Se abre el telón y apa­re­ce el chef Qui­que Dacos­ta, tres estre­llas Miche­lin, jun­to a una mesa para cua­tro comen­sa­les. Acto segui­do, el foco ilu­mi­na el pasi­llo cen­tral del Tea­tro Cas­te­lar, des­de don­de cami­na, direc­to al esce­na­rio, el joven Car­los Rodrí­guez, el estu­dian­te ali­can­tino con mejor cali­fi­ca­ción en las prue­bas de acce­so a la uni­ver­si­dad que quie­re ser dra­ma­tur­go. Sin saber­lo, va a con­ver­tir­se en el pro­ta­go­nis­ta de excep­ción de una obra úni­ca. 

Es el estreno de Vino para lle­gar muy lejos, la nue­va cam­pa­ña de Vinos Ali­can­te DOP. Una obra que habla del ori­gen, de la pasión y del futu­ro. En esta oca­sión, Dacos­ta cam­bia el esce­na­rio de sus res­tau­ran­tes por uno real car­ga­do de men­sa­je. Se tra­ta de la con­ti­nua­ción natu­ral de Vino para que­darse, la cam­pa­ña desa­rro­lla­da por Vinos Ali­can­te DOP en 2018. 

Vino para lle­gar muy lejos pone esta vez la mira­da en el futu­ro. Esta nue­va pro­pues­ta es una obra crea­da por Vinos Ali­can­te DOP en la que se da a Car­los Rodrí­guez, futu­ro dra­ma­tur­go, su pri­mer papel pro­ta­go­nis­ta. El argu­men­to se basa en la invi­ta­ción que Qui­que Dacos­ta hace a Car­los para asis­tir a una cena muy espe­cial en un tea­tro de Ali­can­te.  La vela­da trans­cu­rre en torno a una mesa, en un esce­na­rio, en la que el chef jun­to a Lola Blas­co y Juan Luis Mira, dos dra­ma­tur­gos ali­can­ti­nos de con­so­li­da­da tra­yec­to­ria pro­fe­sio­nal, com­par­ten su expe­rien­cia, voca­ción, inquie­tu­des y valo­res, con la joven pro­me­sa de las artes escé­ni­cas.

En la figu­ra de Qui­que Dacos­ta, ali­can­tino de adop­ción, sobre­sa­len los ras­gos que defi­nen la iden­ti­dad de DOP Ali­can­te: la defen­sa de los pro­duc­tos loca­les, la rei­vin­di­ca­ción del ori­gen, la bús­que­da de la exce­len­cia, la evo­lu­ción y la trans­gre­sión como fun­da­men­tos que han encum­bra­do a ambos pro­ta­go­nis­tas como refe­ren­tes inter­na­cio­na­les. El joven ali­can­tino Car­los Rodrí­guez des­ta­ca por su per­se­ve­ran­cia, esfuer­zo, moti­va­ción y pasión, la mis­ma pasión que se extrae de los Vinos Ali­can­te DOP. Dacos­ta y Rodrí­guez, como los mejo­res vinos ali­can­ti­nos, unen sus per­so­na­li­da­des para esce­ni­fi­car este rela­to que mari­da los Vinos Ali­can­te DOP con la expe­rien­cia, el talen­to, la ambi­ción y la defen­sa de nues­tra tie­rra. La cena depa­ra muchas sor­pre­sas para Car­los Rodrí­guez.

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