Los crea­do­res valen­cia­nos vuel­ven a ganar pre­sen­cia en la nue­va tem­po­ra­da del TEM, y lo hacen en ámbi­tos tan diver­sos como el tea­tro, la músi­ca o la per­for­man­ce más audaz y com­pro­me­ti­da. Este es el caso de SLIT, el mon­ta­je diri­gi­do e inter­pre­ta­do por Anna Alba­la­de­jo que for­ma par­te del pro­gra­ma de resi­den­cias Gra­ners de Crea­ció, y que el espa­cio del Caba­n­­yal-Can­­ya­­me­­lar pon­drá en esce­na el vier­nes 21 y el sába­do 22 de febre­ro a par­tir de las 20:30.

SLIT es una de las pie­zas en que se con­cre­ta la inves­ti­ga­ción del Pro­yec­to Obs-cenus, que lle­va en desa­rro­llo des­de el verano de 2017. Se tra­ta de una explo­ra­ción de bio­gra­fías eró­ti­cas e iden­ti­da­des sexua­les feme­ni­nas que pro­yec­ta el pla­cer de las muje­res como una for­ma de resis­ten­cia, y que pro­ba­ble­men­te cons­ti­tu­ye la pie­za más per­so­nal de su auto­ra, con­ce­bi­da como un “strip­tea­se emo­cio­nal de mi inti­mi­dad sexual y afec­ti­va, una auto­se­xo­gra­fía que tra­ta de refle­jar­se en la memo­ria eró­ti­ca del espec­ta­dor como un refle­jo de las for­mas colec­ti­vas del deseo”. Una narra­ción, en defi­ni­ti­va, que se for­mu­la a tra­vés de la pala­bra, el cuer­po, la músi­ca y el video en direc­to, revi­si­tan­do los ico­nos del deseo y la repre­sión de nues­tra sexua­li­dad, para pro­po­ner al públi­co la decons­truc­ción de la his­to­ria de los cuer­pos.

Anna Alba­la­de­jo (Valèn­cia, 1976) es actriz licen­cia­da en la ESAD y Doc­to­ra en Lite­ra­tu­ra y Tea­tro por la UV. Su tra­yec­to­ria entre Espa­ña y Méxi­co se cen­tra en Nue­vas Dra­ma­tur­gias y Artes Vivas, y actual­men­te desa­rro­lla tres líneas de inves­ti­ga­ción artís­ti­ca: el pro­ce­so de par­ti­ci­pa­ción alre­de­dor de la memo­ria Pobles en peu d´art, el taller de crea­ción colec­ti­va del TEM Des del barri, y el cita­do Pro­yec­to Obs-cenus. Res­pec­to a la explo­ra­ción de su yo eró­ti­co de este últi­mo, cul­mi­na­da con el estreno de SLIT, Alba­la­de­jo seña­la que “en ese jue­go de espe­jos que es el pla­cer eró­ti­co, intu­yo que exis­ten tan­tas for­mas de deseo como cuer­pos y cora­zo­nes en el uni­ver­so. Solo habría que atre­ver­se con ellas, des­de lo peque­ño has­ta el infi­ni­to”.