los más deman­da­dos del Ensan­che. Idó­neo para tomar en un local amplio, tran­qui­lo y con mesas con man­tel.

• Ber­ga­mon­te: hecho a leña y ser­vi­do en cazue­la de barro como man­da la tra­di­ción, es uno de los más lon­ge­vos de la pro­vin­cia. Plan per­fec­to con mal tiem­po para dis­fru­tar de la tra­di­ción y con bueno para pasear por la cer­ca­na pla­ya de la Pobla de Far­nals.

• Al Grano: La Can­ya­da bus­ca cre­cer por su cer­ca­nía a Valen­cia y lo con­si­gue con un res­tau­ran­te don­de los arro­ces pro­ta­go­ni­zan una varia­da car­ta. Con 24 horas de ante­la­ción pue­de encar­gar­se y degus­tar en salón o terra­za.