El nue­vo espa­cio bus­ca acer­car la tra­di­ción del cam­po valen­ciano al cen­tro urbano, refor­zan­do su apues­ta por la coci­na medi­te­rrá­nea, sen­ci­lla y com­par­ti­da.

La esen­cia de la huer­ta valen­cia­na sigue con­quis­tan­do la ciu­dad. Tras con­so­li­dar­se jun­to al mar, La Barra­qui­ta abre su segun­do res­tau­ran­te en Valen­cia, ubi­ca­do en la Pla­za Perio­dis­ta Ros Bel­da, 6, esqui­na con la calle Anto­nio Suá­rez, en pleno barrio de Mes­ta­lla. 

Con una pro­pues­ta basa­da en racio­nes para com­par­tir, car­nes y pes­ca­dos a la bra­sa y arro­ces en llan­da, La Barra­qui­ta Ara­gón rei­vin­di­ca el sabor de siem­pre con una eje­cu­ción cui­da­da. Pen­san­do tam­bién en los tra­ba­ja­do­res de la zona, el local ofre­ce un menú del día com­ple­to por 17,50 euros, fiel a su filo­so­fía esta­cio­nal y de pro­duc­to local.

Esta nue­va aper­tu­ra refuer­za el cre­ci­mien­to de una mar­ca que debu­tó en 2023 con La Barra­qui­ta Beach, en el Camí del Canal, 91, en La Mari­na de Valen­cia. Aquel local, sím­bo­lo del verano valen­ciano, se ha con­ver­ti­do en un refe­ren­te por su ambien­te rela­ja­do y su coci­na hones­ta. 

En la car­ta des­ta­can pla­tos como el gofre bra­vo de pata­ta, las cro­que­tas de jamón ibé­ri­co o de cen­to­llo y gam­ba roja, y pro­pues­tas más crea­ti­vas como los ravio­lis case­ros de pan­ce­ta y bole­tus o el far­tón con camem­bert, sobra­sa­da y cebo­lla cara­me­li­za­da. Entre los pla­tos prin­ci­pa­les bri­lla el chu­le­tón de vaca madu­ra­do de un kilo o el arroz del Sen­yo­ret coci­na­do en llan­da, uno de los favo­ri­tos del públi­co.

El nue­vo espa­cio, lumi­no­so y de ins­pi­ra­ción medi­te­rrá­nea, ofre­ce ser­vi­cio de mar­tes a domin­go, con aper­tu­ra para comi­das y cenas según el día de la sema­na.