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“Igna­cio Pina­zo salía a pin­tar como quien sale a hacer foto­gra­fías. Cap­ta­ba situa­cio­nes coti­dia­nas y tri­via­les y las con­ver­tía en esce­nas úni­cas y sig­ni­fi­ca­ti­vas”.

 

“La suya es una obra abier­ta, fren­te a la de otros con­tem­po­rá­neos suyos que era cerra­da. Inclu­ye el mun­do urbano y el rural de su épo­ca”.

 

“Era un crea­dor que, a tra­vés de su pro­ducc­ción, daba res­pues­tas cer­te­ras a las reali­da­des de su épo­ca”.

 

De izquier­da a dere­cha: Luis Tri­go, Jai­me Siles, Javier Pérez Tri­go y José Igna­cio Casar Pina­zo. Foto: Juan­jo Mar­tín

Estas y otras fra­ses sobre la vida, el esti­lo pic­tó­ri­co, las influen­cias, el carác­ter y la per­so­na­li­dad del pin­tor de valen­ciano Igna­cio Pina­zo se pudie­ron escu­char este jue­ves en el Casino de la Agri­cul­tu­ra de Valen­cia en la pre­sen­ta­ción del libro “Pina­zo y las Van­guar­dias” que más bien se con­vir­tió en una for­mi­da­ble mas­ter Class por el nivel y la eru­dic­ción que mos­tra­ron los ponen­tes, entre ellos el autor del libro, Javier Pérez Rojas, pero tam­bién el pre­si­den­te de la Fun­da­ción El Secre­to de la Filan­tro­pía, Luis Tri­go, el cate­drá­ti­co de Filo­lo­gía Clá­si­ca, Jai­me Siles y José Igna­cio Casar Pina­zo, inte­gran­te de la fami­lia de Pina­zo y direc­tor de la casa Museo de Pina­zo en Gode­lla.

 

Luis Trigo: “Para mi Pinazo es el artista valenciano más relevante”

 

Luis Tri­go duran­te un momen­to de su pre­sen­ta­ción. Foto: Juan­jo Mar­tín

Luis Tri­go, en su pre­sen­ta­ción, ase­ve­ra­ba que “este es un libro mara­vi­llo­so. Es un pro­di­gio de inves­ti­ga­ción por­que, ade­más, lo ha hecho la per­so­na que qui­zás más tiem­po a dedi­ca­do al aná­li­sis y el estu­dio de este artis­ta como es Javier Pérez Rojas”. De él decía que es un hom­bre que “tra­ba­ja con tan­to amor y tan­to cari­ño por las cosas que le gus­tan y es capaz de trans­mi­tir­nos el resul­ta­do de su visión, que es úni­ca y al leer este libro se ve la pode­ro­sa ima­gi­na­ción y capa­ci­dad de aná­li­sis de una obra que es riquí­si­ma”.

Sobre Pina­zo, Luis Tri­go ase­ve­ra­ba que “para mi es el artis­ta valen­ciano más rele­van­te. A todos se nos ven­drá a la cabe­za el nom­bre de Soro­lla, pero Pina­zo es dedi­ca­ción con­ti­nua a la bús­que­da del deta­lle, del matiz, se aven­tu­ró en todos los cam­pos y este libro lo que hace es ver cómo la visión de Pina­zo enla­za con movi­mien­tos pic­tó­ri­cos pos­te­rio­res, lo que nos ayu­da es a reco­no­cer esas afi­ni­da­des que reco­rrien­do museos pode­mos decir, estos tra­zos me sue­nan, ya lo he vis­to antes, pues en la obra de Pina­zo ya esta­ban pre­sen­tes”.

Tri­go aña­día que “al final, los seres huma­nos que tie­nen sen­si­bi­li­dad, naz­can en la épo­ca que naz­can, son capa­ces de ver las cosas de una mis­ma mane­ra, pero Pina­zo tuvo la valen­tía y el arro­jo no solo de ver­lo sino de tras­la­dar­lo con su muñe­ca al lien­zo en un ejer­ci­cio incan­sa­ble de bús­que­da de todo aque­llo que que­ría”. Ade­más, agre­ga­ba, “era un hom­bre humil­de y se con­cen­tró en lo que más que­ría que era Gode­lla y la ciu­dad de Valen­cia”.

 

“Lo que hacen los artis­tas es lo más valio­so, es lo que aca­ba en los museos, es lo que que­re­mos con­ser­var”.

Luis Tri­go. Pre­si­den­te de la Fun­da­ción El Secre­to de la Filan­tro­pía

 

 

Y aca­ba­ba con una recla­ma­ción “se echa en fal­ta en la socie­dad actual esa cer­ca­nía de los dis­tin­tos esta­men­tos con el mun­do del arte. Esta­mos corrien­do un peli­gro de que toda esa rique­za que sur­ge de la socie­dad, pues Espa­ña es un país rico en arte y artis­tas, sufra esa des­co­ne­xión, pues hemos vivi­do dema­sia­do tiem­po aus­pi­cia­dos por las admi­nis­tra­cio­nes públi­cas o las enti­da­des finan­cie­ras y es nece­sa­rio que otra vez la socie­dad conec­ten con esos espí­ri­tus crea­do­res que al final ven las cosas de una mane­ra que no todos somos capa­ces de ver por­que lo que hacen los artis­tas es lo más valio­so, es lo que aca­ba en los museos, es lo que que­re­mos con­ser­var”.

 

Jaime Siles resalta la “modernidad y la no linealidad de la obra de Pinazo”

 

El cate­drá­ti­co de Filo­lo­gía Clá­si­ca, Jai­me Siles. Foto: Juan­jo Mar­tín

Por su par­te, el cate­drá­ti­co de Filo­lo­gía Clá­si­ca Jai­me Siles, lle­vó a cabo una pro­fun­da y cer­te­ra diser­ta­ción en torno al libro “Pina­zo y las van­guar­dias” y tam­bién en rela­ción al pro­pio artis­ta y al mun­do del arte en gene­ral. Unas pala­bras en las que des­ta­ca­ba que la obra de Pina­zo, por sus múl­ti­ples cone­xio­nes con pin­to­res de dife­ren­tes épo­cas, inclu­so pos­te­rio­res a la suya, demues­tra “moder­ni­dad y tam­bién la no linea­li­dad y com­ple­ji­dad de su obra”. Una obra a la que lle­gó “por intui­ción y siguien­do sus pro­pios dic­ta­dos inte­rio­res, com­pren­dien­do que el pro­ce­so crea­ti­vo es par­te de la obra mis­ma”. Y cita­ba una fra­se de Pina­zo: “La ver­da­de­ra pater­ni­dad artís­ti­ca don­de se ve es en el espí­ri­tu del arte, en aque­llos artis­tas que sur­gie­ron del alma a a sus obras. No en el pri­me­ro que dibu­jó ni que pin­tó sino aquel que con cual­quie­ra de los pro­ce­di­mien­tos cono­ci­dos trans­mi­tió su saber, genio y espí­ri­tu artís­ti­co, este es el ver­da­de­ro artis­ta”.

 

“Esta es una extra­or­di­na­ria y poco común inves­ti­ga­ción del pro­fe­sor Javier Pérez Rojas que nos per­mi­te dis­fru­tar y com­pren­der la sin­gu­la­ri­dad de la plás­ti­ca de Pina­zo”

Jai­me Siles. Cate­drá­ti­co de Filo­lo­gía Clá­si­ca

 

 

Siles, en refe­ren­cia al libro “Pina­zo y las van­guar­dias”, lo til­da­ba como “una extra­or­di­na­ria y poco común inves­ti­ga­ción del pro­fe­sor Javier Pérez Rojas que nos per­mi­te dis­fru­tar y com­pren­der la sin­gu­la­ri­dad de la plás­ti­ca de Pina­zo des­de una pers­pec­ti­va no seña­la­da antes por nadie. De ahí lo lla­ma­ti­vo y sor­pren­den­te de su títu­lo, “Pina­zo y las van­guar­dias” y su sub­tí­tu­lo “las afi­ni­da­des elec­ti­vas” pues son estas, casi más que las van­guar­dias, las que vamos a ver des­fi­lar como corre­la­tos, simi­li­tu­des y corres­pon­den­cias por estas pági­nas lle­nas de sabi­du­ría artís­ti­ca y pic­tó­ri­ca”.

 

José Ignacio Casar Pinazo da las gracias en nombre de la familia Pinazo

 

José Igna­cio Casar Pina­zo (a la izquier­da) par­ti­ci­pó en nom­bre de la fami­lia Pina­zo. Foto: Juan­jo Mar­tín

En ter­cer lugar toma­ba la pala­bra José Igna­cio Casar Pina­zo. Él, des­de el pun­to de vis­ta de la fami­lia, resal­ta­ba esta y otras obras que Javier Pérez Rojas ha ela­bo­ra­do sobre la figu­ra de Pina­zo. “Esta­mos ante una publi­ca­ción de la que me gus­ta­ría des­ta­car su impe­ca­ble fac­tu­ra, su exce­len­te dise­ño y maque­ta­ción, una muy bue­na selec­ción tipo­grá­fi­ca y un buen papel, acom­pa­ña­do de un nume­ro­so y buen repro­du­ci­do apa­ra­to grá­fi­co. El tex­to de Pérez es leí­ble y com­pren­si­ble, lo que tam­bién es muy de agra­de­cer. Así que como miem­bro de la fami­lia Pina­zo quie­ro agra­de­cer tam­bién al edi­tor Manuel Turé­gano y el pre­si­den­te de la Fun­da­ción El Secre­to de la Filan­tro­pía, el esfuer­zo rea­li­za­do”.

 

Javier Pérez Trigo “Pinazo es una artista inacabable”

 

El autor Javier Pérez Rojas expli­có los fun­da­men­tos de este libro. Foto: Juan­jo Mar­tín

Esta pre­sen­ta­ción magis­tral de la obra “Pina­zo y las Van­guar­dias” hacía que el pro­pio autor, Javier Pérez Rojas con­fe­sa­ra sen­tir­se “des­bor­da­do” por­que había sido “un home­na­je a Pina­zo y a mi mis­mo” por lo que daba las gra­cias sin­ce­ras. Él comen­ta­ba que este libro “es como una obra cul­mi­nan­te de todo un pro­ce­so de ins­pi­ra­ción, de tra­ba­jo a lo lar­go de bas­tan­tes años a la obra de Pina­zo. Es un artis­ta inaca­ba­ble y por ello cada una de las publi­ca­cio­nes que hemos hecho de él tie­nen un dis­cur­so, un desa­rro­llo com­ple­ta­men­te dife­ren­te.

 

“Pina­zo se ha meti­do en mi men­te y si no tuvie­ra todo ese regis­tro de sus obras este libro hubie­ra sido impo­si­ble”

Javier Pérez Rojas, autor de “Pina­zo y las Van­guar­dias”.

 

 

Pérez Rojas con­fe­sa­ba que “ha sido una dedi­ca­ción duran­te años a Pina­zo pero en medio he tra­ba­ja­do otras cosas, Miró, Picas­so… pero Pina­zo se ha meti­do en mi men­te y si no tuvie­ra todo ese regis­tro de sus obras este libro hubie­ra sido impo­si­ble”. Sobre el pro­pio libro ase­ve­ra­ba que “me ha lle­va­do cua­tro o cin­co años de tra­ba­jo, ha sido como rea­li­zar una nue­va tesis doc­to­ral y era una espi­na que tenía. En el 2016 fue el cen­te­na­rio de Pina­zo, el libro esta­ba hecho, pero había que­da­do en un folle­to, pero me ha veni­do bien que se haya retra­sa­do tan­to por­que me ha per­mi­ti­do enri­que­cer­lo, releer­lo… es un libro aho­ra que tie­ne enti­dad y no está some­ti­do ya al esque­ma expo­si­ti­vo ini­cial”.

Para aca­bar y, como comen­ta­ba Luis Tri­go, otra refle­xión: “Una de las fun­cio­nes de nues­tra fun­da­ción es ayu­dar a la socie­dad a que se conec­te con su cul­tu­ra, se conec­te con su patri­mo­nio y ayu­de a hacer labo­res que es com­pli­ca­do hacer­las de mane­ra indi­vi­dual. Y tene­mos que olvi­dar­nos de que solo des­de el ámbi­to públi­co se cui­de de la cul­tu­ra. Lo tene­mos que cui­dar entre todos y el men­sa­je que nues­tra fun­da­ción quie­re dar es que tene­mos que apun­tar­nos todos a ello”.

 

Galería de fotos de Juanjo Martín:

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