web--el_artista_con_la_presentadora_laura_grande.jpg

La trans­mu­ta­ción de las figu­ras de Jarr es para­le­la a su nue­vo len­gua­je, una téc­ni­ca mix­ta de figu­ras cons­trui­das y ela­bo­ra­das manual­men­te  por el artis­ta don­de la acción de coser, tejer, pin­tar tie­nen como fin cap­tu­rar el tiem­po den­tro un obje­to. De ahí la emo­ción pro­fun­da de sus obras, que hie­ren sua­ve­men­te el cora­zón des­de la des­nu­dez, la sin­ce­ri­dad y la ino­cen­cia.

Este nue­vo tra­ba­jo cuen­ta ade­más con una serie de cola­bo­ra­do­res de excep­ción, entre los que cabe des­ta­car al fan­tás­ti­co fotó­gra­fo inter­na­cio­nal  Zai­bi, o al exper­to cate­drá­ti­co de His­to­ria del Arte, Álex Villar. Ambos ayu­dan, con imá­ge­nes y tex­tos, al artis­ta en este via­je ini­ciá­ti­co a enten­der el para­dig­ma del ser celes­te vivien­do en la tie­rra.

Jarr siem­pre ha esta­do envuel­to en un aura pro­fé­ti­ca y barro­ca, una esen­cia mís­ti­ca que se mani­fies­ta en el pan de oro y los ojos será­fi­cos de sus mar­cos, una ico­no­gra­fía que une la fas­ci­na­ción del pop y el lega­do de la ima­gen devo­cio­nal como tras­fon­do. Y hora todo explo­ta en un fue­go puri­fi­ca­dor don­de los ánge­les caí­dos de Ril­ke se con­vier­ten en autén­ti­cos Art Toys y jue­gan un papel vital en la crea­ción de una nue­va ico­no­gra­fía cris­to­ló­gi­ca.

A pesar de la pro­fun­di­dad de su men­sa­je, Jarr apues­ta por el gui­ño ino­cen­te y lúdi­co que siem­pre acom­pa­ña a sus obras. Empa­pa­do de ori­gi­na­li­dad y una refres­can­te magia nos pro­me­te una nue­va era pre­si­di­da por el arte y la ilu­sión.

Comparte esta publicación

Suscríbete a nuestro boletín

Reci­be toda la actua­li­dad en cul­tu­ra y ocio, de la ciu­dad de Valen­cia