Manuel Tol­sá en el MuVIM, des­de la mira­da foto­grá­fi­ca de Joa­quín Bér­chez

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Fotos: Juan R. Pei­ró

El MuVIM aco­ge, entre el 3 de febre­ro y el 10 de abril, la expo­si­ción Manuel Tol­sá des­de la mira­da foto­grá­fi­ca de Joa­quín Bér­chez. En ella nos encon­tra­mos fren­te a fren­te con la asom­bro­sa pro­duc­ti­vi­dad y finu­ra artís­ti­ca que Manuel Tol­sá (Engue­ra, Valen­cia, 1757 – Méxi­co, 1816) fue capaz de des­ple­gar en el Méxi­co de entre fina­les del siglo XVIII y prin­ci­pios del XIX.

 

Varias per­so­nas visi­tan la expo­si­ción en el MuVIM: Foto: Juan R. Pei­ró

Con oca­sión de la dona­ción por par­te del autor de los fon­dos foto­grá­fi­cos que la con­for­man a la Real Aca­de­mia de Bellas Artes de San Car­los de Valen­cia y aten­dien­do al per­fil ilus­tra­do de Manuel Tol­sá, el MuVIM, museo valen­ciano dedi­ca­do a la ilus­tra­ción y la moder­ni­dad, se pre­sen­ta como inme­jo­ra­ble mar­co temá­ti­co, geo­grá­fi­co y, sí, tam­bién urba­nís­ti­co y arqui­tec­tó­ni­co.

 

Las foto­gra­fías expues­tas en el MuVIM: Foto. Foto: Juan R. Pei­ró

Por­que al sen­ti­do home­na­je al ilus­tra­do artis­ta valen­ciano —Manuel Tol­sá— se une un explí­ci­to reco­no­ci­mien­to de la foto­gra­fía como herra­mien­ta moder­na de expre­sión artís­ti­ca. Y es des­de esta doble dis­yun­ti­va como se nos invi­ta a diri­gir nues­tros ojos a un pasa­do con voca­ción de pre­sen­te com­par­ti­do, entre Valen­cia y ese Méxi­co lejano y cer­cano a la vez.

 

Obras esen­cia­les como la colo­sal esta­tua ecues­tre (“El Caba­lli­to”) de Car­los IV, el Cole­gio de Mine­ría o la reno­va­ción de la ima­gen exter­na de la Cate­dral Metro­po­li­ta­na —que van a mar­car el trán­si­to de la capi­tal virrei­nal hacia la inde­pen­den­cia— lle­van el sello incon­fun­di­ble de un valen­ciano refle­xi­vo y apa­sio­na­do. Un valen­ciano adop­ti­vo, his­to­ria­dor y fotó­gra­fo de nues­tro barro­co y nues­tro neo­cla­si­cis­mo, apor­ta su for­ma de mirar, sedi­men­ta­da e inten­sa, a la obra ame­ri­ca­na del escul­tor y arqui­tec­to de Engue­ra.

 

El fotó­gra­fo Joa­quín Bér­chez. Foto: Juan R. Pei­ró

Como comen­ta Joa­quín Bér­chez, “estas foto­gra­fías han teni­do un amplio reco­rri­do por salas de diver­sas ins­ti­tu­cio­nes, como el Museo de Bellas Artes de Valen­cia, el Queen Sofía Spa­nish Ins­ti­tu­te de Nue­va York o el mis­mo Cole­gio de Mine­ría de Méxi­co D.F., pero es aquí, en este mag­ní­fi­co pasea­de­ro expo­si­ti­vo que es la gale­ría alta, bal­co­na­da y en hor­mi­gón, del MuVIM, don­de las arqui­tec­tu­ras foto­gra­fia­das de Tol­sá cobran un insó­li­to diá­lo­go con la con­tem­po­ra­nei­dad del gran cubo del arqui­tec­to Gui­ller­mo Váz­quez Con­sue­gra”.

 

El car­tel de la expo­si­cion. Foto: Juan R. Pei­ró

Joa­quín Bér­chez a tra­vés de su foto­gra­fía ha escri­to Ita­lo Zan­nier— es “capaz de emo­cio­nar­se y trans­mi­tir­nos, no sólo su emo­ción, sino tam­bién su jui­cio crí­ti­co”. Reve­la­do­ra “auto­bio­gra­fía visual”, Zan­nier acla­ra cómo “la foto­gra­fía es tam­bién un test, un ensa­yo pro­yec­ti­vo, que reve­la mucho de su autor, que se deja ver inevi­ta­ble­men­te en el resul­ta­do defi­ni­do en ima­gen por su visión diná­mi­ca en el espa­cio”. Sobre esta expo­si­ción ha afir­ma­do Juan Anto­nio Ramí­rez: “Lo que logra Bér­chez no es que las arqui­tec­tu­ras que foto­gra­fía apa­rez­can más her­mo­sas, sino algo mucho más intere­san­te: evi­den­ciar la exis­ten­cia de valo­res plás­ti­cos o ico­no­ló­gi­cos que habían pasa­do inad­ver­ti­dos. La cáma­ra de Bér­chez inven­ta y desocul­ta: lo que es bueno para el his­to­ria­dor lo es para el crea­dor, y vice­ver­sa”.

 

Algu­nas de las foto­gra­fías expues­tas en el MuVIM. Foto: Foto: Juan R. Pei­ró

Las pala­bras escri­tas por Rafael Com­pany, direc­tor del MuVIM, para el catá­lo­go de la expo­si­ción cons­ti­tu­yen la mejor intro­duc­ción a sus con­te­ni­dos a la vez que una explí­ci­ta invi­ta­ción a con­tem­plar­la. “El Museu Valen­cià de la Il·lustració i de la Moder­ni­tat, MuVIM, se hon­ra en poder aco­ger una expo­si­ción don­de se aúnan dos nom­bres de refe­ren­cia de la cul­tu­ra valen­cia­na, muy sepa­ra­dos en la cro­no­lo­gía, pero uni­dos por una voca­ción ilus­tra­da que desa­fía el paso de las cen­tu­rias. De una par­te, Manuel Tol­sà, el arqui­tec­to engue­rino que mar­có la Nue­va Espa­ña a caba­llo de los siglos XVIII y XIX de mane­ra inde­le­ble; el artí­fi­ce de algu­nas de las imá­ge­nes arqui­tec­tó­ni­cas de Méxi­co que todos tene­mos en la reti­na. De otra par­te, Joa­quín Bér­chez, el cor­do­bés de naci­mien­to que reúne en su per­so­na los per­fi­les del pro­lí­fi­co inves­ti­ga­dor, del docen­te sol­ven­te, del fotó­gra­fo des­co­llan­te, de quien tan­to ha hecho y hace por la His­to­ria del Arte y por la difu­sión del fenó­meno artís­ti­co. Somos —con­ti­núa Rafael Com­pany— un museo, pues, par­ti­cu­lar­men­te idó­neo para mos­trar la mira­da de Bér­chez sobre Tol­sà: para expo­ner el arro­bo de un ilus­tra­do con­tem­po­rá­neo por el ofi­cio de un ilus­tra­do par­tí­ci­pe del Siglo de las Luces. Los visi­tan­tes de la expo­si­ción —con­clu­ye— recor­da­rán que en el MuVIM encon­tró todo su esplen­dor una arqui­tec­tu­ra virrei­nal que sigue sor­pren­dien­do pasa­do tan­to tiem­po”.

MANUEL TOLSÁ DESDE LA MIRADA FOTOGRÁFICA DE JOAQUÍN BÉRCHEZ

Museu Valen­cià de la Il·lustració i de la Moder­ni­tat, MuVIM

Des­de el 3 de febre­ro has­ta el 10 de abril de 2022

 

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