El IVAM presenta la exposición “La Nave 1984–1991” La directora del IVAM, Nuria Enguita, junto a los comisarios Daniel Nebot y Nacho Lavernia, presentarán a los medios la muestra La Nave 1984–1991. La exposición repasa la trayectoria del colectivo valenciano La Nave, convertido en un referente del diseño de la década de los 80, a través de sus iconos y proyectos más significativos. Fotografías Miguel Lorenzo
La exposición, que abre sus puertas el 9 de marzo, podrá visitarse hasta el 10 de septiembre

El Institut Valencià d’Art Modern (IVAM) inaugura este jueves 9 de marzo la exposición La Nave 1984–1991’, un repaso por la trayectoria de este mítico colectivo valenciano, convertido en un referente del diseño de la década de los 80, a través de sus iconos y proyectos más significativos.
«La Nave surgió en Valencia en 1984 de la unión de dos equipos, Caps i Mans y Enebecé, tras un viaje a Milán. Estaba compuesto por once diseñadores y diseñadoras que decidieron compartir una nave industrial de más de 400 m² (de ahí el nombre del grupo), ubicada en el número 200 de la calle San Vicente», explicó la directora del IVAM, Nuria Enguita, durante la presentación de la exposición que se exhibirá en el IVAM hasta el 10 de septiembre.
Comisariada por Nacho Lavernia y Daniel Nebot (Premio Nacional de Diseño en 2012 y 1995, respectivamente), la muestra revisa el trabajo realizado por el grupo del que formaron parte Eduardo Albors, Paco Bascuñán, José Juan Belda, Carlos Bento, Lorenzo (Quique) Company, Sandra Figuerola, Marisa Gallén, Luis González, Luis Lavernia y los mismos comisarios.
«Eran creativos procedentes de distintas disciplinas, cuyo trabajo fue clave en el proceso de modernización de la ciudad de València y en la eclosión del llamado Nou Disseny Valencià», según Enguita. La directora del museo señaló como claves de su éxito el contexto histórico en el que surgió La Nave y el importante papel de la administración pública.

Un país en construcción
«Una nueva estructura política, el Estado de las autonomías, estaba consolidándose, y se estaba construyendo un país», apuntó. Fue un momento de «aperturismo estético inédito hasta entonces, de grandes cambios políticos y efervescencia cultural».
Por su parte, Lavernia apuntó que la exposición comenzó a gestarse en el año 2020. «Nos reunimos y decidimos recuperar el legado de La Nave que se hallaba disperso o incluso había desaparecido». Más de cuarenta años después, esta exposición ha sido «una oportunidad para catalogar toda la obra que se hizo».
Durante siete años diseñaron los objetos, las marcas, los muebles, las publicaciones y los espacios que demandaba una sociedad ávida de modernidad. «La Nave recogió el espíritu de innovación que se vivió en España en la década de los 80 en todos los ámbitos, renovando la imagen de instituciones públicas y privadas», explicó Nebot. «Trabajábamos con más libertad que ahora. El marketing ha ganado un peso excesivo», comentó respecto a los cambios que ha experimentado el sector.

Iconos y proyectos
Sobre las paredes de las salas se disponen un total de 32 gigantografías que funcionan como memoria de lo que se conoce o recuerda de los proyectos de La Nave: las identidades corporativas de Generalitat Valenciana, EMT València, Instituto Nacional de Estadística (INE), Sociedad General de Autores (SGAE) IMPIVA, FGV Ferrocarrils de la Generalitat, Gandía Blasco, ACTV, Aumar, Industrias Saludes, Tráfico de Modas, Gres de Valls, Mugarsi, Alessi, Tombow, Goldwin o Maruchu.
También se presentan algunos de los proyectos más singulares que realizaron, como el diseño del pabellón para los Premios Valencia Innovación, la señalización turística de la autopista AP‑7 —por la que obtuvieron un Premio LAUS— o la fuente diseñada para la Expo de Sevilla.
La Nave fue un espejo en el que se miraron muchos de los diseñadores de la época, aunque respecto a sus señas de identidad Nebot reconoció en la presentación que «el colectivo no tenía un estilo propio, sino un reto: ser notarios de nuestro tiempo, queríamos que nuestro país tuviera otra imagen, había ilusión». Por su parte, Lavernia añadió que «La Nave se convirtió en la foto fija del diseño valenciano, un referente del surgimiento del diseño como actividad profesional más allá del diseño industrial».
Disuelta en 1991, el espíritu de La Nave sigue vivo a través de estos trabajos que avalaron su percepción posterior como un referente de calidad y de rigor profesional. «Es importante reconocer el valioso trabajo que hicieron en la creación de la estética de toda una generación. Gran parte de lo que hicieron entonces marcó el diseño posterior», concluyó Enguita.
Comparte esta publicación
Suscríbete a nuestro boletín
Recibe toda la actualidad en cultura y ocio, de la ciudad de Valencia