La pro­pues­ta gas­tro­nó­mi­ca, dis­po­ni­ble del 10 al 22 de diciem­bre , esta­ble­ce un suge­ren­te diá­lo­go entre la coci­na y la his­to­ria de Lui­sa Miller , mar­ca­do por las ten­sio­nes entre el amor y las rígi­das con­ven­cio­nes del Anti­guo Régi­men. Cada pla­to bus­ca refle­jar la emo­ción de la par­ti­tu­ra a tra­vés de ingre­dien­tes de tem­po­ra­da y un mari­da­je cui­da­do­sa­men­te selec­cio­na­do.

Con moti­vo del estreno de Lui­sa Miller, la nue­va pro­duc­ción con la que Sir Mark Elder inau­gu­ra su direc­ción musi­cal en el Palau de les Arts, el res­tau­ran­te Con­tra­pun­to Les Arts —ges­tio­na­do por Gour­met Cate­ring & Even­tos— ha dise­ña­do un menú-mari­­da­­je ins­pi­ra­do en la ópe­ra de Ver­di, que tra­du­ce en sabo­res y tex­tu­ras la pasión, el con­flic­to y el dra­ma­tis­mo de esta obra maes­tra.

El pri­mer acto culi­na­rio se abre con un car­pac­cio de bre­sao­la con rúcu­la, par­me­sano y limón  que evo­ca la pure­za del víncu­lo entre Lui­sa y Rodol­fo antes de que se des­en­ca­de­ne la tra­ge­dia. Sus raí­ces napo­li­ta­nas rin­den home­na­je al lugar don­de se estre­nó la ópe­ra, el Tea­tro di San Car­lo de Nápo­les, sím­bo­lo eterno de la tra­di­ción líri­ca ita­lia­na. El ser­vi­cio se acom­pa­ña con un Langhe Ros­so, un tin­to vivo que com­bi­na la fres­cu­ra de la juven­tud con las pri­me­ras som­bras de inquie­tud.

El segun­do paso lle­va al comen­sal al núcleo del dra­ma con una cal­de­re­ta de mer­lu­za de pin­cho, pla­to de sabor inten­so que repre­sen­ta la tor­men­ta emo­cio­nal y las pre­sio­nes fami­lia­res que sepa­ran a los pro­ta­go­nis­tas. Se casa con un Komo­ka­bras 2024 de Ade­ga Entre os Ríos (Alba­ri­ño, A Pobra, A Coru­ña), cuya fres­cu­ra apor­ta el con­tra­pun­to lumi­no­so de la ver­dad en medio del con­flic­to.

El cie­rre lle­ga con una tar­ta de man­za­na y reque­són, un pos­tre que sim­bo­li­za la ter­nu­ra final entre padre e hija, y la fra­gi­li­dad huma­na que impreg­na el des­en­la­ce. Se sir­ve jun­to al Mos­ca­tel Extra de Pri­mi­ti­vo Qui­les, vino ali­can­tino que aña­de una nota final cáli­da y medi­ta­ti­va, pro­lon­gan­do en el pala­dar la emo­ción de la ópe­ra.