Los jóvenes, de varias nacionalidades, se citaron en Ruzafa Studio para leer sus obras con personalidades del mundo del arte como Víctor Segrelles. Varios artistas valencianos de renombre les acompañaron para diseñar las portadas del libro generando piezas únicas.

El espa­cio cul­tu­ral se vis­tió de gala para reci­bir, en pri­mer lugar, a dise­ña­do­res valen­cia­nos que crea­ban jun­to a los jóve­nes y con car­tón reci­cla­do las por­ta­das del libro de esta edi­ción a car­go de Javier Gil (La Car­to­ne­ra del Escor­pión Azul). Artis­tas como Jaco­bo Eid, Nerea Díez o las her­ma­nas Idoia y Edur­ne Raga y poe­tas como Vik­tor Gómez acom­pa­ña­ron a los jóve­nes para crear el dise­ño de las cubier­tas.

Tras el encuen­tro con los artis­tas, el cono­ci­do comi­sa­rio de arte valen­ciano Víc­tor Segre­lles, leyó en un esce­na­rio ínti­mo varias obras selec­cio­na­das para la oca­sión. «Cuan­do el perio­dis­ta Juan Lagar­de­ra me ani­mó a acu­dir a par­ti­ci­par en el even­to no lo dudé. La cul­tu­ra, en este caso la poe­sía, gene­ra puen­tes y nos hace más huma­nos» afir­mó Segre­lles tras su inter­ven­ción asom­bra­do por el abso­lu­to silen­cio que se creó duran­te todas sus lec­tu­ras.

El libro sobre el que se reali­zó el taller de cosi­do y lec­tu­ra reu­nió a jóve­nes de la enti­dad que han esta­do acom­pa­ña­dos duran­te todo el pro­ce­so de crea­ción lite­ra­ria con auto­ras y auto­res reco­no­ci­dos como Raúl Nie­to, Nie­ves Puli­do, Gui­ller­mo Mar­co Remón o Car­men Cres­po. Mien­tras que el pró­lo­go lo fir­ma María Ánge­les Pérez López, Pre­mio de la Crí­ti­ca de Poe­sía Cas­te­lla­na 2022.

«Siem­pre había pen­sa­do que mis pala­bras o lo que pasa­ba por mi men­te se limi­ta­ba a lo que podía decir, pero no a lo que podía escri­bir»

Samuel Velas­co, un joven colom­biano y autor de uno de los poe­mas, tuvo el apa­dri­na­mien­to de Car­men Cres­po has­ta fina­li­zar todo el tex­to: «Siem­pre había pen­sa­do que mis pala­bras o lo que pasa­ba por mi men­te se limi­ta­ba a lo que podía decir, pero no a lo que podía escri­bir». Velas­co, ade­más, des­ta­có la impli­ca­ción de Car­men que la des­cri­bió como: «Una expe­rien­cia inol­vi­da­ble».

Los par­ti­ci­pan­tes han teni­do que abrir su cora­zón para poder redac­tar los ver­sos que hablan de viven­cias per­so­na­les, emo­cio­nes o inquie­tu­des duran­te el pro­ce­so migra­to­rio. Jóve­nes de Marrue­cos, Vene­zue­la, Colom­bia o Ecua­dor que han empren­di­do un via­je, esta vez, hacia el apren­di­za­je y la explo­ra­ción lite­ra­ria que ha ser­vi­do inclu­so como tera­pia para des­en­re­das nudos del pasa­do. Car­los Fer­nán­dez, Coor­di­na­dor del pro­yec­to Moti­vos para el encuen­tro de la ONG CESAL, afir­ma­ba: «Hemos encon­tra­do en la cul­tu­ra un nexo don­de las per­so­nas que que­re­mos sen­si­bi­li­zar y los jóve­nes son capa­ces de cono­cer sus his­to­rias y de com­par­tir­las. Y, una refe­ren­cia que no exis­tía para ellos se ter­mi­na con­vir­tien­do en algo tre­men­da­men­te posi­ti­vo».

Esta ini­cia­ti­va de la ONG CESAL per­te­ne­ce al pro­yec­to “Moti­vos para el encuen­tro”, sub­ven­cio­na­do por el Minis­te­rio de Inclu­sión, Segu­ri­dad Social y Migra­cio­nes y cofi­nan­cia­do por la Unión Euro­pea.