Hojas de naranjo y flores de azahar para ilustrar un barrio que, doce siglos después, está más vivo que nunca. El estudio de diseño Merienda saluda a la primavera una vez más desde Ruzafa, a la que homenajea con una imagen fresca enraizada en la esencia de una de las zonas valencianas que más se siente.
El gobernador árabe Abd Allah al-Balansi no sospechaba que los jardines de su finca de recreo en Valencia estarían, doce siglos después, tan llenos de vida. Si ya los poetas de entonces cantaban las virtudes del lugar, ahora son los propios vecinos los que alaban sin reparos un barrio cada vez más abierto, más plural y más verde. Con el lema “El barrio con nombre de jardín”, los diseñadores Jennifer Pérez y Héctor Campoy recuerdan el origen del nombre del núcleo rural, independiente del Ayuntamiento de Valencia hasta 1877. Hoy, Valencia y Ruzafa resuenan casi como elementos indisolubles, ambas cada vez más presentes en guías turísticas como lugares indispensables. Con el añadido de que, muchos de los que llegan al barrio, lo eligen para quedarse.
Con la perspectiva del parque central cada vez más cerca, la remodelación de Manuel Granero perfilándose en las mentes de los vecinos y las mesas del Consistorio y, mientras, floristerías de viejo y nuevo cuño a la vuelta de cada esquina, el olor a azahar ya llena los sentidos del centro de Valencia e invita a lucir orgullo de barrio.
La imagen de Ruzafa, disponible en camisetas y bolsas a la venta en Gnomo(C/ Denia 12 y online en www.gnomo.eu), viene a completar la III edición de LaFantástica Guía de Russafa, una iniciativa de más de medio centenar de locales del barrio también diseñada por Estudio Merienda. La guía refuerza este sentimiento de comunidad que permite al visitante moverse por sus calles y al vecino descubrir las decenas de nuevas ofertas de comercios tradicionales, librerías, galerías de arte, estudios de diseño, locales de ocio, restaurantes, teatros…
Hojas de naranjo y flores de azahar para ilustrar un barrio que, doce siglos después, está más vivo que nunca. El estudio de diseño Merienda saluda a la primavera una vez más desde Ruzafa, a la que homenajea con una imagen fresca enraizada en la esencia de una de las zonas valencianas que más se siente.
El gobernador árabe Abd Allah al-Balansi no sospechaba que los jardines de su finca de recreo en Valencia estarían, doce siglos después, tan llenos de vida. Si ya los poetas de entonces cantaban las virtudes del lugar, ahora son los propios vecinos los que alaban sin reparos un barrio cada vez más abierto, más plural y más verde. Con el lema “El barrio con nombre de jardín”, los diseñadores Jennifer Pérez y Héctor Campoy recuerdan el origen del nombre del núcleo rural, independiente del Ayuntamiento de Valencia hasta 1877. Hoy, Valencia y Ruzafa resuenan casi como elementos indisolubles, ambas cada vez más presentes en guías turísticas como lugares indispensables. Con el añadido de que, muchos de los que llegan al barrio, lo eligen para quedarse.
Con la perspectiva del parque central cada vez más cerca, la remodelación de Manuel Granero perfilándose en las mentes de los vecinos y las mesas del Consistorio y, mientras, floristerías de viejo y nuevo cuño a la vuelta de cada esquina, el olor a azahar ya llena los sentidos del centro de Valencia e invita a lucir orgullo de barrio.
La imagen de Ruzafa, disponible en camisetas y bolsas a la venta en Gnomo(C/ Denia 12 y online en www.gnomo.eu), viene a completar la III edición de LaFantástica Guía de Russafa, una iniciativa de más de medio centenar de locales del barrio también diseñada por Estudio Merienda. La guía refuerza este sentimiento de comunidad que permite al visitante moverse por sus calles y al vecino descubrir las decenas de nuevas ofertas de comercios tradicionales, librerías, galerías de arte, estudios de diseño, locales de ocio, restaurantes, teatros…
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