Creada en 2022 como una extensión natural del festival Dansa Valencia, la propuesta nació con el objetivo de acercar las artes del movimiento a nuevos espacios y públicos. Con su expansión territorial, el programa afianza su vocación de descentralizar la danza contemporánea y facilitar la circulación de espectáculos en todo el territorio.
«Impuls a la Dansa» celebrará su cuarta edición con la incorporación de tres nuevas localidades: Benicàssim, Picassent y Santa Pola. Estos municipios se suman a Aielo de Malferit, Almassora, Dénia, El Genovés y El Puig de Santa Maria, donde el proyecto ya contaba con presencia consolidada.
Según la directora adjunta de Artes Escénicas del IVC, María José Mora, «conseguimos que la experimentación que se da en Dansa Valencia no quede limitada a las grandes capitales. Queremos que cada municipio se convierta en un lugar de encuentro entre artistas y vecinos, y que de ese diálogo surjan nuevas formas de mirar el presente».
La edición de 2025 reunirá estancias artísticas que conectan con públicos diversos, desde adolescentes hasta personas mayores. Una de las primeras será «Del carrer ets l’ama!», un trabajo en Almassora que revisita la memoria colectiva y las danzas tradicionales, seguido de «Tradició Remix», que lleva este lenguaje al ámbito escolar.
En Aielo de Malferit, Silvia Sahuquillo y Enxhi Sinjari desarrollarán «Sembrant arrels, trencant murs», pensado para la juventud, mientras que en El Genovés el coreógrafo Vicent Gisbert liderará «Respirant dansa», dirigido a mayores de la Unitat de Respir y con muestra final en diciembre.
Picassent contará con la residencia de Helena Gómez, con la propuesta «Això ja no és el que era», centrada en la relación entre territorio, cuerpo y cambios emocionales. En Dénia, el Colectivo Sin Par tomará como punto de partida las sevillanas en «Tradición en Diálogo: Cuerpo, Mirada y Escena», con la intención de entrelazar lo tradicional y lo contemporáneo.
El programa incluye también estancias de carácter técnico. En septiembre, Jessica Castellón y Boris Orihuela trabajan en El Puig con la pieza de danza-teatro «Quo Pervenimus». Benicàssim acogerá en octubre y noviembre a Julia Sac, que desarrollará la obra «El gesto roto» con muestra previa al estreno en València. Y en Santa Pola, Rosanna Freda y Marta Santacatalina preparan «Los minutos felices», un espectáculo de calle inspirado en Beckett y en la película «Pobres criaturas».
«Impuls a la Dansa» se articula además en torno a la creación de un colectivo de programadores municipales, impulsado por el Circuit Cultural Valencià, que fomenta el intercambio de experiencias y saberes. Para Mora, «lo relevante no es únicamente mostrar espectáculos, sino tejer vínculos duraderos entre artistas y comunidades. Esa red garantiza que la danza forme parte activa de la vida cultural de nuestros pueblos».
Comparte esta publicación

Suscríbete a nuestro boletín
Recibe toda la actualidad en cultura y ocio, de la ciudad de Valencia













