Juan Vina, Espi­do Frei­re, Pau­la Sán­chez y Mari­na Vicen­te

La escri­to­ra Espi­do Frei­re visi­tó ayer la sede de Fun­da­ción Caña­da Blanch den­tro del ciclo #Letras­del­Me­di­te­rrá­neo, un encuen­tro que for­ma par­te de la pro­gra­ma­ción con­jun­ta de Fun­da­ción Caña­da Blanch y Casa Medi­te­rrá­neo. Una oca­sión mode­ra­da por la edi­to­ra Mari­na Vicen­te, en la que se habló sobre el papel de la mujer a lo lar­go de la his­to­ria y, en con­cre­to, en su nue­va obra, Pio­ne­ras.

La cono­ci­da colum­nis­ta espa­ño­la com­par­tió con el públi­co asis­ten­te las viven­cias de sus comien­zos y cómo fue ser la gana­do­ra más joven, con 25 años, del Pre­mio Pla­ne­ta, con su nove­la Melo­co­to­nes hela­dos. “La crí­ti­ca del momen­to lo con­si­de­ra­ba una obra fue­ra de la esté­ti­ca de aquel momen­to, pero el públi­co con­tra­di­jo la opi­nión gene­ral de la crí­ti­ca otor­gán­do­me al año siguien­te el pre­mio ‘Qué Leer’ a la mejor nove­la espa­ño­la. Un pre­mio que se da por vota­ción popu­lar”.

Un ejem­plo con el que Frei­re qui­so rei­vin­di­car que los éxi­tos pue­den tener momen­tos agri­dul­ces o un camino de muchos esfuer­zos o segun­das opor­tu­ni­da­des. “Luchas, la cara b de las cosas. Eso es jus­to lo que he que­ri­do refle­jar en Pio­ne­ras: Muje­res que abrie­ron el camino”. Una nove­la que habla de muje­res que han roto lími­tes, algu­nas muy cono­ci­das y otras, prác­ti­ca­men­te, olvi­da­das.

Sobre los esfuer­zos y las luchas, Frei­re siem­pre ha escri­to sobre muje­res sin ceñir­se a un úni­co géne­ro lite­ra­rio, escri­bien­do tan­to para adul­tos como para niños. “Siem­pre hay dos ejes prin­ci­pa­les para escri­bir: cons­truir un uni­ver­so que se pue­da com­par­tir con lec­to­res, clientes…y el otro, es la pasión. Tie­nes que diri­gir aque­llo que es lo boni­to de con­tar his­to­rias”.

La auto­ra de Pio­ne­ras habló sobre cómo han varia­do sus gus­tos con los años en la for­ma de via­jar: “Para com­par­tir un via­je siem­pre hay una excu­sa que nos une. No es una expe­rien­cia pri­va­da e ínti­ma, sino tam­bién una expe­rien­cia trans­for­ma­do­ra. Esto me pasa tan­to con los via­jes que orga­ni­zo, como con lo que escri­bo, como pue­de ser un libro o en las redes socia­les”. El con­te­ni­do que Frei­re cons­tru­ye en cual­quier canal de comu­ni­ca­ción tie­ne cla­ro que debe “pro­vo­car una ima­gen a tra­vés de la pala­bra. A quien haya esta­do el recuer­do y a quien no ir”.

Dejan­do a un lado los via­jes, la tar­de se vol­vió mucho más emo­ti­va cuan­do Espi­do Frei­re con­fe­só de dón­de sur­gía la nece­si­dad de escri­bir sobre el tras­torno de la ali­men­ta­ción, sobre lo que ha escri­to tres libros. “Tenía la nece­si­dad de expli­car qué me ocu­rría, con 15 años a tra­vés de cir­cuns­tan­cias muy diver­sas y mi pro­pio carác­ter sen­si­ble, enfer­mé con un tras­torno de la ali­men­ta­ción. Esto ocu­rrió en el año 89 y la infor­ma­ción que tenía en aquel momen­to era muy esca­sa”.

Y hablan­do de muje­res, Pio­ne­ras. Muje­res que abrie­ron camino, no es el pri­mer títu­lo en el que la auto­ra habla de este tema, pero sí en el que reba­ja la edad de su públi­co poten­cial has­ta los 10 años. “Ya había escri­to sobre muje­res a lo lar­go del tiem­po. Pero que­ría crear mi pro­pio canon: que­ría ele­gir las que fue­ran por ellas mis­mas y no por sus fami­lias, ade­más de haber encon­tra­do una voca­ción — aun­que algu­na no hubie­ra teni­do éxi­­to- y que fue­ran las pri­me­ras. Su mayor méri­to era haber­lo inten­ta­do aun­que no hubie­ran reco­gi­do el fru­to”.

El libro inclu­ye una vein­te­na de muje­res en dis­tin­tos cam­pos como la cien­cia, el cine o el depor­te. “La mujer más joven que apa­re­ce es Edur­ne Pasa­bán, alpi­nis­ta espa­ño­la y la pri­me­ra mujer en la his­to­ria en ascen­der a los 14 ocho­mi­les del pla­ne­ta. “Una de las pocas que han reco­no­ci­do haber pasa­do por una enfer­me­dad men­tal y que aho­ra está tra­ba­jan­do con muje­res y niñas sher­pas. Es una mujer de refe­ren­cia que debía apa­re­cer”.

Una de las anéc­do­tas a des­ta­car de la cita fue el momen­to que habló sobre la pri­me­ra car­te­ra espa­ño­la: “no encon­tra­ba infor­ma­ción, se per­día el ras­tro des­pués de entrar en una resi­den­cia de ancia­nos, cuan­do fui a pre­sen­tar­lo en Mur­cia… se pre­sen­ta una seño­ra con el pelo rojo, con más de 80 años y me dice; hola, soy José Vicen­ta, hablas de mí en el libro. Me que­dé total­men­te sor­pren­di­da. Es una de esas cosas que no te espe­ras y que pasa con un libro”.

Una obra que sir­ve para pro­fe­so­res, niñas, niños, ado­les­cen­tes…“depen­de de la edad, con 10 todo les da igual pero a los 12 la sepa­ra­ción por géne­ros es abis­mal. Cómo reac­cio­nan, este libro les está gus­tan­do mucho. Es un libro for­ma­ti­vo, no es agre­si­vo, el libro ha caí­do en gra­cia. La edu­ca­ción se basa en la reite­ra­ción, tam­bién hábi­tos y ejem­plos, por­que lo que noso­tros sabe­mos las siguien­tes no lo saben”, ase­ve­ró Espi­do Frei­re.

Para ir cerran­do la tar­de, la auto­ra con­tó su expe­rien­cia como docen­te, ya que es direc­to­ra del más­ter en Crea­ción Lite­ra­ria en VIU. “Que­ría dedi­car­me a la inves­ti­ga­ción en meto­do­lo­gías de crea­ción. Cómo secuen­ciar el pro­ce­so crea­ti­vo. Y esta es una mane­ra de dar­le esa dig­ni­dad aca­dé­mi­ca al uni­ver­so narra­ti­vo. Hay que ense­ñar­les el futu­ro. La cul­tu­ra debe ser acce­si­ble”.

Prác­ti­ca­men­te todo el públi­co asis­ten­te se mar­chó con algún libro fir­ma­do gra­cias a la ama­bi­li­dad de la auto­ra, cerran­do así una emo­ti­va tar­de.

Juan Vina, Espi­do Frei­re, Pau­la Sán­chez y Mari­na Vicen­te

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