ntre los asis­ten­tes se encon­tra­ban con­se­llers, con­ce­ja­les, empre­sa­rios de dis­tin­tos sec­to­res, per­so­na­li­da­des del mun­do cul­tu­ral y gas­tro­nó­mi­co y el pre­si­den­te de la Aca­de­mia de Gas­tro­no­mía Valen­cia­na. El acto con­tó tam­bién con la pre­sen­cia del comi­sa­rio prin­ci­pal jefe de la Poli­cía Local de Valen­cia, pare­ja de Cris­ti­na Bai­xau­li.

 

 

Villa Emi­lia ha inau­gu­ra­do su hotel bou­ti­que en Oli­va con un even­to que reu­nió a más de 300 asis­ten­tes y una amplia repre­sen­ta­ción de la socie­dad valen­cia­na, con­so­li­dán­do­se como un nue­vo espa­cio de refe­ren­cia para cele­bra­cio­nes y estan­cias con encan­to.

Impul­sa­do por Cris­ti­na Bai­xau­li y Samuel Cata­là, el pro­yec­to nace como un hotel bou­ti­que con­ce­bi­do para aco­ger even­tos exclu­si­vos, cele­bra­cio­nes pri­va­das y estan­cias con per­so­na­li­dad pro­pia. Villa Emi­lia rin­de home­na­je a Emi­lia, la abue­la de Cris­ti­na, cuyo nom­bre da iden­ti­dad a este nue­vo espa­cio que com­bi­na cali­dez, his­to­ria fami­liar y ele­gan­cia con­tem­po­rá­nea.

La lle­ga­da de los invi­ta­dos se reali­zó a tra­vés de un cui­da­do reco­rri­do entre oli­vos cen­te­na­rios ilu­mi­na­dos, que creó des­de el pri­mer momen­to una atmós­fe­ra aco­ge­do­ra y envol­ven­te. El momen­to del cor­te de cin­ta sim­bo­li­zó la aper­tu­ra ofi­cial del pro­yec­to y fue uno de los ins­tan­tes más emo­ti­vos de la vela­da.

Duran­te la noche des­ta­có la sen­sa­ción de «magia» que impreg­nó toda la pues­ta en esce­na: bai­la­ri­nes a cin­co metros de altu­ra, ins­ta­la­cio­nes lumí­ni­cas que trans­for­ma­ban el pai­sa­je y más de 500 velas rodean­do el espa­cio cen­tral. La expe­rien­cia se com­ple­tó con músi­ca en direc­to —piano, cuer­da y voz— en el arran­que del even­to y con la sesión de un DJ en la par­te final, que ani­mó el ambien­te has­ta el cie­rre.

El even­to per­mi­tió des­cu­brir los dife­ren­tes espa­cios que con­for­man Villa Emi­lia: zonas ajar­di­na­das, áreas exte­rio­res pen­sa­das para cere­mo­nias, la car­pa bedui­na y los salo­nes inte­rio­res. Todo res­pon­de a una pro­pues­ta bou­ti­que en la que la esté­ti­ca natu­ral, la cali­dez y el cui­da­do del deta­lle se sitúan en el cen­tro.

La ofer­ta se redon­deó con un cóc­tel ela­bo­ra­do por el pro­pio cate­ring de la casa, que fue muy bien valo­ra­do por los asis­ten­tes. Esta línea gas­tro­nó­mi­ca refuer­za la voca­ción del hotel bou­ti­que como sede de even­tos de alto nivel, don­de la coci­na y el ser­vi­cio acom­pa­ñan la sin­gu­la­ri­dad del entorno.

«Villa Emi­lia es un home­na­je a nues­tra his­to­ria fami­liar y a la belle­za de las cosas bien hechas», afir­mó Cris­ti­na Bai­xau­li duran­te su inter­ven­ción. «Que­ría­mos que esta inau­gu­ra­ción refle­ja­ra la esen­cia del lugar: emo­ción, cui­da­do y una invi­ta­ción a dis­fru­tar sin pri­sa». Sus pala­bras sub­ra­ya­ron el carác­ter ínti­mo y emo­cio­nal del pro­yec­to.

Por su par­te, Samuel Cata­là des­ta­có que «Villa Emi­lia no es solo un espa­cio; es una visión común. Un lugar para emo­cio­nar­se, cele­brar y vivir momen­tos que se recuer­dan siem­pre». Con esta filo­so­fía, el nue­vo hotel bou­ti­que ini­cia su anda­du­ra con la inten­ción de con­ver­tir­se en un refe­ren­te en la comar­ca para even­tos de alto nivel, encuen­tros socia­les y estan­cias sin­gu­la­res.

Comparte esta publicación

amadomio.jpg

Suscríbete a nuestro boletín

Reci­be toda la actua­li­dad en cul­tu­ra y ocio, de la ciu­dad de Valen­cia