
El sector hostelero de la Comunitat Valenciana resiste ante los indicadores de una ralentización y enfriamiento de la economía nacional y prevé que su actividad empresarial apenas se resienta durante la temporada 2019–2020. Así se desprende del Primer Estudio de Perspectivas Empresariales del Sector Hostelero de la Comunitat Valenciana, realizado por Open Franquicia Hosteleria en colaboración con las empresas hosteleras.
Los resultados del estudio señalan que para el 33,96% de los bares y restaurantes su actividad se mantendrá estable respecto a 2018. No obstante, a pesar de la confianza en la resistencia del sector y de su estabilidad, las Pymes encuestadas prevén un ligero retroceso en la actividad económica del ‑0,4%, tras años consecutivos de crecimiento.
No tan optimistas son las previsiones respecto a la creación de empleo. El 26,42% de las empresas hosteleras pronostican que reducirán su plantilla, frente al 15,09% que la aumentará y el 58,48% que la mantendrá. A nivel global del sector, el 11,3% habla de una reducción de personal.
En cuanto a la evolución de los precios de los productos y servicios de bares y restaurantes, el estudio señala que éstos se han incrementado un 1,3% durante el presente ejercicio, en la línea del incremento del IPC de 2018, que creció un 1,2%.
El informe también analiza la procedencia de los clientes y pone de manifiesto el peso e impacto del turismo en el sector. Y es que los turistas son los principales clientes en el 42,5% de los bares y restaurantes de la Comunidad Valenciana. En concreto, para el 29,9% de los establecimientos el principal cliente procede del conjunto de la Comunitat Valenciana, para el 27,6% de su propia localidad, para el 26,4% son turistas nacionales y para el 16,1% turistas extranjeros.
En este contexto, y ante la pregunta de cómo perciben los empresarios el futuro de la hostelería en la Comunidad Valenciana, los hosteleros encuestados hablan de un ligero pesimismo, pero sin caer en el alarmismo de otros sectores y con una puntuación de 2,8 en una escala de 1 a 5.
El análisis también analiza las principales amenazas de la hostelería. En cifras, la más preocupante es la amenaza de una nueva crisis económica, percibida así para el 60,4% de las empresas encuestadas; la lentitud burocrática y el problema de las licencias de los ayuntamientos, para el 60,3%; la complejidad de adaptación a las pymes al nuevo control de horarios, para 60,3%; y la competencia de la restauración organizada y de las franquicias para 54,6%.
Otro de los objetivos del estudio es detectar las necesidades del sector. En este apartado, el 68,1% de las Pymes reclaman el apoyo a las empresas del sector para responder a la presión normativa en campos como la seguridad alimentaria, la protección de datos o el control horario, entre otros.
Por otra parte, la profesionalización de la gestión del marketing y de las redes sociales de los restaurantes es la segunda prioridad para las empresas, según el 66 % de los encuestados; la necesidad de modernizar e innovar las empresas hosteleras y adaptarlas a los cambios de tendencias ocupa el tercer lugar de este ranking, según el 65,3%; y la adaptación a los nuevos modelos de la economía de escala en la política de compras resulta necesaria para el 64,1% de las empresas de hostelería.
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